La función catártica y subversiva del cuento de hadas

El valor de los cuentos de hadas es grandioso. Representan el intimismo, la magia, el calor del hogar, el culto a las viejas formas y el simbolismo de los ciclos estacionales y los secretos de la naturaleza. Los cuentos de hadas cuentan con multitud de ilustraciones y escenarios que nos sumen en esos llamados “pequeños placeres”: El calor de la chimenea mientras en las afueras cae una copiosa nevada, la Navidad como festividad pagana con toda su mitología de personajes relacionados con ella, los espíritus protectores del hogar frecuentemente ilustrados en casas de antaño con granero, desván, construcciones de madera y con sabor rural.

Los cuentos de hadas nos retrotraen a nuestra verdadera utopía: La niñez. Donde existían los más bellos recuerdos y donde lo maravilloso se hacía más latente.

¿A quién le desagrada la ilustración de un gnomo bajo un extraño hongo?

¿A quién le desagrada la posibilidad de que estos seres de leyenda puedan existir?

Además, el cuento de hadas cumple una función catártica. Una especie de purificación del espíritu y el alma que nos convierte en protagonistas e hilanderos de nuestro destino. También el cuento de hadas es profundamente subversivo, lo podemos ver con Robin Hood, “El ladrón que robaba dinero a los ricos para repartirlo entre los pobres” como si se tratase de un expropiador anticapitalista de los años 70. O Peter Pan, donde este quiso permanecer siempre en la utopía de la niñez y rendirse al mundo de la aventura y el juego como bien proponían ciertas vanguardias político-culturales de los años 60 y 70.

El cuento de hadas es imprescindible y primordial en pleno siglo XXI, donde desde todos los ámbitos se nos intenta asesinar los sueños y secuestrar la magia. Brindo por los magos, los druidas, los poetas y filósofos, los músicos y artistas. Los que hacen que este mundo sea un poco más ameno y que valga la pena.

La magia vencerá, el cuento de hadas desposeerá de toda hegemonía a la rutina de nuestras vidas y pondrá en su lugar una vida en color frente a la sociedad obediente y binaria.

Anarkaoss

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