Matizaciones personales a una «Carta abierta los pseudoanarquistas dogmáticos»

Tras la jornada del Primero de Mayo después discutir con gente amiga y compañera el contenido de la carta abierta contra el dogmatismo que Xavi y yo escribimos, me veo en la necesidad de matizar, de profundizar ligeramente sobre el tema tratado. Por lo tanto quiero señalar que lo que sigue solo está suscrito por mí, como método utilizo la referencia de dicha carta abierta. Tras una manifestación libertaria, se ha ocupado la antigua bolsa de Barcelona propiedad de la Generalitat, denunciando la hipocresía institucional sobre temas como las personas refugiadas y migrantes. Parece ser que dicha ocupación pretende dar cobijo a las mismas. Mi  sorpresa, es grata aunque me hace en parte, comerme algunas de mis palabras, pues es una de las convocatorias por mi incluidas y criticadas en dicha carta abierta. Una compañera me comento la emoción con que vivió la acción, yo entonces, la envidio sanamente por su presencia en el hecho rabiando por mí no presencia. Dicho esto pienso que profundizar con cualquier debate crítico abierto puede ser bueno.

Xavi y Yo con cierta prisa decidimos contestar conjuntamente a una serie de comunicados donde unos pretendidos anarquistas despreciaban al resto. Uno de esos comunicados revindicaba una serie de incendios dándose la casualidad que los mismos ocurrieron hace más de cinco meses y los propios bomberos concluyeron que fueron accidentales, a los pocos días de esta para nosotros falsa reivindicación se produce la redada contra los bloques fantasma y la detención de una compañera para ser extraditada. Aunque dicha reivindicación no sea falsa, parece serlo tanto por el contenido a veces delirante, como el tempo y la oportunidad en que se hizo pública. De entrada revindicar una quema de un coche, asumir que se le ido la mano y quema unos cuantos más ya es algo en sí bastante insólito y peculiar. Y más cuando cualquier corriente teórico-práctica insurrecionalista o autónoma es por principio contraria a revindicar nada pues nadie representa a nadie y toda acción se reivindica a sí misma sin necesidad de grandes parrafadas justificativas. Los del seguro de los coches  se ahorraran una pasta en indemnizaciones al ser revindicada dicha chorrada. La actual situación del conflicto y crisis capitalista que vivimos pensamos en que hay que tener el suficiente cuidado para no facilitar el terreno a una espiral represiva que el conjunto de los movimientos sociales sean incapaces de resistir ni asumir.

Dada nuestra preocupación por las infiltraciones, la represión, las provocaciones y el terrorismo de bandera falsa hablemos entre nosotros sobre la necesidad de decir algo sobre el tema y nos salió un texto del cual ambos no estamos demasiado satisfechos pero vimos cierta urgencia en  compartirlo para contribuir al debate de este y otros hechos, así como participar con nuestras opiniones críticas a las distintas convocatorias del primero de Mayo. Puede que acertemos en algunas cosas, puede que erremos en otras. Puede, como he dicho antes, tener que rectificar algo, quizás por no entender el contenido de algunas convocatorias. Sin desmarcarme de esa carta abierta me veo con la necesidad, repitiéndome, de matizar mi opinión personal, para profundizar, al menos ese es mi deseo, sobre el debate que pretendíamos y pretendemos abrir en dicha carta abierta.

Las últimas escaladas represivas nos están demostrando que se está persiguiendo el simple pensamiento disidente, es tragicómico que la acusación central en la operación pandora sea un libro (Contra la democracia) firmado por un inexistente grupo de anarquistas coordinados. Por otro lado la severa condena que ha recaído sobre las compañeras Mónica y Francisco (12 años) por unos delitos sin víctimas en otro tiempo considerados leves, las distintas oleadas de redadas, el caso de los titiriteros y muchas cosas más que obviamos sin más motivos del no alargarnos, nos indican el endurecimiento de la represión de la dictadura del Capital. Eso ya haría necesario que tanto el movimiento libertario como los movimientos sociales de carácter autogestionario o anticapitalista se planteasen una mínima unidad y confluencia. Que las convocatorias fuesen lo suficientemente abiertas y transversales para que las distintas corrientes antiautoritarias y populares compartiesen a gusto un mismo espacio y un mismo tiempo. Según mi opinión las distintas convocatorias del uno de Mayo más bien profundizan escisiones, dispersan en vez de tender puentes entre la diversidad que todo movimiento social como el antiautoritario tiene. Desde la tres autodefinidas como anarcosindicales con sus convocatorias separadas, a muchas nos dan un mal regusto de amargor, aunque ya estamos más que acostumbradas. Es una pena que por la mañana no haya unidad del movimiento antiautoritario o quizás cuantos más actos mejor puesto que somos gentes que funcionamos por afinidad y no a golpe de silbato.  No hay que ser masa sino Pueblo (tal como nos repetía Agustín Garcia Calvo) y la palabra del Pueblo rehúye de toda aglomeración borreguil encauzada…

Se hacía previsible un Uno de Mayo otra vez alejado de las necesidades del movimiento antiautoritario, de las luchas sociales, pues casi siempre este día acaba siendo un brindis al sol por la imposibilidad de las distintas facciones antiautoritarias en coincidir en el mismo espacio-tiempo. Pero este Uno de Mayo parece que a pesar de la dispersión de convocatorias, de fuerzas y la para mi absurdidad de varios lemas se ha roto el molde ocupando “La Llotja”, gratamente me doy cuenta de mi error.

A pesar de lo dicho quiero expresar mi disconformidad con la consideración de otras especies animales como clase obrera, comunicados huecos pretendiéndose a sí mismos insurreccionales, insultos públicos o velados a quien no acate tal o cual proclama, tal o cual organización… Este año decidí no participar en la manifestación de la tarde simplemente porque no estaba conforme con parte de las convocatorias, engañado por estas los actos superaron las palabras y no pude vivir la ocupación de la Llotja… Pero quienes nos plateamos un movimiento libertario transversal, repetidamente las escisiones, las imposiciones u opiniones excluyentes nos superan. Hay más anarco-loqueseaismo que anarquistas me atrevería a decir. La necesidad de adjetivos, de matizar y separarse del resto me parece ilógica y pueril, no teniendo nada que ver esta con el carácter de autoorganizarse por afinidades que toda corriente antiautoritaria necesita para ser. Mucha gente hemos evolucionado, mejorado, cambiado gracias precisamente a debates, críticas y aprendizajes transversales, integrales, multicolores.

Tras el evidente sketch rocambolesco de intento de captar como infiltrado a un compañero de La Base. Apartando toda paranoia, simplemente me viene a la memoria (más o menos) la frase esa del Quijote: “Si ladran es porque cabalgamos”. Finalmente la ocupación de la Llotja es prueba de ello. Es decir que se están creando zonas autónomas temporales y momentos de autogestión que intentan generalizarse y preocupan al Poder mucho más que cualquier programa político, que cualquier pureza ideología, que cualquier reivindicación espectacular o acción simbólica individual de quemar alguna chorrada que apenas interviene en el curso del conflicto social a no ser para reforzar el control social. Mediante la crítica de la política y de la economía hay que desbaratar las líneas ideológicas excluyentes que obvian que nuestra realidad no es más que el palpable conflicto contra el Estado-Capital, la materialización de la lucha de clases. Las ideologías pueden ser simple palabrería sin prácticas cotidianas, ni debates teóricos críticos que las avalen. Por otro lado toda santidad es odiosa, sin contradicciones la vida no sería más que un mecanismo aburrido, tedioso.

Lo libertario por llamarlo de alguna manera no es una ideología, es más bien una suma de corrientes del pensamiento nacidas desde abajo. Nacidas de las experiencias, necesidades, deseos y realidades de la gente oprimida y sus luchas por emanciparse. Heterodoxo, herético y libre de dogmas los anarquismos no  necesitan llamarse como tal para ser: La evolución del PKK, de los zapatistas, los movimientos autónomos y antiautoritarios que cíclicamente van sucediendo en el conflicto contra la barbarie capitalista son claros ejemplos. Para mucha gente ya es obvio que para cambiar la sociedad no es necesaria la toma el gobierno, ni participar en las instituciones, sino más bien estar frente, en contra.

Tanto los anarquismos como los movimientos populares están siendo muchas veces apropiados, representados por sacerdotes y burócratas del dogma a saber cuál más delirante. Cuantas veces no vemos reprobaciones sin fundamento, creación de pequeñas esferas de poder. No se trata de si una corriente es mejor que la otra, se trata que en todas nuestras corrientes hay gente que se acomoda como garante de tal o cual ortodoxia dando carnets de autenticidad, maldiciendo a quien se desvía, defendiendo sus pequeños chiringuitos. Quien impide el debate, la crítica, la suma de fuerzas o presumen de ser defensores de la verdad son ni más ni menos que otro caballo de Troya más en nuestras luchas… La Verdad, en su promiscuidad desvergonzada se deja acariciar pero no poseer. No decimos que toda la gente de tal corriente sea dogmática sino que en toda casa hay gente de esta y toda casa de tanto en tanto necesita airearse con una fuerte corriente de aire.

Yo como mucha otra gente compañera no somos seguidores ni de Bakunin, ni de Marx, ni de nadie. Leemos, escuchamos, charramos, analizamos, reflexionamos como gente que lucha para ser digna ante tanto esperpento, simulacro e infiltración. No somos ni perfectos, ni queremos sentar cátedra, ni ganas tenemos de ser reconocidos como especialistas del pensamiento. Solo queremos poner en común nuestras reflexiones. Por eso nos indignamos cuando alguien habla arrogándose representaciones que nadie ha concedido para impertir ideología, licencias de pureza o certificados de corrección estratégica. En los movimientos antiautoritarios cada cual se auto representa, nadie representa a nadie excepto a una misma. Como proletario desconfío de quien tiene la verdad absoluta, desconfío de los sacerdotes de la sagrada Idea. Desconfío de quienes afirman que sólo es válido lo que hacen y piensan, sus praxis autoritarias, sus manejos, sus manipulaciones han de ser desenmascarados. Quienes con su superioridad moral predican el cómo comer, el cómo amar, el cómo odiar, el cómo vivir a otra gente no les debería extrañar que las multitudes les ignore quedándose en el aislamiento del grupúsculo baluarte de la auténtica ideología, que acaben encerrados en un entorno sectario donde la crítica no es más que ausencia.

La gente antiautoritaria somos personas ausentes de dogmas y de ídolos, a veces nos equivocamos, y nos honora el rectificar nuestras actitudes o apartarnos ante la voluntad colectiva de la gente que está dispuesta a hacer. Como hombre por ejemplo gracias a la lucha de las mujeres (feminismo) y del LGTB, me considero cada vez más alejado del machismo patriarcal que mi educación infantil me ha impuesto. Toda postura vital como la nuestra necesita aprenderse y solo se aprende errando.

Que haya libertarios que votan no significa que sean traidores, como así opinan algunos “ortodoxos”. Yo no he votado, deploro el nacionalismo, pero veo inútil el monotema sobre este sentido. Pienso que es igual de inútil servir la agenda electoral tanto para votar como para pedir la abstención. En si no es un problema grave que se llenen las urnas sino que para llenar estas se dejen las luchas y se vacíen las calles. Pienso que la gente antiautoritaria, que el movimiento libertario debe tener su propia agenda y más cuando se piensa que es inútil la vía electoral pero al mismo tiempo poder participar con la gente fiel a las luchas populares sin perder el tiempo investigando si votan o les gusta el futbol.  

Una vez expuesta la oposición o apoyo a un tema, cada cual ha de seguir a lo suyo. Llenar 150.000 hojas panfletarias contra la cup y la Colau es una enfermiza pérdida de tiempo cuando hay mucho más que hacer que tenerlos en el centro de los temas. Si se tiene clara la no participación se concluye lo inútil de la vía institucional, discutir reiteradamente sobre esta es algo reiterativo… Quien participe demuestre su utilidad y aguante la crítica de los movimientos sociales que pretende representar pues la lógica de la política le hará contradecirse y defraudar a las bases.

Todo lo que impida la extensión de la auto organización y las luchas asamblearias es un falso debate que beneficia al Estado-Capital de igual manera que el de participar en sus instituciones, es preferible ahorrar tiempo y saliva para la construcción en presente de la autogestión generalizada frente al Estado-Capital. Es sabido que mucha gente luchadora y valida de tanto en tanto vota o participa en las instituciones y ese no debería ser motivo para desacreditarla. No quiero decir que la política no deba ser radicalmente criticada pero pienso que urge más empezar los cimientos del día a día que proclamar que somos la creme de la creme de la rectitud doctrinaria. En si todo es criticable y debe ser criticado, incluso el que suscribe, pues la crítica es un instrumento más para analizar y conocer un poco más la realidad. La autocrítica debe ser algo bueno para cada cual y no solo para el resto.

Que haya anarquistas que comen carne tampoco significa que sean traidores, simplemente son omnívoros. Como seguramente no se sentirán traidores los “antiespecistas”.

En muchos sitios como respeto, aun habiendo  minoría vegana siempre se ha adoptado el menú vegano. La mayoría de la gente vegana convive perfectamente con el resto del movimiento. Sus visiones contribuyen a poner sobre el tapete temas muchas veces olvidados (Industrialización, alimentación, critica al antropocentrismo, anti humanismo, etc.).

El anti especismo, según quien lo proclame y como lo haga no es más que una autoafirmación cerrada por sus premisas morales impidiendo al resto criticarlo y ponerlo en duda. A mí me es indiferente la alimentación, las proteínas… Y como persona que desde muy pequeña ha visto que para comer hay que matar no deja de asombrarme la lejanía artificial que nuestra sociedad esterilizado por las aparencias tiene sobre la muerte. Para mi es incomprensible comer sin muerte, vivir sin muerte, la vida es un absurdo indefinido concebida sin que la muerte la abrace. Pero para mí lo más chocante la visión reaccionaria de la liberación que algunas tendencias veganas tienen arrogándose una superioridad moral que toca lo fariseo al mismo que su desconocimiento de como la vida y la muerte se interrelacionan en la naturaleza, en las diferentes especies y hacen patente la realidad de la evolución.

No comer miel porque es de origen animal por ejemplo cuando la relación entre apicultor y colmena es simbiótica. Sumando que con la situación actual donde sin la apicultura las abejas difícilmente sobrevivirán.

No usar lana, cuando la lana de calidad es recogida cuidando al máximo de los rebaños mientras el uso de fibras vegetales o sintéticas utiliza mano de obra infantil esclava. La lana se recoge en climas húmedos y fríos que suelen coincidir con países del centro y no con las devastadas periferias productoras de baratijas para consumo… Me extendería pero hay gente que habla de la explotación animal olvidando de la formula a las clases trabajadoras. En cierto modo todo lo que es producido nace de un radical sufrimiento animal, del sufrimiento del animal humano esclavizado, nuestro sufrimiento, el del proletariado.

En cierto modo el animalismo es extraño según mí parecer a la guerra de clases pues la gente oprimida no somos mascotas de los buenos sentimientos de individualidades con sentimientos filantrópicos sino sujetos de nuestra propia emancipación. Otros animales no son sujetos de su emancipación sino objetos atrapados en la guerra de clases humana, la industrialización y las luchas por la emancipación.

Hay que recordar tambien que las corrientes naturistas, nudistas y vegetarianas ya en el siglo XIX han sido muy importantes en el movimiento libertario, también hay que recordar que dichas corrientes nunca igualaban las necesidades del animal homo sapiens con la del resto de animales. No se trataba de supremacía, sino de lógica biológica que cada ser vivo tiene de favorecer la propia especie frente a otras, aunque en la naturaleza es más común la simbiosis que la depredación.

Sospecho que el anti especismo es una aportación relativamente reciente al movimiento anárquico y según pienso extraña (en si el veganismo y el animalismo hasta donde yo tengo conocimiento nacen en la cultura puritana y burguesa anglosajona que trata mejor a los animales que a su clase obrera, por ejemplo los derechos de cierto bien estar de los caballos de las minas fueron reconocidos antes que los derechos de los trabajadores de estas). Afirmar que los animales no humanos son clase obrera por lo tanto sujetos en el conflicto entre trabajo y capital es desconocer la biología, la historia, la realidad del conflicto, desconocer el carácter de la urbanización del planeta. Por desgracia o no, los animales son objetos de la historia humana no sujetos de la misma y es por eso que no son clase obrera sino sin la necesidad de humanitarios activistas ya se habrían auto organizado y plantado combate. Con esto debo afirmar que quizás ser vegetariano es una postura más coherente contra la depredación capitalista que no serlo. Pero por otro lado equipararnos a la gente trabajadora a los otros animales es sospechosamente burgués. Por otro lado hay cierto deje de considerarnos subhumanos como cierto vegetariano alemán nos consideraba.

Que haya anarquistas que se compran coche o moto para desplazarse en distancias largas o cortas, no significa que sean traidores y mucho menos se justifica que les quemen el coche por el hecho de ser meras “máquinas”. En si a muchos colectivos les gustaría tener a algún obrero u obrera del metal, al menos para que alguien cotice pues siendo “hereus” y “pubillas” la mayoría de sus componentes, la “economía alternativa” no da suficiente para “liberarse”. Además que el Estado-Capital se haya apropiado de todo lo que inventamos y producimos convirtiéndolo en mercancía no significa que dicha tecnología, ciencia y conocimientos puedan ser recuperados por las gentes oprimidas para liberarse.

Que haya anarquistas que beben cerveza, cubatas no significa que sean traidores. Simplemente que quizás tengamos sed sin sed. Personalmente casi nunca bebo y prefiero un buen rioja. Que haya anarquistas que consumen tabaco o drogas ilegales, no significa que sean traidores. Quizás mejor auto medicarse con el camello del barrio que estar todo el día empastillado por la prisión química de la psiquiatría. Además hay innumerables pruebas y estudios científicos que que demuestran que las adicciones no las provocan las sustancias sino la mierda de vida a la que estamos obligados a vivir.

José Suñé López “OdO”

 

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