Por el profesor Jon Igelmo Zaldívar (Universidad de Deusto).
Iván Illich realizó una fuerte crítica a la sociedad de su tiempo, vertebrada en torno a tres cuestiones: los medios de transporte, los hospitales y la enseñanza. Respecto a esto último, arguyó que la escuela es una institución que, lejos de contribuir a la igualdad de oportunidades, estratifica social, económica y culturalmente; que el sistema educativo hace a los estudiantes, que luego serán sujetos de pleno derecho, dependientes de maestros, profesores y cualesquiera otros expertos, incapacitándolos para aprender de forma libre y autónoma; y que, además, la enseñanza reglada, excesivamente meritocrática y burocratizada, enseña poco o nada de la vida y olvida lo más importante: la persona.