En octubre del pasado año, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) endureció aún más la condena contra cuatro de los seis jóvenes encausados, y la elevó a siete años de prisión. La Audiencia de Zaragoza, presidida por el magistrado Carlos Lasala, les condenó a un total de seis años -tres por desórdenes y tres por desobediencia-. Sin embargo, el TSJA añadió otro año de cárcel por un delito de lesiones. Además de tener que abonar 20.516 euros como responsabilidad civil.
La Plataforma de Madres y Padres por la absolución de los seis de Zaragoza anunció que recurrirá al Tribunal Supremo una sentencia que consideran «desproporcionada e injusta» ante «la falta de pruebas incriminatorias». La presentación de este recurso es «nuestra única opción para evitar entrar en la cárcel», alerta Javitxu. «Tenemos que hacer frente a esta injusticia. Tenemos que estar juntos y unidos», subraya el joven zaragozano.
El caso de los seis de Zaragoza ha sido denunciado en las calles, con diversas manifestaciones como la del pasado 20N, y también ha llegado a las instituciones, como el Parlamento Europeo, el Congreso español o las Cortes de Aragón. «Se puede cometer la mayor injusticia del mundo si nuestros hijos van a la cárcel«, advierten desde la Plataforma para dejar claro que «son inocentes porque no hay pruebas objetivas. Y no las hay, porque son inocentes«.
Desde que se conoció la sentencia, la Plataforma de Madres y Padres, junto a la Coordinadora Antifascista de Zaragoza, mantienen abierta una campaña de difusión para exigir la absolución de los seis jóvenes. Además, han recogido los apoyos de doce eurodiputados y eurodiputadas, y de más de 400 personas del mundo de la cultura, anónimas, y colectivos. Asimismo, Francho Aijón, padre de Javitxu, ha publicado en AraInfo ‘Diario de un padre antifascista‘ en el que narra su experiencia personal en este duro proceso.