Argentina: «Ni votar ni no votar, organizarse y luchar»

Un posicionamiento frente a las elecciones presidenciales 2015: por la construcción de una organización política libertaria en Argentina. Compartimos una primera parte en forma de pronunciamiento de las discusiones que nos dimos.

Somos nosotras, “las utópicas”, las ilusas, las que pretendemos participar y elegir en lugar de votar consignas vacías y representantes de mucha plata que luego deciden cosas que nunca nos preguntaron.

Somos nosotras, «las ingenuas», las que inocentes cuestionamos: ¿cuándo fue que dimos nuestro voto para que mataran a Teresa Rodríguez, a Aníbal Verón, a Víctor Choque, a Darío y Maxi, a Luciano Arruga, a Mariano Ferreyra? ¿Cuándo validamos que desaparecieran a Marita Verón o a Julio López?  ¿En qué lugar de la plataforma, en base a qué letra chica votó alguien por la ley Antiterrorista, por el Proyecto X o por la represión en el Indoamericano? ¿En qué momento dijimos: «sí, persigan a los hermanos QOM»? ¿Cuándo fue que levantamos la mano por la cadena perpetua para los petroleros de las Heras? ¿Cuándo votamos a favor de que le entregaran bienes comunes a Monsanto, Chevrón, Barrick Gold y a la Minera La Alumbrera?

Somos nosotras, “las que estamos en contra de las elecciones”, las que no actuamos y no aparentamos, las que no nos hacemos las desentendidas. ¿O acaso en realidad no son estas elecciones burguesas -organizadas por los ricos para que ganen los ricos- las que están en contra de nosotras? Porque nos mienten, porque nos engañan, porque nos manipulan, porque nos niegan. 

Somos nosotras, “las que no creemos que el tren de la historia se nos escape”, las que creemos que las elecciones no son las únicas tareas políticas. Las que estamos convencidas de que hacemos política todos los días, las que peleamos por construir un programa libertario, feminista y clasista.

Somos nosotras, “las basistas”, las que aquel 19 y 20 de Diciembre salimos a pedir por lo que era justo. Las que salimos porque teníamos hambre y no teníamos trabajo. Aquellas que no pudieron convencer que no salgamos mintiéndonos que le hacíamos el juego a Duhalde y a la derecha, cuando nos decían que las acciones de De la Rua eran democráticas porque ya lo habían votado.

Somos nosotras, “las que formamos parte de la historia”, quienes fuimos aquel pueblo que generó la acción directa volteando al mal gobierno, las que creemos que las asambleas del 2001 y el poder de aquel pueblo es presente, y no quedaron lejos del tiempo y la memoria.

Somos nosotras, “las internacionalistas extremas”, las negadoras obtusas de lo nacional. Somos esas que fabulamos una revolución libertaria que insisten en decirnos que no existe. Las que tienen presente y aprenden con unas mujeres luchadoras en un lugar llamado Kurdistán, un lugar que bien nos podrían decir que habita en otra galaxia.

Somos nosotras, “las soñadoras”, aquellas a quienes les han querido recalcar que no pudimos o no hemos querido ver que el abajo ya fracasó, que no funcionó. Nosotras, las tercas, quienes no supimos comprender que nuevamente es hora de mirar para arriba. Que se acabaron los hornos, que es la hora de las urnas.

Somos nosotras, “las que no comprendemos”, las que no podemos entender a las diversas organizaciones que diluyen y moderan su discurso en tibias campañas por representar, por obtener unos pocos votos, por volver a la compañera y al compañero un número. Somos quienes gritamos que todas juntas y todos juntos deberíamos seguir organizándonos, saliendo a la calle y que cada quien se presente y represente en la lucha.

Somos nosotras, “las que además somos lucha”, las que nos vemos reflejadas en el ejército negro ucraniano, somos los soviets rusos, somos Zapata y la tierra para quien la trabaja. Somos Tierra y Libertad en la España de 1936, somos las voces de las  mujeres que decimos «Ni Dios, ni Patrón, ni Marido». Somos Virginia Bolten , somos las campesinas indígenas latinoamericanas en el grito rebelde de Juana Azurduy. Somos los mártires de Chicago, Sacco y Vanzetti y los anarquistas de la Patagonia Rebelde. Somos Camilo Cienfuegos, Tosco y el Cordobazo. Somos la revuelta de Stonwell potenciada y disidente. Somos la Comandanta Ramona, el subcomandante Galeano y las decenas de miles de campesinas y campesinos indígenas zapatistas organizados en Chiapas. Somos Darío y Maxi, el 2001, las asambleas y el gobierno del pueblo. Hoy somos los 43 normalistas desaparecidos y desaparecidas por luchar. Hoy somos Rojava y su ejército de mujeres kurdas libertarias.

Tantas y tan pocas, tantos y tan pocos.

Somos Sandino azuzando el patio trasero y despachando gringos con un ejército de obreros y obreras, de campesinos y campesinas del pueblo. Somos Petronila Infantes plantándose ante el macho y patrón desde sus identidades de obrera, chola, mujer y anarquista. Somos Gerardo Gatti, León Duarte y los hermanos Tello.

Somos aquella consigna clasista y libertaria que grita “¡Arriba las y los que Luchan!” desde el Río de la Plata.

Somos nosotras,  “las ultrafeministas y ultrapedagógicas”, las acusadas de creer que “la lucha en la calle es la mejor escuela”. Las que decimos que no es un detalle pensar que “no hay liberación sin feminismo”. Las que como trabajadoras y trabajadores rechazamos el Capital, el Estado y el Heteropatriarcado. Somos esas que buscamos construir desde la democracia directa la socialización de todos los medios, las que estamos contra toda opresión. 

Somos nosotras, “las que también somos nosotros”, las que sabemos que no somos dueñas de la Verdad, las que a cada paso nos preguntamos y repreguntamos. Las que creemos que lo político y lo social se entrelazan y que pelear por nuestros derechos es un aporte al socialismo libertario.

Somos nosotras, y estamos acá diciendo bien fuerte que mientras haya fuego en nuestros pechos, aquí y ahora, llevamos y llevaremos un mundo nuevo en nuestros corazones.

Somos nosotras, organizándonos y luchando en las barriadas, en los sindicatos y en las asambleas. Con la mano tendida a la compañera y al compañero con nuestros puños firmes y en alto como siempre.

Somos nosotras, construyendo otra alternativa social y política desde (y no para) las trabajadoras y los trabajadores.

Siempre junto a ellas y ellos, hijas e hijos del pueblo.

Agrupación Socialista Libertaria – ASL
Contacto: agrupacionsocialistalibertaria@gmail.com
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio