(Ex)Presión Nº 72

Fútbol. Mundial Qatar 2022. Apaga la radio o la televisión

Pelota

¿Es solamente fútbol? No, es basura comercial que, por desgracia, atrae a miles de millones de personas en todo el mundo; bien desde sus casas o en un bar tomando cervezas de esas que están restringidas a lxs turistas durante la competición. En un Estado totalitario conducido bajo la sharía, una Qatar hiper vigilada, con un nivel de despilfarro sin parangón, que ha dejado una cifra de 10.000 muertos (6.000 según fuentes oficiales) trabajadores migrantes de la construcción exprimidos hasta la extenuación para que el pueblo «llano» disfrute viendo jugar – salvando algunas excepciones de jugadores de selecciones modestas – a una cuadrilla de niñatos vendidos al mejor postor, que viven del cuento y nadan en la abundancia. ¡Sí! Porque cuando el balón está en el césped, el entusiasmo popular perdona todo: el número de cadáveres, los salarios de mierda de los trabajadores frente a los sueldos millonarios de futbolistas, directivos u organizadores, hasta el monólogo de antesdeayer del presidente de la Fifa sobre vulneración de derechos. ¡Qué desgracia! Así compran el tiempo y gestionan el ocio. A pesar de todo, bien por la gente que llama al boycot.

Sin entrar demasiado en profundidad; citar el tema de los patrocinios y corruptelas, el dineral que ha costado (¿pueden ser 220 millones de euros?), el consentimiento para alterar el calendario del campeonato o el precio de las entradas a 1.000 euros hace que esta copa del mundo sea de lo más exclusiva.

Es indiscutible que el mundo del fútbol y el deporte de élite está podrido desde hace tiempo, por tanto, y como desde hace décadas, no pienso dedicarles un sólo minuto de mi tiempo ni seguirles el juego. Entre otras cosas, porque quién gane o pierda, me importa una mierda.

(EX)PRESIÓN

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