A cuantos siguen repartiéndose el mundo con el pretexto de imponer sus falsas democracias.
(La dieta antropófaga que en su día tomó Richard Nixon machacando al pueblo vietnamita, y no hace mucho George Bush machacando al pueblo de Irak. Es la misma que la de su sucesor Obama y sus aliados contra el pueblo afgano y libio.)
Desayunan y almuerzan carne humana
cada día que nace y el sol brilla,
hígado fresco en salsa americana
y corazón abierto a la parrilla.
Merienda y cenan muertos que acribillan,
asadura y riñón a la romana;
cada pueblo que invaden y arrodillan
va engordando su gula más villana.
Pasa el tiempo y no pierden la manía
de tomar sin pudor iniciativas
para diezmar nación y continente.
Comerse al mundo es su filosofía;
después se compran unas lavativas
por si acaso les cuesta dar de vientre.
Benito Gallardo Martín.