Sobre el Comunicado del Taller Libertario Alfredo López de La Habana

Por razones graves de salud en mi entorno familiar no pude comentar el reciente Comunicado de los compañeros del Taller Libertario Alfredo López de La Habana ni la reacción del compañero Gustavo Rodriguez. Lo hago hoy por considerar urgente manifestar que la solidaridad entre compañeros no debe impedir la crítica, si ésta se considera fundada; pero también que ésta debe plantearse desde el derecho (libertario/anárquico) a la discrepancia en un debate fraternal y de respeto mutuo. 

Sobre todo cuando no hay elementos objetivos para dudar de la voluntad y los esfuerzos de los compañeros del Taller Alferedo López de La Habana por promover abiertamente las ideas ácratas en el contexto cubano que todos conocemos. Y aún más cuando la discrepancia surge por una frase («No apoyamos las provocaciones tendentes a la explosión social».) que puede incitar a dudas al no precisarse a qué «provocaciones»se hace alusión. Aunque, al menos para mí, queda claro el por qué, en caso de producirse la explosión social, «ésta sería trágica en las circunstancias actuales de deterioro organizativo de las clases trabajadoras y los segmentos más precarizados de la sociedad.» 

Pues es obvio, al menos para mí, que dadas las circunstancias actuales, en Cuba y el mundo, las explosiones sociales acaban trágicamente y son recuperadas por fuerzas políticas dentro del sistema cuando no por el populismo de derecha fascista. Además de no ser, en la mayoría de los casos, la expresión de una voluntad de cambio social.

Claro que no es suficiente con lamentarlo y que eso debe incitarnos a debatir qué hacer en tales circunstancias en función de nuestras posibilidades reales y no solo a partir de declaraciones retóricas.

Mi opinión es la misma en lo que concierne a los otros puntos del Comunicado, que no me parecen expresar adhesión al «marco institucional»vigente en Cuba y en el mundo sino qué hacer mientras no lo rompemos… Sobre lo que podemos discrepar y merece ser también debatido; pues ¿cómo negar que aún no hemos podido cambiar el rumbo de la historia y que la anarquía sigue siendo una hipótesis?

Solidariamente

Octavio Alberola

+Info:

1. Comunicado original del Taller Libertario Alfredo López de La Habana

2. La insoportable levedad del anarquismo guarapero de Gustavo Rodríguez

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