La Red de Sobrevivientes de Personas Abusadas por Sacerdotes es una organización con más de 20 años de antigüedad y con alrededor de 10 mil simpatizantes, que lucha contra las violaciones y agresiones sexuales realizadas por sacerdotes y demás representantes de la Iglesia.

El pasado 19 de septiembre se reunieron en Madrid para exigirle a la diócesis local que les cediese los documentos relacionados con violaciones y torturas cometidas por sacerdotes y encubiertas por funcionarios de la Iglesia.

Esta iniciativa forma parte de la denuncia presentada por el colectivo a la fiscalía de la Corte Penal Internacional de investigar a Benedicto XVI y otros funcionarios por crímenes de lesa humanidad.

Ya han presentado 20mil páginas con información y pruebas de los delitos denunciados, entre ellos violaciones, agresiones sexuales, y ocultación e encubrimiento de tales hechos. Por ello, están buscando apoyos y testimonios de personas afectadas por estos abusos tanto en Madrid como en todo el mundo.

Hay que recordar que los crímenes de lesa humanidad recogen la violación, violencia sexual, tortura, así como la responsabilidad penal individual de todos aquellos con responsabilidad superior o de mando por sobre aquellos que son los autores materiales del delito.

En palabras de la abogada Pam Spees: “Los delitos contra decenas de millares de víctimas, la mayoría niños, están siendo encubiertos por funcionarios en los más altos niveles del Vaticano. Este es un caso en el que todos los caminos realmente llevan a Roma. Estos sujetos funcionan con impunidad y sin que se les impute autoría de nada. Los funcionarios del Vaticano denunciados en este proceso son responsables de violaciones y otra violencia sexual y de la tortura física y psicológica de víctimas en todo el mundo. Por lo tanto, han de ser sometidos a un proceso penal como cualquier otro funcionario culpable de delitos de lesa humanidad”.

El mismo acto que en Madrid realizaron ayer en San Pedro, exigiendo los archivos de crímenes sexuales que custodia la Santa Sede. Aunque uno de los integrantes, Vicent Warren confiesa que “no sé si seremos recibidos”, aunque también explica que se demuestra que “se han dado casos sistemáticos en todo el mundo, y que los obispos sabían lo que estaba pasando y no hicieron nada”.