A las 12:00 horas daba comienzo la manifestación alternativa del 15S en Madrid, convocada por CNT Comarcal Sur, Solidaridad Obrera, Sindicato Asambleario de la Sanidad, Soy Pública y varias asambleas populares del 15M de los barrios y municipios de la C.A.M y apoyada por otros tantos, como el Sindicato de la Sanidad y la Higiene, yayoflautas Madrid, etc.

La manifestación partió de la Plaza de la Beata (Legazpi) abriendo la cabecera bajo el lema: “Huelga General. Desobediencia y Autogestión. No es una crisis, es el capitalismo”. Miles de trabajadores/as marcharon en un ambiente combativo, denunciando las agresiones del gobierno y desmarcándose de la Cumbre Social y la campaña de consulta y referéndum promovido por los institucionales “agentes sociales” de CCOO y UGT.

La notable presencia de CNT (Comarcal Sur, S. Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos, S. Transportes, Aranjuez, Sierra Norte y compañeros/as de Burgos, Valladolid, etc.) marchó bajo una pancarta: “Es nuestro momento… hacía la Huelga General!”, repartiendo entre los asistentes y vecinos, diversas octavillas y el especial Otoño Caliente del periódico cnt.

La comunidad educativa también estuvo presente con sus ya de sobra conocidas camisetas verdes y junto a los/as trabajadores/as de las organizaciones sindicales convocantes de la manifestación, repartieron octavillas en apoyo a la huelga indefinida que comienza el lunes 17 y todas las acciones convocadas para la semana en la C.A.M.

“Contra el F.M.I, la unión europea y los mercados financieros. ¡Abajo el capitalismo! ¡Otra huelga general!”. La pancarta portada por los/as trabajadores/as de Solidaridad Obrera y otras tantas, hicieron de esta convocatoria un éxito que, a su paso por el Paseo del Prado, ya contaba con miles de manifestantes y concluyó con la lectura de un manifiesto unitario en Neptuno, frente al dispositivo policial del Congreso de los Diputados.

Valoramos satisfactoriamente esta convocatoria, pese a las dificultades originadas por el apoyo mediático a la manifestación de la Cumbre Social y la ausencia de otros colectivos y organizaciones. El camino lo tenemos claro y pasa por generar una brecha con el sindicalismo institucional, en pro de un sindicalismo combativo y autónomo, que no esté supeditado al Pacto Social y los intereses políticos y económicos del Gobierno de turno, ajenos a las necesidades y reivindicaciones de la clase trabajadora.