Fernando Vela. Tercera Parte: Vela y las Vanguardias

LECCIONES DE ARTE Y COMBATE 1

ArlequínAunque no es extraño encontrar a personas que después de vincularse al movimiento obrero de avanzada,simplemente desaparecen, como le sucede al personaje Fernando Vela [Alegre] y e incluso a Acracio Progreso o a tantos otros; en este tramo de escalada final, atacaremos la mole de Vela por su ladera artística, aplicando algunas lecciones de cosas, o si acaso, la ausencia de ellas.

“Yo no conozco a de Fernando Vela más que la apariencia o aparición. Por esto digo la sombra. Parece sensato decirlo hoy día, después de su larga ausencia, pero yo hablo de su sombra en aquel tiempo en que vivía y actuaba. […] ..surge como parangón la casi extinta grandeza del noble que sirve al rey. Pero la sombra que suscito no es memoria casi extinta, es tan rigurosa de contorno como es la sombra al cuerpo. Neta y autoritaria sombra de la autoridad que era eje de nuestro tiempo…”2

En el borde del contraluz de Vela intentaremos añadir algunas pinceladas a aquel periodo de juventud, de aprendizaje autodidacta y errático, que ponen en duda algunas de representaciones que sobre su persona se han realizado, especialmente tras su muerte; y de las que Vela, tan poco dado a la verdad histórica, tan alejado siempre de papeles protagonistas y tan reacio a ser foco de atención, rechazaría en todos los casos.

“…Se que Pepe le ha enviado mi primer artículo estético; usted ha visto que no tuve el sentido de “hacerme cargo”. Creo que no lo habrá leído apenas nadie; era pretencioso… y ¡naturalmente!, equivocado, incierto. La indisciplina y ligereza de mi auto-educación ha de reflejarse siempre…”3

Es probable que dado su fracaso académico o su renuncia consciente, según se mire, su facilidad para los idiomas, solo leídos y especialmente el alemán, se debieran además del acceso a multitud de libros en su infancia, a la costumbre de principios de siglo, muy propia de los entornos libertarios, de practicar el aprendizaje autodidacta, bien por algún curso de idiomas por correspondencia, o bien si se confirmara que mentía conscientemente sobre sus otros exilios y viajes, además del realizado a Tánger en 1938.

La falta de datos verificables es una constante en la biografía de Fernando García-Vela que no puede ser una casualidad; siendo por ello, que debemos fijarnos en quién tiene todos los puntos para ser calificado el personaje clave e iniciático de esta historia reconstruida, Acracio Progreso; tan íntimamente ligado a Fernando, que se aprecia incluso cierto desdoblamiento físico entre ellos.

Y que mejor, que comenzar por aquellos datos que sitúan intermitentemente a Acracio Progreso, Fernangarci, Fernando, Rafael Aparicio o Rafael Romero (a) pimienta entre 1904 y 1909, rondando las ciudades sureñas de Cádiz, San Fernando, Chiclana, Málaga, Sevilla, Lisboa e incluso Buenos Aires, las cuales eran todas ellas ciudades fluviales o marineras; y lo que le acerca al conocimiento previo de los trabajos del mar, y que parece confirmarse en aquella noticia de mayo de 1904, que relata el naufragio de una embarcación frente a las costas de Cádiz en pleno temporal, y dónde es rescatado in extremis un botero también apodado Pimienta, junto a dos marineros4.

Esta pista, cuanto menos nos confirma que debemos abordar aquella cuarta dimensión de Fernando García-Vela, comenzando principalmente por su obra literaria y periodística, entendida desde aquí como testimonio bio-bibliográfico directo y realmente sorprendente.

Y su hito máximo no es otro que El Grano de Pimienta, nombre del libro póstumo y del primer artículo, que empieza y termina así.

“¿Sabe el lector la importancia que ha tenido en la Historia el grano de pimienta? […] ¡Granito de pimienta, bomba explosiva, agente de riqueza y miseria, factor de vida y muerte, tu has sazonado con tu sabor ardiente y aromático las luchas de la Historia y has estimulado el apetito de los hombres y de los imperios!”5

A través de su re-lectura en clave biopolítica, por ejemplo se puede poner en relación a Fernando Vela, uno y otro, participando de la redacción del primero de los dictámenes que se discuten en la segunda sesión del Congreso, la noche del 8 de septiembre de 1911, que se encabezaba con la siguiente axiomática afirmación.

“Entendiendo esta ponencia que es una sociológica plenamente demostrada que la verdadera estabilidad del organismo humano depende lógicamente de la estabilidad entre los pueblos, pues la historia nos demuestra que aquellos raros animales que no se han sujetado a esta ley racional de la sociabilidad con sus semejantes han desaparecido en absoluto..”

Este encabezamiento del dictamen, referido a la necesidad de constituir la Confederación Nacional del Trabajo a base de federaciones locales y regionales, parece el prólogo en clave proletaria de una serie de textos redactados entre la biología y la fisiología, siempre sugiriendo claves irónicas sobre el conflicto de clases, a los que Fernando García-Vela siempre dio mucha relevancia, y entre los que destacan estas palabras que cierran otro artículos de la mencionada obra.

“Cuando se encuentra la definición precisa de especie, el león nos parecerá más león y brillarán más las listas del tigre y los ocelados de la pantera…”6

Ahondando en este tema de la biología social, de los que Vela siempre dejaba pistas en sus textos y a los que dedicó varios trabajos específicos a partir de los años veinte, casi se podría hablar de la confirmación de una actitud vital, a través de la cual, un pliegue intergeneracional conecta su heredada fascinación por la medicina y la fisiología, con la difusión de las ideas emergentes sobre la antropología biológica, que en su boca suenan cercanos al naturalismo o incluso el antiespecismo, y de nuevo abriendo camino a toda una generación que buscó, hasta sus últimas consecuencias, unir la vida, el arte y la revolución.

“Tras las épocas de revolución -en las que predominan, a favor de la fiebre, lo que se sueña sobre lo que se es- siempre ha terminado por imponerse […] la geología fundamental de su sociedad.. […] Estos tipos sociales, la ideología los deja intactos en su esencia, y para modificarlos son necesarios enormes transcursos de tiempo. Pocas veces son alterados por los trastornos políticos y económicos; su transformación exige conmociones históricas de fondo, como son la ruina de razas o culturas o su amalgama. Un tipo social es un modo de ver, un estilo, un vocabulario, un sistema de categorías propias, una perspectiva de valores peculiares, un saber que es saber de un paisaje vital…”7.

De su interés por fundir la política y la vida en una especie de arte de la cotidianidad fácilmente manipulable, es decir, de su labor pionera en la definición de la biopolítica, parece darse otra triangulación óntica entre varios de nuestros protagonistas en torno a la emergente cuestión de la emancipación femenina.

Mientras que el delegado por los pintores valencianos al congreso de la CNT en 1911 Fernando Vela, es quién firma el dictamen sobre emancipación de genero, y Acracio Progreso, tras su estancia compartida en Valencia, prolongaría hasta los años treinta estas ideas en clave neomalthusiana y anarco-feminista…

“…Unos por ignorancia, otros por estar demasiado apegados a sus vicios, otros por su egoísmo, y otros por el maldito interés, todos hacen caso omiso de las prescripciones de la higiene, de la trofología, de la medicina, y se unen seres medio sanos con seres podridos..”8

…Fernando García-Vela, a pesar de las casillas sin rellenar sobre su estado civil, y no digamos de su relación vital con la madre de Mavy, su hija, dejó indicios de tener ideas propias, y como no, de conocer la transformación de la feminidad que estaba teniendo lugar a través de la cultura y el arte en el primer tercio del siglo XX.

“El cuerpo de Tórtola Valencia nos hace entonces mil alusiones a poesía, a música, a bellas estatuas, a pinturas y a los fenómenos más serios para el hombre: el dolor, la alegría, el amor y la muerte .. […] En su danza de la locura, la locura llega al máximo, sin quedarse en una locura de bailarina modosita y burguesa que no quiere, o no puede, asustar ni descomponerse…9

Además, incidiendo en esta labor de retirar veladuras, y ya que su interés por las cuestiones de genero no es visible en primera persona, nos arriesgaremos diciendo que posiblemente quién utiliza el seudónimo de Roxana en El Noroeste entre principios de 1917 y finales de 1919 clamando por la emancipación femenina, y que a todas luces es un hombre, fuera Fernando Vela o casi.

“..Siempre consideré al hombre como postre agradable al gusto, pero nunca lo tuve por principio de mi alimentación… […] Hay una ley biológica, sobre la cual he fundado el comienzo de estas crónicas: la función ha de crear el órgano; pero la falta de uso lo debilita y hasta llega a anularlo.. ”10

La sección, de periodicidad irregular y con un indudable carácter pedagógico, científico y social, tuvo una buena acogida; contribuyendo a ello el que se creara una especie de intercambio de correspondencia entre lectoras o que le saliera un oponente travestido desde la prensa conservadora local a rebatir sus ideas sobre la maternidad consciente, a quién despacha de sus suposiciones morales en torno a la procreación, recordándole datos científicos tan concretos como que las aportaciones fisiológicas fundamentales sobre el crecimiento embrionario databan de 1844, y afirmando que su autor era un tal Bischoff, que en realidad era Theodor Ludwig Wilhelm Bischoff, discípulo y seguidor de las ideas que sobre el tema había iniciado Johanes Muller en los años veinte del siglo XIX11.

Pero lo relevante de la personalidad de Roxana, era su facilidad para mezclar ciencia y revolución, radicalizando su discurso libre de las ataduras de la forma superficial, siempre en un tono librepensador e iconoclasta.

“… si no hubiera sido por los descontentos, por los rebeldes, las sociedades llevarían una vida parasitaria y apenas avanzarían hacia el progreso. Esos a quienes se les encarcela en vida por sus altos ideales, y luego la sociedad les recompensa con póstumos homenajes, son los que traen leyes nuevas y anulan viejas costumbres..”12

Y que decir de los trabajos de quién fue una nueva invención del genio sintetizador de Vela, y esta vez bajo el nombre públicamente admitido de Priovel, que aunque se cita como autores a Valdés Prida o García-Vela o llega a afirmarse que lo suscribe toda la redacción, en muchos casos, sobre todo en los primeros trabajos de la serie iniciada a partir de julio de 1917, queda claro que era éste su inspirador último, aunque solo sea por la frecuencia en que se funden allí su peculiar faceta artística, científica y social.

“Nosotros, si no fuera una irreverencia, volveríamos del revés una frase de Platón, y diríamos que en los artistas es donde los pueblos se ven con letras mayúsculas. En ellos están exaltadas, potenciadas aquellas cualidades que están incipientes, mal desarrolladas o fracasadas en nosotros; en ellos se refina todo lo que es tosco y rudo en los pueblos..”13

Y ya que hablamos de solapamientos de identidad, nos permitimos aportar otra desviación nominal complementaria en El Noroeste, por confirmar, a los textos de Priovel o Roxana, justo cuando aquella redacción vivía momentos de tensión análogos a los que vivía la propia Gijón y el mundo en la segunda mitad del 1917, y que Fernando Vela entendía así..

“..Son tiempos de renovado vigor y de confianza, tales como los del Renacimiento y de la Revolución. Nos parece que todo aquello que esperamos advendrá sobre la tierra, que podremos efectuar todo lo que queremos, todo lo que llena nuestro deseo.. […] La de 1789 fue la Revolución de las grandes idealidades; la de ahora va a ser la Revolución de las grandes realidades..”14.

Por ejemplo podríamos situar aquí, unos pocos escritos rubricados por Tirteo, detrás de los cuales se intuye, como no, la tinta palpitante de Vela..

Mientras Priovel se extiende durante las largas semanas de huelga que vive Gijón en el verano de 1917, en ponerle nombre y apellidos a la ineptitud municipal y a la cobardía de algunos republicanos en el cada vez más farragoso tema de las subsistencias; por su lado Tirteo, escribe con mayor libertad, en nombre de este poeta-lírico griego …teniendo en el pecho el corazón de un león rojo.

“..para mi, el hombre de negocios es como un trágico destino, dónde la sociedad humana ha de encontrar su muerte.. […] Si pasa por tu lado, tiéndele la mano; te dejará una moneda; compra su tranquilidad; en todas partes cree ver víctimas, y teme que le acometan… Vive en el miedo, delira, suda tanto por ciento. Fíjate en la dentadura: es de oro, la natural la perdió en una dentellada…15.

Sus críticas corrosivas al concepto de patria, que luego derivaran en la denuncia del maridaje reaccionario de los republicanos locales, la justificación de los levantamientos de agosto en Asturias o un artículo final, denunciando la capuchinada política y exigiendo la amnistía de los presos por los sucesos del verano, debieron forzar su desaparición formal de El Noroeste.

“.. y hasta que no se abran las puertas de los presidios y salgan esos ciudadanos encarcelados por la farsa de nuestra sociedad, podemos decir que vivimos formando parte de ese contubernio nacional que se llama Gobierno. Pueblo sensato, no olvides que por defender tu libertad cedieron la suya cuantos fueron apresados en agosto, y debes poner tu valentía y tu corazón en favor de la amnistía”16

VELA y EL ENIGMA DEL CINE

Pero sin duda, el tema que más nos interesa de Fernando Vela y de todos sus desdoblamientos en papel, cual papiroflexia japonesa, es su relación con el octavo arte; aquellas vivencias ausentes en la calle del primer celuloide, allá por la primera década del próximo pasado siglo XX..

Es decir, algunas cuestiones…del enigma que el cine plantea.

Para fundir cinematográficamente al personaje -Fernando Vela- y a la persona -Fernando García-Vela-, analizaremos a continuación las trazas de su militancia cultural, es decir, aquella probable socialización en el versátil mundo del primer cine y en torno a la vanguardia obrera de principios del siglo XX, a la vez que se aportan datos significativos sobre su supuesta personalidad contentadiza.

“…Estudiando en las cárceles, aprendiendo en el gran libro que es la vida, mirando con una mirada retrospectiva hacia la historia, la historia de la evolución de las revoluciones.. […]. Grandes enseñanzas recibimos de la Vida, como latigazos en el rostro. Es el hambre, es la tuberculosis, es la sífilis, es la guerra, es la explotación del hombre por el hombre.. […] El fruto de esas enseñanzas es nuestra rebeldía, es nuestra fe revolucionaria, es lo que nos aparta de ser demasiados eruditos, de buscadores de antiguallas en archivos y bibliotecas, de vivir entre libros y libros, de acomodarnos en nuestra extensa cultura…”17

Por contextualizar el asunto, debemos considerar que el futurismo fue la vanguardia artística de principios de siglo XX, que trato la velocidad como fundamento creativo -cinemática-, y como no el cine estuvo entre sus obsesiones explícitas, y entre las de Vela..

“El tren se acercaba a Tielve, pero antes daba una vuelta de propaganda por su alrededores -completos, con todos sus elementos pintorescos: río, puente, monte, pinares-, convirtiéndole en un pueblecillo giratorio, cuyas calles -aspas horizontales- venían a colocarse frente a mi un instante, para continuar enseguida su rotación, de modo que, como ante una ruleta no acertaba en que radio o casilla se detendría el tren; pensaba que era cuestión de suerte y azar, y que lo mismo podría dejarme en un arrabal sucio que en una avenida..”18.

No existe confirmación sobre el origen de aquel conocimiento de primera mano del mundo de los espectáculos populares del momento, que como bien sabía Vela, eran mucho más que cine; e incluso como se explica que diera datos tan concretos, que sólo alguien inmerso en ese entorno podría conocer, como aquella nota con la que termina su texto que dedica al análisis del teatro contemporáneo y de la figura de Pirandello, y que nos habla de él mismo:

“He conocido un prestidigitador que operaba las metamorfosis más sorprendentes enseñando al público el doble fondo de sus cajas, el mecanismo del escamoteo, el truco. Pero es que su gran truco era ese: descubrirlo.”19

Una interesante información adicional aporta el personaje de Tirteo para ir completando y confirmando los tonos predominantes en el lienzo de su primera juventud, que ..si no fuera real, merecería serlo.

“..Recuerdo que hace muchos años, siendo yo muy joven, acudía todos los días festivos al circo.. […] Había uno que se llamaba el Español, muy gracioso, excesivamente ingenioso…”20

Y si sus huellas bio-bibliográficas son huidizas y superpuestas, la realidad historiográfica que intenta contrastar todas estos huecos no lo es menos.

Vacíos que dejan tras de sí, las referencias a sus vivencias en las compañías trashumantes de la primera década del siglo XX; entre ellas, la del propio Enrique Farrús, dueño de Cinematógrafo Farrussini en las que trabajó aquel otro Fernando Vela, posiblemente entre 1905 y 1908, pero sin que se hayan encontrado otros datos.

En cualquier caso, a través del Farrussini, se confirma una relación directa con aquella versión itinerante, popular y arriesgada de los primeros aventureros del cine que ha sido tratado con más detenimiento en otro lugar.

Tampoco no se ha podido confirmar, ni descartar, la correspondencia entre nuestro protagonista y el miembro homónimo de la Compañía cómico-dramática del Sr. Vela, que al menos entre 1909 y el verano de 1911, representaba en pequeños salas de círculos republicanos y pequeños teatros, especialmente en el Levante y Madrid, la obra en verso titulada El Último Sacrificio, “…en unión de la Srta. Herrero y Vela, hijo…”

“En realidad, el sistema ya ha sido usado bajo otras formas y con otros fines; así, por ejemplo, para patentizar pasiones y sentimientos del hombre, algunos poetas han llevado a su escenario lo que no es humano, por ejemplo una sociedad de animales, una figuración zoológica, unas marionetas, cuyo reflejo da en lo humano y lo acentúa. […] Si el artista es, por ejemplo, pintor, no se anegará íntegramente en el goce del color y de las formas; reservará una parte de su espíritu para contemplar irónicamente su propia embriaguez. […] …géneros antes olvidados o secundarios o tratados solamente como medios, que pueden satisfacer a los dos afanes de desrealización e ironía: la danza, la pantomima, la caricatura, la decoración, la metáfora, y, finalmente, hasta el disparate […] Es Ramón Gómez de la Serna uno de los manufactureros más productores de metáforas; pero además -este es su invento-, las filma…21.

De nuevo sus palabras suenan tan reales que parecen falsas.

¿Como puede alguien describir con tal detalle la intrahistoria del mundo del cine sin una experiencia directa? ¿Porqué situarlo en un texto dónde se desmenuzan las vivencias del Pombo? ¿fue al ocupar su puesto de profesor de la escuela central de Aduanas su primer contacto con el Madrid postmodernista?

Ya que este era sus mayores deseos, daremos rienda suelta a la realidad.

Para ello, nos detendremos en uno de los trabajos dónde mejor dejó plasmada su mirada sobre el cine, Un elefante en el cine.

“Y nuestro corazón, que reposó un momento en el lomo del elefante y tuvo tentaciones de calma asiática y nirvana indio, pronto se dejó arrebatar de nuevo por sus hermanos, los hombres. ¿Cómo caímos otra vez en el torbellino de la aventura del cine? Basta poner el pie, por un descuido, dentro de él, para que, como una cinta sin fin, nos arrastre . […] Como no estamos acostumbrados á vivir entre gente tan sincera, de tanto fuego y energía, nos parecen hombres anormales, quizá alcohólicos, quizá neuróticos. […] El arte del cine no nos permite remembranzas ni consideraciones, nos arrastra, nos martiriza, nos da palpitaciones al corazón y os deja cansados en el asiento como si hubiéramos hecho un vuelo en un duro Clavileño. Y el corazón, que acaso es un buen corazón pacífico y burgués, siente la tentación del diablo del cine y se atreve á decir con Nietzsche: Esta existencia agitada, tornadiza, peligrosa y sombría, es el encanto de los encantos…”22

Seguiremos pues la estela de ese Clavileño alado que nos devuelve, por una extraña puerta a las navidades de 1908, dónde encontramos a alguien que rubrica tan sólo un artículo con este seudónimo desde Madrid, en Tierra y Libertad.

“Nochebuena será aquella que siga al día que demoleremos la sociedad actual para edificar sobre sus escombros la gran familia universal, equitativa, libre y justa, que en fraternal abrazo marche hacia el porvenir cantando el himno del amor y del trabajo. CLAVILEÑO.”23

Si tenemos en cuenta que esto coincide con el periodo, octubre 1908, en que Acracio desaparece de Lisboa, dónde estaba exiliado y las estaba pasando canutas; y que además existía por entonces una marca comercial de bidones de gasolina para automóviles que se vendían en latas de metal soldadas de gran tamaño; nos puede indicar que hizo este viaje desde Lisboa a Madrid, cruzando la frontera a lomos de algún cuadrúpedo, o quizás oculto en algún vehículo o en alguno de estos recipientes… Todo es posible, pero sabemos que no iba solo.

Abriendo en canal esta hipótesis peregrina, a su llegada bien pudo estar trabajando bajo identidad falsa en la compañía de teatro y variedades de Pablo Vela e hijo, que como hemos dicho se ubica a principios de 1909 de gira por los pueblos de Madrid, y en los que figuraban otros actores como un tal Santos o el apellidado Martín, que aparecen en alguna otra ocasión relacionados con Acracio o Vela, aunque sin datos totalmente fiables24.

Si intentamos completar esta especie de rompecabezas que es la historia de militancia obrera de principios de siglo XX, nuestra principal limitación al querer darle sentido a hechos aislados, es que siempre partimos de una única pieza que hemos de ir comparando con las que ya tenemos ordenadas parcialmente25.

Aunque pueda parecer algo absurdo este juego de nombres, apellidos e iniciales varias que nos llevamos entre manos, este camuflaje era algo más que habitual en F, y muy probablemente entre los periodistas obreros del momento, cual táctica de despiste y supervivencia básica.

Y por si todavía no ha quedado meridianamente claro, en este juego de escamoteo Fernando Vela gustó siempre de participar; otro botón.

En el nº 6 de la Revista Región, allá por el tramo final de 1917, aparece Fernando Vela copando prácticamente todos los textos de aquel número, lo cual no es extraño ya que era su alma mater, pero lo curioso es que lo hace firmando bajo diferentes formatos; unos evidentes a estas alturas, Fernando G. Vela, F. Alonso de Caso, FV; y otros sospechosos, Fernando del Fresno, Alfredo Alonso26.

Curiosamente con este último nombre, Alfredo Alonso, ya se había publicado un inspirado artículo de propaganda en Tierra y Libertad en el verano de 1910, como representante del grupo Juventud Racionalista de Valencia y titulado Humanidad Racionalista; el cual empieza y termina con las siguientes palabras.

“¿Que es la humanidad? Una esperanza superior; una agrupación de seres racionales.. […] Nosotros, jóvenes llenos de entusiasmo, comprendiendo que la educación y la cultura será la base de la emancipación social, hemos constituido un grupo para la propaganda de la enseñanza racionalista, considerando que la educación de los niños, que son las generación futura, racionalmente serán pensadores, y pensando serán hombres..”27

Por tanto, con esa extraña sensación de irrealidad en el cogote, podríamos decir que tenemos a alguiendesconfiado, que tenía propensión a transformarse cuando utilizaba ciertas palabras, que con el paso de los años o los ciclos de censura periodística, dejó escapar algunos datos, y su punto débil era precisamente aquello más majestuoso en él, su magnifica arquitectura periodística, catedral de la nueva humanidad aun por construir.

Otra enseñanza que podríamos aventurar del texto en que nombra a Clavileño, a parte de detalles intuidos sobre como llego a conocer las entrañas del Café del Pombó; sería aquella que nos hablan de las razones que pudieron apartarle de la agitación de primera linea, y llevarle a otras responsabilidades.

Esta causa desencadenante bien pudo ser debida a ciertos problemas de salud aparecidos o acrecentados en aquellos años de itinerancia, precariedad y desasosiego, problemas de salud que el propio Fernando García-Vela sufría todavía en 1916, cuando en una carta remitida a Ortega, afirmaba temer la reaparición de ciertos sustos cardíacos que padecía, lo que no podemos de dejar de contextualizar cerca de la muerte de su hermano a mediados de 1913 y del peso de otros tantos antecedentes familiares, digamos en cuestiones de salud28.

Todo o casi todo, queda aún por dilucidar; pero ya cotamos con un puñado de piezas para reconstruir una biografía.

IDAS y VUELTAS

Pero volvamos a Gijón, para detenernos en algunos de los párrafos en sus colaboraciones periodísticas de El Noroeste, aquellas realizadas en primera persona por Fernando, dónde lo primero que sorprende es como despliega una intensa propaganda cultural, y manifiesta una creatividad desconocida hasta la fecha, sin concretarse de donde procede aquella intensa formación artística, sobre todo en temas pictóricos, y sus explícitas referencias cinematográficas.

“Un culto sentimiento estético, hecho de amor a las formas bellas, de entusiasmo por las armonías de color, de adoración a la luz que inflama las cosas…”29

Específicamente sus continuas referencias a los lenguajes del color le conectan con tendencias fauvistas, y a su vez le acercarían al conocimiento de la obra del pintor alcoyano Emilio Sala, 1850-1910, que publica La Gramática del Color popularizada a partir de 1906.

“Esta creación de colores parece absurda y pretenciosa a los realistas empedernidos que huyen de lienzos modernos, donde se realiza esta tendencia; sin embargo, alguien, sin grandes pretensiones artísticas, anónimamente, diariamente lo efectúa: el pueblo. El desconocido ceramista adorna los jarros, los platos, los vasos, las alcarrazas, que vemos en las casas de los pueblos, con frisos, grecas, orlas de colores irreales, enredándose en arabescos y curvas, también irreales, que luego repite el tejedor en las mantas, chales, pañuelos de las mujeres aldeanas…”30

Contextualizando esta faceta estética, pero también social, se completaría también aquella evolución socio-profesional de origen desconocido, que le conecta, entre 1913 y 1919, con la gestión del Ateneo Obrero de Gijón, como secretario general o más propiamente, director de escena capaz de volcar toda su creatividad para aportar una nueva dimensión física y social de la que carecía previamente.

Gracias a su curtida oratoria y a una gran capacidad de organización, consiguió el traslado del Ateneo Obrero a un local más propicio, para convertirlo así en claro ejemplo de Universidad Popular, llegando a suscitar la participación interclasista, incluso internacionalista, para el desarrollo de sus actividades de promoción cultural, en los que se aprecia la influencia y la superación cualitativa de un referente claro en aquellos momentos y que es probable que conociera, la Universidad Popular de Valencia, fundada en 190331.

Y ante otra de esas ausencias casi físicas de su biografía, quizás podríamos entender aquellos nuevosplanteamientos socioculturales que llega a desarrollar desde el Ateneo, aquella vanguardista y mediática aptitud para la comunicación social, sobre todo a través de la pintura y la música, si además de fijar los antecedentes artísticos consolidados en la línea familiar, le situáramos en la agitada escena cultural de Valencia, y le pudiéramos vincular con los talleres de escenografía de Amorós y Mignoni, o incluso con la Escuela de Artes e Industrias de Valencia, relacionados con el sector de los espectáculos populares local.

“Diríase que la bahía era un teatro y ambos salientes los bastidores, y que los barcos cruzaban como criaturas ideales de la escena que hacen soñar a los espectadores y luego se retiran a su camerino, donde ya se las puede ver desprovistas de su nimbo patético, sin galas ni afeites, restituidas a su prosaica realidad. Porque la lejanía es una esencia azul que va concentrándose gradualmente hasta el horizonte, dónde ya se encuentra pura y saturada…”32

Lo que si sabemos, es que de su posible trabajo como pintor-escenógrafo en el Cine El Cid de Valencia, que además contaba con un grupo de cámara permanente, Fernando Vela aprendería las técnicas de la pintura mural, pintando aquellos grandes cartelones que se colocaban a la entrada de los pabellones de cine, así como a manipular los rollos maquetados de papel para los decorados que se solían importar de Francia o Italia, coloreados y completados in situ33.

“…vivía en otro distinto, pero un día, sin darse cuenta, entornó la puerta y ha venido a caer, haciendo una famosa entrada de Clown, en un mundo de menor número de dimensiones, donde los espejos no pueden ser penetrados, donde cada paso es un tropiezo…”34

Teniendo en cuenta lo expuesto hasta aquí, existen suficientes datos para imaginarnos a Fernando Vela, cuanto menos al otro Vela, como convencido miembro de un grupo de muralistas-grafiteros de principios de siglo, encargados de llenar las paredes de consignas, etiquetas y símbolos obreros en momentos puntuales de agitación, y quizás como colaborador en la definición de nuevas técnicas de agitación y comunicación, concretamente el muralismo revolucionario que tanto éxito tendrá en la década siguiente35.

Así, y para cerrar este apunte, incluso podríamos acercarle a aquella generación de primeros y polifacéticos escenógrafos36, que inspirados por la experimentación plástica de influencia europea-francesa y condicionados por el déficit de medios reinante en las pequeñas salas dónde trabajaban, se hacían eco en versión levantina, de los planteamientos anticomerciales y populares del Teatro del Arte, en el tránsito desde el ensueño modernista al hiperrealismo de las vanguardias; la cuarta dimensión de una realidad implícita, expresada en clave revolucionaria y con escenografía cinematográfica.

“A ese lugar se entra por una puerta estrecha, que no esta siempre en el mismo sitio,

sino que unas veces se me presenta en el muro de una vieja finca, otras, en una calle de una gran ciudad, o en pleno campo, dondequiera, como si se moviese buscándome, pero no bien la veo me dirijo a ella y abro, porque sé que es la puerta de la cámara secreta de mi sueño. En cuanto penetro ya todo es como siempre; al cabo de un largo pasillo, a cuyos dos lados apenas entreveo sombrías estancias, me encuentro en una alta, espaciosa, luminosa sala.

En su centro, una tienda de campaña, de grandes y pesados paños rojos. En cuanto penetro, ya todo esta como siempre; al cabo de un largo pasillo, a cuyos dos lados apenas entreveo sombrías estancias, me encuentro en una alta, espaciosa, luminosa sala. En su centro, una tienda de campaña, de grandes y pesados paños rojos. No tiene puertas ni aberturas, y, para entrar, tengo que levantar un cortinaje y arrastrarme por el suelo. Cuando llego, todo está a obscuras, hasta que de una manera misteriosa, como si sólo estuvieran aguardando mi llegada y alguien diera el aviso de que ya había entrado, comienzan a encenderse velillas de cera, y alumbrado extrañamente diviso frente a mi el objeto de mi sueño: un teatro de muñequitos, un teatro que yo tuve de niño…”37.

Vela, el gran asimilador cultural, pionero de los medios de socialización de masas e ingeniero articulador de nuevos lenguajes audiovisuales a una tinta, se presenta ahora cuanto menos, como uno de los padres no reconocidos de los nuevos métodos de organización obrera. Entre la nebulosa de su figura, surge un puente, a modo de tránsito genealógico del movimiento obrero, colaborando en el diseño de la cultura obrera realista, heterodoxa, crítica y algo transformista.

“Donde antes estaba un lanzador de peso o disco, una metamorfosis, al estilo de las que usa el cinematógrafo para sus metáforas visuales, nos deja ver un lanzador de granadas; donde un equipo, una sección de asalto; donde un público de fútbol que tremolaba banderitas y gritaba las iniciales de un club, una masa que extiende el brazo o alza el puño y clama, como salvación, un simple, infantil lema político. Bajo el brazo antes libre del parachutista, se dibuja ya, con bastante claridad, una pieza de ametralladora, y cuneado creíamos oír todavía silbatos de árbitros marcando la salida, nos hemos dado cuenta de que están en labios de jefes de banda pitando la señal de la agresión(..) Si no hubiera sido un movimiento universal, yo me consideraría uno de los mil culpables. Pero si no (..) habría carecido de importancia y yo no tendría tampoco ninguna culpa.”38

Por tanto, de confirmarse la hipótesis sobre el otro Vela, se empezaría a entender, porque alguien que tuvo una presencia casi constante en la creación y desarrollo de destacados medios de comunicación,… La Revista de Occidente, El Sol, Crisol o Luz de Madrid o Diario España de Tánger, y a través de los cuales prácticamente se documenta su vida en artículos; en cambio, aun permanecen difuminadas las razones que le llevan a una vida de alfil de la intelectualidad asimétrica, atrezzista de la contemporaneidad y maestro prestidigitador del gag ideológico español y su carnavalada históriográfica.

“Y porque el hombre tiene libertad respecto al mundo, tiene un interior suyo, una intimidad y tiene una soledad, un espacio psíquico reservado donde puede ser uno y estarse consigo mismo, intimar con su propio ser, inclinarse sobre su vida para extraerle sus mejores jugos. Por tal razón, esa llamada exterior, constante e igualmente intensa, que rapta e irradia el alma, va contra la esencia del hombre y le iguala al bruto.”39

Y de ello, resulta un dato significativo el momento en que comienza su relación con Ortega y Gasset, primero de amistad y camaradería de los que comparten sueños, y luego desde el cargo como secretario de La Revista de Occidente, como máximo común denominador del despegue cultural y artístico de la publicación..

Todas las fuentes apuntan a que Ortega y Vela se conocieron en 1913, pero sería plausible que ..se reconociesen, bien por el mitin contra del proyecto de ley contra el Terrorismo en el que participó Ortega en Alicante durante las primeras semanas del verano de 1908, situándose en la órbita claramente socialista por cierto; aunque también pudo darse por la participación de este en el Congreso Librepensador celebrado en Barcelona días antes del congreso de la CNT en el otoño de 1910, o en las sesiones de trabajo del congreso del mismo signo que se iba a celebrar en Valencia a finales del verano del año siguiente y que Fernando Vela debió seguir de cerca; o quizás por la inclusión de Ortega en el entramado que pidió indulto para los procesados en septiembre de 191140.

En este sentido, el que marca el camino de ida y vuelta entre Asturias y el Levante peninsular, encontramos a otro individuo destacado en aquellos mismos años, Manuel Ciges Aparicio, que se formó como ingobernable militante intelectual, escribiendo sobre las minas asturianas entre 1906 y 1908, y al que vicisitudes de su implicación en los acontecimientos políticos del momento, llevaron a la agitada Valencia del verano de 1910, dónde se mostró muy activo.

Es muy probable que coincidiera en algún punto entre Asturias, Valencia y Barcelona con Fernando Vela, que años más tarde intercedería ante Ortega, para recuperarlo y facilitar su vuelta a España desde el exilio francés iniciado en 191141.

(…) El aparato proyecta sobre el lienzo, más que hombres, caricaturas de hombre, no de un estilo humorístico, sino violentamente expresivo, llevando la mueca y la actitud hasta dónde no llega la vida. (…) …en la película no hay palabras. Hay pasiones al desnudo: el amor violento, la enorme ambición, la más atroz lujuria, la más sanguinaria crueldad, la más fría afición a la lógica, en tal estado de tensión eléctrica que, siguiendo la ley de las puntas, se escapan por las manos, los pies y los pelos de los personajes.” 42

Años más tarde, entre el momento en que de nuevo comienzan los problemas con el periodo revolucionario iniciado en el verano de 1936 y su llegada a Tánger en septiembre de 1938, su biografía oficial apunta a que fue rechazado por ambos bandos y se supone que pudo desplazarse en algún momento a la zona nacional, pero sin embargo Fernando Vela afirma permanecer en el Madrid rojo del principio de la guerra, e incluso continuar desde allí con su labor en La Revista de Occidente, hasta que una serie de anónimos amenazadores tras haber rechazado algún artículo, le hicieron temer por su vida y solicitar la ayuda de Gregorio Marañón, que facilitó su trasladó a una embajada extranjera, no sin antes haber hecho una exhaustiva destrucción de documentos que le pudieran acarrear problemas, mencionándose tan sólo las cartas de Ortega43.

A modo de conclusión, en torno al contorno interminable de Fernando García-Vela; podría decirse que además de ser una persona relevante para entender la renovación cultural de la España del siglo XX y la primera resistencia blanca antifranquista; más allá de su conocimiento milimétrico de la historia del cine, o del mal cuerpo que se le pone a la liberalidad pequeño-burguesa frente a las desigualdades sociales, aparece ahora como actor entre actores, protagonista de excepción de los cambios producidos en nuestra historia inmediata; pero también, espectador entre bastidores, testigo mímico de la vida dada.

“Por extensión se denomina ostracismo, desde que dejó de ser una pena concreta, la retirada o emigración del hombre político por haber perdido la confianza del soberano, por recusación de la opinión pública, por su derrota en un intento de subversión o por reconocimiento del propio fracaso [F.V.]”44

Convendría reconsiderar una por una, cual testamento biopolítico, cada una de las entradas escritas para el mencionado diccionario de La Revista de Occidente: Amnistía, Anarquismo en España, Crisis, Imprenta (Libertad de), Indulto, Ostracismo, Pronunciamiento, Protectorado, Reunión-Asociación, Sublevación, Terror-Terrorismo.

“El terror puede ser ejercido por individuos solitarios y grupos o masas incontroladas, pero, en ocasiones, es empleado por los gobernantes, incluso bajo apariencias de legalidad, para eliminar a disidentes y adversarios, imponer y consolidar su régimen y suprimir la más leve posibilidad de ser expulsados del Poder”45.

Su trayectoria personal y profesional destila un aire de melancólica contemporaneidad orwelliana, cierta hiperrealidad a lo Show de Truman que, cual espacio acotado, conjuga una confusa continuidad, que fluye desproporcionada entre la realidad representada y la realidad vivida, entre la inflamación simbólica para salvar al individuo y el abandono ante la irreductibilidad de los objetos.

“…pero el paso de Charlot es el paso con que andan por el suelo los que tienen alas, alas tullidas. Si un ángel bajase a la tierra andaría, pato fuera del agua, como Charlot. La multitud ríe porque cuando aparece Charlot ve transfigurado todo lo que le rodea en trampa y cepo donde va a caer un ángel. Sabe que las puertas le pegarán de plano en las paletillas mal cicatrizadas, que las sillas conniventes fluidificarán de pronto una pata; conoce la existencia de una conspiración universal de los objetos contra Charlot”46

En realidad o mejor dicho, contando lo justo con ella, no importa si nuestro personaje, o mejor dicho nuestros personajes, corresponden o no a este asturiano innombrable; todo apunta mise en scène, a que así fue Fernando Vela.

“Aún podría hablar del cine como arte objetivo (desaparece la subjetividad del autor y hasta su nombre, y pasa a ocupar su lugar la dirección de escena, encargada de hacer que las cosas se realicen y se vean bien) y del cine como creador del internacionalismo concreto. más no quiero valerme del cine para desarrollar un largometraje. De otra parte, a veces me seduce la manera de Joubert: Yo soy como un arpa eólica, que suena cuando el aire la roza, pero sin llegar a formar nunca melodía completa…”47

Hasta aquí este apartado autocalificado de ficción documental, la reconstrucción de una historia de vida a modo de rompecabezas biopolítico, sobre alguien desaparecido durante un buen tiempo sin dejar rastro, magister ludi, a pesar de ser ineludible para explicar su propia evolución personal y quizás, la historia del movimiento obrero.


NOTAS:

  • 1“…Cuando por la fuerza se pretende detener la evolución, esta cambia de nombre..”, Heraldo de Alicante 15-09-1909

  • 2CHACEL: Recuerdo de Fernando vela. Revista de Occidente. Noviembre de 1988.

  • 3VELA: Carta de Fernando Vela a Ortega y Gasset fechada el 11 de septiembre de 1915. Revista de Occidente. Noviembre 1988.

  • 4La Correspondencia de España 16-05-1904.

  • 5VELA: El grano de pimienta. El grano de pimienta. Colección Austral, Buenos Aires 1950, pp. 11-15.

  • 6VELA: Una especie, un ritmo. El grano de pimienta. Colección Austral, Buenos Aires 1950, p.27. Más alusiones sociobiológicas al organismo social-obrero, VELA: La Vida de los Termes. 1927 [disponible en red]. “Por dejarlas al descuido se ha perdido la relación viva y personal del hombre con la Naturaleza, que es la patria de los organismos y, a su vez, el gran organismo conforme a plan. […] Solo cuando esté totalmente investigada la serie de los mundos perceptibles podremos hablar de una visión de conjunto de la Naturaleza viva…”, VELA: El Individuo y el medio: Nuevas Ideas Biológicas. Revista de Occidente. Julio 1923, p. 105.

  • 7VELA: Mapa real de las fuerzas francesas. El grano de pimienta. Ob. Cit, p. 69 y 79. Quién si va más lejos en esta linea de denuncia eugénica y social explícita es Acracio Progreso, “…La mayoría de las gentes creen que pueden comerlo todo, no se fijan ni hacen caso de la Trofología, y gastan lo que no pueden en medicamentos y botica por no atenerse a la dieta alimenticia. Y, como obligan a los tiernos estómagos a digerir cosas pesadas e insolubles, son los propios padres los que matan a sus hijos por los que les obligan a comer y a beber…”, Nueva Humanidad 31-03-1933.

  • 8Nueva Humanidad 28-04-1933.

  • 9El Noroeste 21-05-1917. Se hace necesario citar así mismo, uno de los pocos artículos que su hija Mavy dejó publicados, encontramos la inquietante y valiente historia de La Sola, arquetipo femenino precursor y dignificador de la maternidad en circunstancias de injusticia social, situado en tierras andaluzas y publicado justo tras la muerte de su padre, VELA, Mª VICTORIA: La Sola. Revista de Occidente. Enero 1967. Para conocer un poco mas de esta musa del feminismo contemporáneo, Tórtola Valencia, http://es.wikipedia.org/wiki/Carmen_T%C3%B3rtola_Valencia.

  • 10El Noroeste 18-01-1917. Toma el nombre de la que fue mujer de Alejandro Magno y destaca por sus denuncias en lo familiar, matrimonio-amor-religión; y por novedoso, en sus reivindicaciones laborales; aunque en el tema del voto femenino seguía la opinión restrictiva de la mayoría de la intelectualidad eminentemente masculina del momento, El Noroeste 18-01, 16-09 y 19-12-1917, 15-01 y 24-06-1918. Aparece citada sin desvelarse más datos en VVAA: Las Revolucionarias. Literatura e insumisión femenina. Arcibel Editores, Sevilla, 2009, pp. 218.

  • 11El Noroeste 02-03-1917.

  • 12El Noroeste 17-03-1917. También, El Noroeste 27-02-1917, 11-01-1918. Defendió en un interesante texto a Rosario de Acuña, …Yo os saludo, viejecita del pelo blanco, como la espuma de ese mar que tanto os hace sonreír. Yo os saludo con toda veneración, jovencita de corazón, tan joven y tan melancólico como un nocturno de Chopín…, El Noroeste 23-04-1917. Mantuvo una clara apuesta por la socialización femenina alejada de la tutela religiosa, respaldando su participación en el ámbito societario y obrero …nuestra inactividad, nuestra coquetería exterior son las cadenas que fatalmente nos esclavizan, y los esclavos se emancipan por la inteligencia o por la fuerza; nosotras debemos triunfar con el cerebro, El Noroeste 09-07-1917; que se confirman al estallar las revueltas sociales del verano, en las que ensalza a las obreras que habían echo causa común, ..“¡Pobre mujer española! Instrumento del negro sayal, empobrecida espiritualmente por la frivolidad y la ignorancia. ¡Pobre mujer española!. Solamente tú, mujer obrera, has conquistado durante estos días los elogios que se merece quién sabe ser hembra y mujer: hembra para la raza, mujer para el espíritu. Camina con la frente alta, que tus miradas iluminarán las nobles regiones del pensamiento humano. Sufre y calla; alienta a tu esposo, a tu hijo para que no desfallezcan en este peregrinar de las vidas inquietas. Beso tu frente simbólica de la más alta aristocracia social: el amor, el trabajo y la idea”, El Noroeste 04-09-1917; también, El Noroeste 15, 18 y 22-01, 11-03-1918. Su última aparición, una denuncia por el asesinato de un joven a manos de la policía, El Noroeste 26-10-1919.

  • 13PRIOVEL: El Noroeste 02-07-1917. Si el primer artículo de esta serie diaria está dedicado al arte y especialmente a la pintura, el segundo es una alegoría del mar llena de recuerdos, …Dos bañistas desfloraban el agua y, solitarios, se pudiera tomar por dos náufragos que ganaban la costa.., El Noroeste 04-07-1917; el tercero, una crítica societaria al candente problema de las subsistencias, que enfoca irónicamente desde el punto de vista de la trofología, …Dicen que una de las dos enfermedades modernas es el abuso de la carne, aunque creemos que mayores enfermedades trae consigo el abuso forzoso de la patata. La carne -aseguran- produce mucha bilis, pero más bilis da el ver que solo se puede comprar a peso de oro.., El Noroeste 05-07-1917. Y los dos siguientes son un canto a la ciencia y a cierta sociología urbana aplicada, Decíamos ayer que aun estamos en la primera fase de la higiene. Esta primera fase consiste en que las medidas higiénicas no se toman por amor a la higiene, sino por vergüenza.. […] ¡Y queremos ser una población-veraniega!. Hay que cambiar un poco el concepto de población: población no es una gran aglomeración de casas. Sólo cuatro casas que tengan bien cumplidos todos los servicios higiénicos -y los de otra clase- pueden ser más población que diez kilómetros cuadrados de viviendas.., El Noroeste 06 y 07-07-1917.

  • 14VELA: El Noroeste 01-05-1917. Para un buen ejemplo de la impunidad y la represión ejercida contra la militancia obrera asturiana en aquellos meses, el testimonio de Antonio Alonso, de Caborana, Tierra y Libertad 26-12-1917.

  • 15TIRTEO: El Noroeste 17-09-1917. Allá por 1908, cuando Acracio Progreso vivía huido en Lisboa y trabajaba en una imprenta, lee por primera vez prensa de actualidad financiera, y escribe sobre ello en términos análogos, ..leer estos periódicos con ánimo sereno y mente despejada, y comprenderéis entonces el denigrante papel que desempeñáis en esta sociedad metalizada, chapada de oro, y adoradora del estupro y la prostitución en todos los órdenes de la vida, Tierra y Libertad 24-09-1908. El anónimo colaborador de El Noroeste quiso explicar su idea de patriotismo en su segundo artículo, ..El optimismo es palabra de los Estados, únicamente los gobiernos son optimistas.. […] Puede asegurarse que el optimismo es la sombra trágica del patriotismo.. […] Si los patriotas investigasen la verdad del concepto oculto en la patria comprenderían que ese patriotismo es de todos los ciudadanos, hasta de aquellos que defienden la federación universal.., El Noroeste 29-09-1917. Para la campaña de Priovel sobre las subsistencias y el ataque al consistorio, El Noroeste 05-07, 16, 20 y 29-09, 03-10-1917.

  • 16El Noroeste 10-01-1918. Ver también, El Noroeste 20, 29-09, 13-10-1917, 04 y 05-01-1918. Podemos comparar estas palabras con aquellas de Vela en el cuento La caperuza de plomo, dónde narra como un amigo marcha al campo en busca de la tranquilidad necesaria para escribir un gran libro siempre pendiente; pero que tras instalarse cómodamente, los ruidos del campo y del corral de gallinas acabaron molestándole, especialmente el del gallo, que entonaba su …quiquiriquí valientemente, como una jota…, para lo cual le puso una caperuza de plomo para que no pudiera erguirse y entonar su canto; la cual pasado un tiempo pudo retirársela ya que …después de llevarla tanto tiempo ni siquiera se le ocurre intentar el quiquiriquí…, VELA: La caperuza de Plomo. Revista de Occidente. Noviembre 1988. pp. 138-141.

  • 17GINÉS ALONSO: Cultura Proletaria, Nueva Humanidad 21-04-1933. Los datos sobre Ginés Alonso remiten a su origen murciano pero pronto asentado con su familia conservadora en Barcelona, dónde se le sitúa cercano al oficio de carpintero. Así mismo, según referencias de Peirats, tenía buena pluma y escribía con seudónimo, siendo un buen ejemplo de las corrientes cosmopolitas del anarquismo individualista y cosmopolita debido a su exilio francés en los años 20, combinadas con la defensa del sindicalismo revolucionario. Tomó parte de las actividades del Ateneo Racionalista de la Torrassa, en la Barcelona de los años 30 y cercano al mundo del cine a través del grupo Agora o a la fundación de la revista Popular Films. Además, participó en la publicaciones Regeneración Humana. También hay referencias a su acercamiento a la masonería o su exilio en Lavalanet, Francia, dónde militó desde posturas moderadas y murió en 1988 con 77 años.

  • 18VELA: El Tren. El grano de pimienta. Ob. Cit, p. 149. En el último número de la revista Prometeo [1908-1911]que dirigía Gómez de la Serna, vía de entrada del futurismo en España, colabora José García-Vela publicando un poema, hermano de Fernando. Sin embargo, es de justicia mencionar que otra de las vías de entrada del futurismo fueron aquellos anarquistas que como Acracio Progreso, trasladaron todas estas nuevas ideas desde sus exilios en París, y casi de inmediato se hacen eco de ellas en clave artística, pero también social ya que constan grupos libertarios que rápidamente adoptaron esta denominación, Tierra y Libertad 25-03-1909. Para un acercamiento al carácter disidente del primer cinematógrafo, El Cine del Pueblo: http://alacantobrer.wordpress.com/2010/08/23/el-cine-del-pueblo-los-explicadores

  • 19VELA: Pirandello. El grano de pimienta. Ob. Cit, p. 84. En Alicante encontramos a Adolfo Fó Julia, más conocido como El Diablo Fó, que en su papel de jougleur infernal Mefistófeles, consagrado ya en los primeros años de siglo XX, llevaba por diferentes poblaciones de la península un espectáculo de feria muy popular que incluía malabarismos con fuego y otros juegos de prestidigitación habituales [escapismo], pero aportando un cierto componente ilustrativo y desmitificador ya que dejaba participar al público y finalmente desvelar el truco; se le pierde la pista allá por 1905, cuando titulaba a su grupo artístico, Gran Compañía físico-estético-psicológica de Variedades, http://alacantobrer.wordpress.com/2010/08/23/el-cine-del-pueblo-los-explicadores. Podríamos transcribirlo utilizando las palabras de Roxana, …Porque lo más difícil de interpretar en el arte escénico, es la realidad. Para poder dar una sensación verdadera se necesita una gran cantidad de talento artístico, a fin de que los espectadores no se den cuenta de la burda trama teatral.., El Noroeste 11-01-1918.

  • 20El Noroeste 29-09-1917.

  • 21VELA: El Sol 01-12-1921. Para las referencias encontradas a la compañía de Pablo Vela e hijo, Heraldo de Madrid 09-01-1909, El Eco Artístico 25-07-1910, La Correspondencia de España 20-11-1910, El Popular-Novelda 15-07-1911.

  • 22VELA: El elefante en el cine. El Noroeste 08-05-1917. También VELA: Inventario de la Modernidad. Las Botas del Conspirador. Ediciones Noega 1983, pp. 146-147 o VELA: El grano de pimienta. El Faro. Ob. Cit, pp. 166-172.

  • 23Tierra y Libertad 24-12-1908.

  • 24Heraldo de Madrid 09-01-1909. En la última de las crónicas que remite Acracio desde Lisboa, denuncia el encarcelamiento sufrido por el joven Paulo dos Santos. Así mismo, encontramos a Juan Martín López, colaborando con Vela-Acracio en Cultura y Verdad de Valencia entre 1910 y 1911; y Juan Martín fue el primer nombre dado por Fernando Vela a la policía, tras su detención en Alcoy en septiembre de 1911, pero que pronto se demostró falso.

  • 25En verdad dijo Juan Martín Sanz; aunque tampoco es que nos podamos fiar de las transcripciones tomadas de oreja por los redactores, que llegaron a nombrar al detenido en Alcoy como Federico Vela. Este Juan Martí, no sabemos si es aquel otro que representó a la federación local de Valls en el II congreso de Solidaridad Obrera del otoño de 1910 y fue miembro del primer consejo nacional de la CNT, o asistente al congreso de la Federación Nacional de Campesinos celebrada en Córdoba en abril de 1913; y a quién suponemos el mismo que con igual nombre y apellido, formaba parte de la redacción de El Vidrio de Barcelona al final de esa década, o también por esas fechas en El Productor de Sevilla aunque escribiendo desde Bilbao. Ya que no podemos ajustarnos al nombre completo, podríamos citar a Felipe Martín, que en 1902 aparece ligado al periódico La Solidaridad Ferroviaria, dónde también está Ricardo Mella en su redacción, y constan otros aspirantes como Alonso Aloy Castro o Casimiro Mirones Fernández, que por cierto no vuelven a escribir en la prensa obrera, pero sí Felipe Martín que aparece una vez más en Tierra Libre de Valladolid [julio, 1904]. Y que podríamos decir de Miguel Martín, miembro del grupo Los Iconoclastas de Málaga que editó La Aurora del Siglo a finales de 1905, y en el que también militan otros candidatos, como Salvador y José Romero. Finalmente solo añadir a J. E. Martín, redactor de El Sindicalista de Vilanova i la Geltrú en 1912, junto con Ricardo Mella o el propio Acracio Progreso.

  • 26El Noroeste 16-11-1917. En verdad esta táctica era muy útil, ya que daba solidez a la presentación de las actividades de un grupo que fuera escaso y que buscaba captar la atención publica, lo cual no debía ser infrecuente puesto que ya sabemos hasta que punto llegaban a depender este tipo de iniciativas del empuje de una única persona, y por otro lado, no digamos nada de su utilidad relativa para evitar el encarcelamiento.

  • 27Tierra y Libertad 03-08-1910. Alfredo Alonso publica un artículo en prosa, Entre dos puertos; y Fernando del Fresno, una poesía llamada Los Juglares. Respecto a este último

  • 28VELA: Carta de Fernando Vela a Ortega y Gasset. Revista de Occidente. Noviembre 1988. Cabe añadir aquella remembranza, que hablaba de como cuando era niño sus padres le obligaban a guardar reposo después de las comidas, VELA: El grano de pimienta. La Siesta. Ob. Cit., pp. …

  • 29El Noroeste 16-09-1920. Un buen planteamiento, BORAU: El cine en la pintura. Discurso Acceso Real Academia Bellas Artes de San Fernando. Leído en el Acto de su recepción pública, el día 21 de Abril de 2002 (Disponible en red).

  • 30El Noroeste 10-09-1915. Entre sus múltiples testimonios dejados en estos años en El Noroeste destaca, por el valor de su conocimiento específico, las críticas al valenciano Cecilio Plá, de quién dice ser heredero de Sala y Sorolla, El Noroeste 18-08-1918; o las siguientes palabras, …Tipos y actitudes son para él medios materiales, tan materiales como las pinturas y los pinceles, para la expresión del espíritu grosero y plebeyo, que goza al ofrecerse como espectáculo esos días, y canta su victoria en voz tabernaria sobre lo delicado y excelente…, El Noroeste 22-12-1918. También El Noroeste 17-01 y 21-05-1917, 12, 16, 18-12-1918 y 01-09-1920.

  • 31Ver El Noroeste 20-12-1918; o para el respaldo de destacados catedráticos que impartían cursillos itinerantes, El Noroeste 01-09-1920. VVAA: La Universidad Popular de Valencia. Universidad Valencia, 1985, pp. 37-47.

  • 32VELA: La Dársena. El grano de pimienta. Ob. Cit, p. 158.

  • 33Las Provincias 29-09-1910, SÁNCHEZ: Ob. Cit, p.35. Indicador de la importancia que la industria del cinematógrafo en particular, y del ocio en general tenían en Valencia, es que allí encontramos a la primera empresa dedicada a la confección de carteles para todo tipo de atracciones populares, BAENA: El Cartel de cine en España. FBP 1996, p. 25. También, LLORET: El Teatre a Alacant 1833-1936. Consell Valencià de Cultura, Valencia 1998, pp. 176, 232. Valencia, entre 1910 y 1911, vivió una época de esplendor urbanístico y cultural, pero también una fuerte conflictividad encabezada por la parte más joven y librepensadora del republicanismo, a la que se suma la emergencia del movimiento libertario.

  • 34VELA: Charlot. Revista de Occidente, nº 59, mayo de 1928.

  • 35Para un primer acercamiento a las relaciones entre pintura, cine y propaganda obrera, SÁNCHEZ: El Cartel de cine. Arte y publicidad. Editor Prensas Universitarias de Zaragoza, 1997, pp. 33, 56-59 y JULIÁN; La propaganda rusa en el periodo 1917-1921.(Disponible en Red).

  • 36REYERO: Gregorio Martínez y su Teatro de Arte. Fundación Juan March, Madrid, 1980, p. 7. Ver también biografías de Salvador Bartolozzi o Fernando Mignoni (Disponibles en Red).También, SÁNCHEZ: Cine y Vanguardias Artísticas, Conflictos, encuentros, fronteras. Paidos, Barcelona, 2004, pp. 29-31.

  • 37VELA: La siesta. El grano de pimienta. Ob. Cit, p. 162. “…La instantánea sucesiva del cine es el micrótomo del continuo visual, es una guillotina de repetición que decapita al reo conforme va andando, una y otra vez, a cada décima de segundo; pero, como en las historias terroríficas, el decapitado indemne sigue su marcha con el gesto de la más extraña expresión, hasta que el navajazo siguiente le muda la horrible mueca. A cada instantánea surte la sangre del cuello de la vida, con la misma efusiva abundancia en la primera ejecución que en la última. Después sobre el lienzo, van superponiéndose las lonchas cortadas, y otra vez queda recompuesta la corriente. Pero ahora ya es una síntesis de los momentos más nerviosos, un movimiento mondado, un movimiento sin puntos muertos, una descarga de pistola Star en una calle de Barcelona”, VELA: Desde la ribera oscura, para una estética del cine. Revista de Occidente 23-05-1925.

  • 38VELA: Enbrutecimiento. Revista de Occidente, nº 158, mayo 1935.

  • 39VELA: Enbrutecimiento. Revista de Occidente, nº 158, mayo 1935. Fundado en 1938, como órgano de propaganda franquista; el Diario España de Tánger, fue sin embargo, una curiosa empresa intelectual que facilitó la recuperación de represaliados, o que se atrevía a editar crónicas sobre Inglaterra, escritas por Vela, que por su popularidad generaron cierta tensión diplomática en plena guerra.

  • 40El Pueblo Alicante 12-06-1908, Murcia Nueva 27-10-1910, El Noroeste 11-01-1912.

  • 41ALONSO: Ob. Cit, pp.159-195.

  • 42VELA: El elefante en el cine. El Noroeste 08-05-1917.

  • 43VELA: Después de la lectura de Dostoyewski. La Revista de Occidente, nº 37. 2ª Época. Junio-1966, p. 121. También, La Revista de Occidente. Noviembre 1888. Se le achacó públicamente cierto distanciamiento y elitismo, que le generaron significativos ataques, GARCIA-LORCA: Oficina y Ataque, para Fernando Vela. Poeta en Nueva York. 1929; o RENAU: Fernando Vela o la concepción democrático-aristocrática de la sociedad. Revista Nueva Cultura. Diciembre 1935.

  • 44OSTRACISMO; Diccionario de Hª España. Ob. Cit. pp. 741-742. Podríamos incluir en este punto, las palabras de Roxana desde las paginas de El Noroeste a finales de 1917, “..Pedid la amnistía, mujeres españolas, que amnistía quiere decir olvido, y caso puede decir que esa palabra es simbólica de madre: ¿Qué madre no olvida lo malo que hicieron sus hijos” pedidla con el corazón, ya que no tenemos hoy una Concepción Arenal que pudiera exigirla por inteligencia; que, como ella dijo, la amnistía declara honrado al que exime su pena, considerándole más bien como imprudente, como desgraciado, como vencido, que como culpable..”, ROXANA: El Noroeste 24-11-1917.

  • 45TERROR-TERRORISMO: Diccionario de Hª España. Ob. Cit. pp. 1262-1263. “..El representante de la masa popular permanece indeciso, no sabe que orientación tomar; generalmente, estalla el motín, y el mismo jefe de la agrupación revolucionaria ha sido arrastrado por los impulsos del pueblo sublevado; otras veces, recomienda calma, tranquilidad; pero en su interior arde el deseo revolucionario, y la masa no lo comprende… Estas dudas, estas vacilaciones surgen de la responsabilidad; existe en la idea una esclavitud superior a todas las esclavitudes: constituirse en responsable..”, TIRTEO: El Noroeste 05-01-1918.

  • 46VELA: Charlot. Revista de Occidente, nº 59, mayo 1928. “…El arte del cine no permite tan dulces remembranzas. Es un poco bárbaro. Nos boxea en nuestras butacas, nos aprisiona y martiriza, porque toda sensación de presente, es decir, de un tiempo insustituible por otro, es angustiosa”, VELA: Desde la ribera oscura, para una estética del cine. Revista de Occidente 23-05-1925. Llama la atención, las similitudes que pueden extrapolarse de un pequeño artículo publicado por G. Orwell a finales de los cuarenta y titulado Matar a un Elefante, http://www.hacer.org/pdf/Orwell01.pdf. Se puede comparar con lo escrito años antes por Vela, Un Elefante en el Cine, El Noroeste 08-05-1917.

  • 47VELA: El Arte al Cubo y otros ensayos. Colección Cuadernos Literarios, nº 19. Madrid, 1927.Jose Antonio Cepeda, lo describía así en un retrato llamado psico-fisiológico: “Cabellera abundante y espesa, partida en dos crenchas iguales. Frente fuerte y bien conformada. Sombrero de paja entre las manos. Americana corta. Piernas largas. Libro bajo el brazo. Diagnóstico: le gusta lucir las piernas y el cabello. Tendencia a dividir las cosas en partes iguales. Voluntad férrea. Afición al estudio y al transporte de libros…”

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