-Enredones entre las sábanas-
Olor intenso a perfume
y al abrir los ojos,
compañía a tu lado.
En un rinconcito de la cama,
alguien te sonríe mientras estira un brazo
y te acaricia;
te acaricia con pasión
estrangulándote en un abrazo culminado por un beso.
Delirios desenfrenados
empiezan a cruzar las mentes,
enredaderas de sábanas
que solo dejan ir a ese sitio
del que no se puede salir
sin un estallido de gemidos
desenfrenados y a veces entrecortados
elevando al ser a ese estado
de inconsciente disfrute
en el frenopático instante
de correrse.
Un alarido gigante
y un susurro
al oído: te deseo…
y ahora vuelves a abrir
los ojos, y en tu cama
te preguntas si era él o era ella,
si eran los dos, o era la brisa
y todo esto en la cama
con las sábanas
enredadas.
Richie punk