Las redes de la vida frente a la jerarquización social

Los distintos conflictos socioambientales locales que enfrentan diversas comunidades frente a la expansión de múltiples proyectos capitalistas, como los monocultivos forestales y la industria minera, entre muchos otros, son un reflejo de una constante a nivel global (1), que está implicando que en las próximas décadas los límites del capitalismo global chocaran con los límites de la biosfera provocando un largo declive y colapso de la civilización tal como la conocemos hoy como plantea la documentadísima obra de Ramón Fernández (2). En este contexto historiadores como Murray Bookchin (3) han planteado que el proyecto de jerarquización social que tiene aproximadamente unos cinco mil años, desde la formación de las primeras ciudades estado y que persiste en las sociedades democráticas contemporáneas implica también la jerarquización de la naturaleza.

Casos bastante gráficos son los de las comunidades mapuche o zonas como Petorca y Caimanes, en que la destrucción ecosistemica ha contemplado literalmente el sacrificio de comunidades enteras con sus habitantes ante la grave disrupción de las condiciones de vida y la denegación de recursos hídricos, acompañada de una fuerte represión policial y diversas estrategias políticas de manipulación. No resulta tal vez exagerado comparar esta situación con la del imperio Azteca que sacrificaba seres humanos bajo la creencia de que eso aseguraba la continuación de los ciclos naturales, solo que en este caso se sacrifican comunidades y ecosistemas para asegurar la continuidad de la expansión de los intereses de grupos económicos, que en la práctica son el poder dictatorial tras el teatro de títeres que representa en este momento la democracia.

Ante este escenario que algunos científicos plantean como los primeros días de una sexta extinción (4) es necesario desmontar una serie de mitos referentes a la viabilidad de la organización social actual frente a lo que denominare en términos genéricos como ciencias de la vida, que incorporara recientes hallazgos de la biología evolucionista, antropología, psicología y neurociencias principalmente:

Actualmente las evidencias en términos de la evolución han desplazado la idea de competencia y supervivencia del más apto, de la que se desprende como supuesta lógica natural la jerarquización, hacia modelos de integración de sistemas complejos como el de Máximo Sandín (5), la endosimbiosis y simbiogénesis de Lynn Margulis (6) o la deriva natural de Francisco Varela (7), que a grandes rasgos plantean la existencia de una coimplicación y coevolución interdependiente entre organismos y entorno, organismos que además serian formados por la adhesión sucesiva de microorganismos como bacterias y virus, como fuente de novedad evolutiva en respuesta a grandes disturbios ecosistemicos, que por ejemplo dieron lugar a la súbita aparición de la fauna del periodo cámbrico. En síntesis en este nivel de comprensión de la naturaleza se desplaza la competencia como mecanismo central del fenómeno de la vida, al de fenómenos basados en la cooperación e interdependencia.

Estas investigaciones han permitido determinar que como las especies no son disociables del ecosistema que las contiene, serian estas las que mediante su actividad metabólica mantienen el conjunto de parámetros a nivel atmosférico, marino y terrestre que posibilitan la vida, es decir el planeta constituiría un sistema autoorganizado y autorregulado (8) especialmente por una red de microorganismos como bacterias y virus que habitan el planeta y cuya importancia en diversos ecosistemas ha sido documentada por Margulis y Sandín. Este conjunto es lo que se conoce como sistema Gaia e implica la interdependencia de los seres vivos y entorno, los que se recrearían mutuamente. Estos hallazgos minimizados en general en pos de aplicaciones biotecnológicas de dudosa efectividad, como el desastre de la denominada “revolución verde” en la agricultura, necesariamente determinan la reescritura de todos los manuales de economía, como planteaba el destacado paleontólogo Niles Eldredge (9), ya que si bien la tierra puede soportar la actividad humana, esto solo es posible si se acopla estructuralmente a sus ciclos, diluyendo por completo el debate de “progreso” vs algún tipo de primitivismo y planteando la necesidad de una armonización, que implica entender el crecimiento en términos cualitativos como un índice de un bienestar básico de la población y un decrecimiento en términos cuantitativos de la actividad humana.

En este punto vemos como una sociedad jerarquizada se convierte en un obstáculo, dado la maximización de intereses en grupos económicos que es salvaguardado a través del estado, que actúa como el guardián de dichos intereses. Siempre se ha argumentado que las sociedades sin autoridad desembocarían en un caos, sin embargo los últimos cinco mil años prueban una extensión de las guerras y un colapso ecosistemico, no solo por el despliegue de la economía de crecimiento infinito, sino de los mecanismos bélicos y de control social, que obviamente requieren consumir energía también. La pregunta entonces que necesitamos resolver es por qué tamaña crisis no es perceptible y a la vez por qué esta forma de organización social parece la única posible en la imaginación colectiva.

Para intentar resolver este punto abordaremos como conocemos el mundo, desde la obra de Francisco Varela (10) quien descubrió que el proceso de conocer es un hacer y que nuestra experiencia del mundo surge de pautas recurrentes a nivel sensorial y motriz, lo que tiene un correlato en términos de configuraciones altamente complejas de redes neuronales que aparecen y desaparecen. Que es lo que implica esto: Todo sistema jerarquizado condiciona hábitos y maneras de vivir a través de la administración de los deseos de las personas o mediante la coerción, por lo que finalmente programa una experiencia del mundo fragmentaria, simplemente no sabemos lo que pasa porque queda excluido de nuestro foco de atención, que resulta bastante restringido y que genera una especie de inercia y un sentido común de conformidad.

Hasta donde sabemos la jerarquización social comenzó tras abruptos periodos de crisis climáticas, por lo que ante la incertidumbre fue más fácil manipular los factores antes mencionados, situación en la que uno podría reconocer continuidad en las denominadas doctrinas del “shock” que fabrican enemigos internos y externos y permiten desplegar el control social , por lo que resulta fácil grabar la idea del apego a la autoridad, supervivencia de los más aptos y competencia, sin embargo lo absurdamente jerarquizado de estas sociedades, desde sus colegios y tiranías familiares patriarcales en adelante hasta el estado y los grupos que monopolizan los recursos para vivir, implican una homogenización que conduce a un condicionamiento que limita y empobrece la experiencia humana , que solo puede desembocar en niveles estratosféricos de estupidez, ya que simplemente no vemos todo el conjunto de factores que se interrelacionan para formar la vida, manifestándose como una negación constante de la interdependencia que hemos descrito primero a nivel ecosistemico y evolutivo y que ahora examinaremos a partir del factor decisivo que nos hace humanos que sería la empatía.

En párrafos anteriores basándonos en los trabajos de Varela se planteo que la experiencia humana es una especie de flujo que emerge de nuestro vivir, es decir hay una circularidad entre vivir y conocer y como eso siempre sucede en relación a otro, la mente y nuestros estados afectivos se constituyen en un fenómeno colectivo, esta capacidad emerge en la historia evolutiva con los mamíferos, especialmente primates y cetáceos y que además ha desembocado en la declaración de Cambridge, que reconoce la existencia de conciencia en animales no humanos. La empatía permite reconocer estados afectivos en los otros y en el caso de los humanos, dada la complejidad de su lenguaje, permite una refinación mayor, como han planteado primatologos como Frans De Waal (11), que nos califica como un simio bipolar capaces de una gran crueldad y a la vez de una gran compasión.

Esta capacidad que hace posible la cooperación se encuentra inscrita en el nivel neurobiológico, ya que se han identificado grupos neuronales denominados “espejos” en tales procesos y a nivel experiencial es la base de lo que ha sido definido por anarquistas como Kropotkin, como apoyo mutuo o Malatesta, como solidaridad, por lo que la idea de sociedades horizontales es desplazada de la utopía a una posibilidad concreta de la condición humana y que otros como el destacado físico David Bohm(12) o Humberto Maturana (13) lo han planteado como una transformación de cómo dialogar y conversar desde otra experiencia afectiva, por lo que la transformación de la sociedad implicaría una profunda transformación de la experiencia de vivir en sí, disolviendo los condicionamientos que programa el sistema social jerarquizado, mediante su observación atenta, lo que es planteado en la obra de Varela a través del enfoque de observación de la mente llamado madhyamika y que también se encuentra presente en la obra del filosofo Jiddu Krishnamurti con su rechazo de cualquier forma de autoridad.

Estas experiencias de sociedades desjerarquizadas basadas en el apoyo mutuo son rastreables durante toda la historia de la humanidad hasta hoy, como muestran los trabajos de Peter Gelderloos (14) y el antropólogo David Graeber (15). Las ciencias de la vida a todo nivel están probando la incompatibilidad de un sistema social jerarquizado basado en la competencia y el crecimiento infinito con una experiencia del mundo que sea sana finalmente, los desequilibrios afectivos se materializan en desequilibrios sociales y estos en ecosistemicos como un proceso circular de la que emerge una espiral de destructividad, como se puede ver en los conflictos socioambientales y la desigualdad social, implicando un trastorno a todo nivel, creo que existe una idea similar en la cosmovisión mapuche al respecto. Generalmente nos quejamos de las autoridades pero en este punto tal vez sea bueno empezar a cuestionar seriamente si realmente las necesitamos, solo desde ahí se puede construir la suficiente autonomía a nivel individual y colectivo para tener una experiencia del mundo que realmente valga la pena vivir, porque la única transformación radical de la humanidad es comprender en su totalidad la red de la vida en que acontece nuestra experiencia vivida. 

La exposición de estas ideas fue deliberadamente sintética, dado sus propósitos divulgativos y puede ser profundizada ampliamente en los documentos que se encuentran a continuación

(1)    Mapa mundial de conflictos socioambientales http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/03/140319_ciencia_atlas_global_conflictos_ecologicos_np

Mapa local de los conflictos socioambientales http://www.indh.cl/mapa-de-conflictos-socioambientales-en-chile

(2)    Libro “En la espiral de la energía volumen 1 y 2″ de Ramón Fernandez http://www.ecologistasenaccion.org/article29055.html

(3)    Resumen del pensamiento de Murray Bookchin http://ceppas.org.gt/article/la-ecologia-social-como-matriz-de-interpretacion/

(4)    http://www.tendencias21.net/Cientificos-alertan-Vivimos-los-primeros-dias-de-la-sexta-extincion-masiva-de-la-Tierra_a35873.html 
http://www.tendencias21.net/Eduardo-Costas-La-especie-humana-sera-de-las-mas-afectadas-por-la-Sexta-Gran-Extincion_a39774.html 

(5)    Lamentablemente no dispongo de una edición digital del libro «Pensando la evolución, pensando la vida» pero en la sección artículos del sitio oficial de Máximo Sandín se puede encontrar gran cantidad de información http://somosbacteriasyvirus.com/libros.html http://somosbacteriasyvirus.com/articulos.html

(6)    Libro “Microcosmos” de Lynn Margulis y Dorion Sagan http://isfdmacia.zonalibre.org/microcosmos%20Margulis-%20Sagan.pdf

(7)    Libro “De cuerpo presente las ciencias cognitivas y la experiencia humana» de Francisco Varela http://estesis.bligoo.cl/media/users/19/993761/files/231732/88471217-De-Cuerpo-Presente-Varela.pdf

(8)    Análisis de procesos evolutivos de Nereida Melguizo http://www.somosbacteriasyvirus.com/analisis.pdf

(9)    http://www.lanacion.com.ar/220299-contra-la-extincion-en-curso

(10) De cuerpo presente http://estesis.bligoo.cl/media/users/19/993761/files/231732/88471217-De-Cuerpo-Presente-Varela.pdf y el fenómeno de la vida de Francisco Varela http://cuva.uta.cl/index.php?option=com_k2&view=item&id=1659;francisco-varela-el-fen%C3%B3meno-de-la-vida

(11) Libro “primates y filósofos” de Frans De Waal http://es.scribd.com/doc/235243210/Frans-de-Waal-Primates-y-Filosofos-La-Evolucion-de-La-Moral-Del-Simio-Al-Hombre#scribd

(12) Libro “Sobre el dialogo” de David Bohm http://es.scribd.com/doc/34637104/Bohm-David-on-Dialog

(13) Libro “El árbol del conocimiento” de Humberto Maturana y Francisco Varela http://es.scribd.com/doc/64537164/MATURANA-Y-VARELA-El-Arbol-Del-Conocimiento#scribd

(14) Libro “La anarquía funciona “ Peter Gelderloos http://es.theanarchistlibrary.org/library/peter-gelderloos-la-anarquia-funciona.pdf

(15) Libro “Fragmentos de una antropología anarquista” de David Graeber http://www.viruseditorial.net/pdf/Fragmentos_de_antropologia_anarquista.pdf

 Fuente: http://elvirusdelasubversion.blogspot.com.es/2015/02/las-redes-de-la-vida-frente-la.html
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