La animación es de Bruno Bozzetto y forma parte de una campaña de la organización italiana «Perché non accada». Según explican, sucede que si un niño está distraído o es demasiado exuberante sólo se piensa que pueda tener algún tipo de enfermedad que deberá ser tratada con psicofármacos.
Para detener esta tendencia, la asociación «Primum non nocere« ha puesto en marcha esta campaña de información cultural y social sobre el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).