El Portal entrevista a Adelaida Artigado, autora del libro «A un latido de distancia»

Tenemos la fortuna de poder contar con algunas respuestas de una amiga del Portal Libertario OACA desde hace años, Adelaida Artigado, con motivo de la publicación de su libro anticarcelario «A un latido de distancia» en la editorial Txalaparta.

Adelaida nació en Valencia en 1966 y es una niña-mujer hija de campesinos emigrados a la ciudad. Fue desahuciada de la escuela y no pudo aprender a escribir hasta los 27 o 28 años. Ha trabajado la mayor parte de su vida como limpiadora y esa sigue siendo su profesión. Actualmente ha escrito tres libros.

P. Compañera Adelaida, lo primero es darte la enhorabuena por el libro recién editado. ¿Cómo describirías tu obra “A un latido de distancia” en unas pocas palabras? ¿Qué novedades podemos encontrar respecto a la anterior edición?

A. Para mí es un verdadero honor ser entrevistada por Portal Libertario OACA. Conozco desde hace años vuestra implicación en el movimiento libertario y valoro mucho vuestra actividad porque en verdad; os lo curráis día tras día.

Definiría “A un latido de distancia” como un extracto literal, preciso y conciso de la condición en las cárceles desde sus inicios hasta la actualidad.

La edición de Txalaparta cuenta con algunos relatos inéditos que no aparecen en la edición anterior. Específicamente de presos políticos de Euskal Herria. Amplié un par de párrafos en algunos finales sin modificar la esencia ni los contenidos. Se le ha añadido el prólogo de Lucio Urtubia y el epílogo de Irma Leites. Y creo que nada más o al menos ahora no lo recuerdo.

P. ¿Cómo surgió la idea de realizar un libro con estas características y sobre la temática anticarcelaria? ¿De qué forma te has documentado en tantas historias distintas?

A. El libro surgió por sugerencia de un gran amigo; Fernando “Alcatraz”. Él es un acérrimo luchador anti prisiones. Es posiblemente una de las personas más implicadas en el movimiento anti carcelario de todo Estado español. Y como buen experto en el tema, él me facilitó la mayor parte de la documentación que necesitaba. También viajé a Uruguay y Argentina para documentarme en aquellas tierras. Los relatos más antiguos los saque del archivo histórico de la ciudad de Valencia. Y bueno, busqué por tantos lugares que necesitaría hacer mucha memoria para acordarme de todos. Sin olvidar que soy mujer de calle y en las calles nos conocemos todas. Lo mejor de cada casa; y por supuesto, viniendo de donde vengo, hay algunos relatos que son testimonios de colegas que han pasado por la cárcel.

P. El libro está prologado por Lucio Urtubia, un anarquista muy reconocido y querido. ¿Lo conocías con anterioridad? ¿Qué crees que ha aportado a esta edición de tu obra?

A. Os voy a contar un pequeño secreto, así, que quede entre nosotras. Cuando me llamó Jon, mi editor de Txalaparta y me pidió mi opinión sobre que me parecía que Lucio Urtubia hiciera el prólogo, yo acepté con una única condición; que no eliminaran el prólogo de Fernando “Alcatraz”, porque a él le debo este libro y a él va dedicado. Una vez acabamos la conversación, ignorante de mí le pregunte: Jon ¿Y quién es este señor?

En cuanto a la aportación de Lucio Urtubia, he de decir que para mí es un gran honor que forme parte de esta obra. A cada uno de los que han colaborado en este libro les debo una parte de él. A Fernando le agradezco que me haya animado a escribir estos relatos. Su prólogo; espléndido. Descubrir a Lucio Urtubia a través de su prólogo, es como os decía, un honor y que me acompañe en esta nueva edición me complace. Que Irma Leites contribuya con su epílogo me une más una gran amiga, a la vez nos acerca su lucha y la de un pueblo entero a este occidente atrofiado.

P. Aunque suponemos que tendrá que ser muy complicado para ti ¿Cuál o cuáles de las historias presentadas en el libro recuerdas que te impactara más cuando la conociste?

A. La de Jack Henry Abbott me impactó bastante. Creo que su libro; “En el vientre de la bestia” es de los mejores libros que he leído sobre prisiones. Sentí la fuerza y la rabia con la que define el mundo carcelario. Su mundo; el único que le concedieron. La historia de Salvador Puig Antich, que fue sentenciado a dos penas de muerte. Además de que los izquierdistas lo abandonaron a su muerte. Fue ejecutado a garrote vil. Sólo él conoce el sufrimiento que tuvo que pasar. Nosotras podemos hacernos una idea. Las de Agustín Rueda y Joseba Arregui a quienes torturaron hasta morir. He de decir que la documentación de Joseba Arregi me fue bastante difícil de conseguir. Donde preguntaba no me contestaban y cuando lo hacían era de malas formas y, la verdad, me complicaron bastante la búsqueda. Afortunadamente, no sé ahora de qué forma y como llegué a ponerme en contacto con KM Luburutegia (una hemeroteca de Donostia) y un tal Fernando Viñuelas, a quien estoy muy agradecida, tuvo la paciencia de buscarme, escanearme y enviarme todos las artículos del diario Egin relacionados con su muerte. Y sí, es una pregunta complicada para mí, porque impactarme, fueron muchas, muchísimas las historias que lo hicieron.

P. Después de toda la información que has recogido, después de toda tu experiencia ¿Qué es para ti la cárcel? ¿Qué sentido tiene para ti ese tipo de castigo?

A. Muy brevemente; la cárcel es una cloaca para los pobres y rebeldes. Sólo una mente cruel y retorcida es capaz de imponer un castigo semejante. Y cuando hablan de reinserción; es una gran falacia.

Aquí debo citar Nietzsche porque define la cárcel mejor que nadie: “Desconfía de cualquiera que tenga un deseo poderoso de castigar”.

P. Suponemos que todavía te quedan muchas cosas por decir o por denunciar ¿Qué proyectos tienes en mente para un futuro? ¿Sobre qué temáticas te gustaría escribir?

A. Mis proyectos son sobrevivir dignamente entre todas las miserias que componen este sistema sin perder la empatía ni la alegría. Y para escribir, no hay temática por la que no merezca la pena escribir, hay mucho por decir y por denunciar.

P. Pues muchísimas gracias por tus palabras y tu tiempo invertido. Si quieres decir algo más sobre el libro o sobre lo que quieras…

A. Ya que me lo permitís me gustaría añadir una cosa. Como bien habéis dicho en la introducción de esta entrevista mi profesión es la de limpiadora. Para esta prejuiciosa sociedad ser una limpiadora es ser una nadie ni nada. Ser escritora es de gran importancia. Yo soy lo que soy con fregona entre mano o con un bolígrafo entre los dedos. Si la gente ha de hacerme una valoración que lo haga por mi persona y no por mi profesión. Y si me han de prejuzga yo soy limpaora (así me gusta definirme) y con mi dignidad intacta. Tener un libro escrito no me hace ser mejor persona. Yo soy lo que soy con la fregona entre las manos o con el bolígrafo entre los dedos. Con una en la mano gritaré; “abajo los muros de las prisiones”, lo más alto que pueda y con la otra escribiré; “muerte al sistema punitivo” tan fuerte como sea capaz.

Y acabando para no seguir extendiéndome demasiado digo: Sabemos que entre todas podemos cambiar esta sociedad. Los dominadores son pocos en relación a los dominados. Si nos unimos lo conseguimos. Sembremos un buen presente para cosechar un mejor futuro.

Muchísimas gracias a vosotros. Es un placer compartir con Portal Libertario OACA el tiempo y las conversaciones.

Salud y libertad.

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