La revolución es ahora

Nacemos y morimos cada día, a cada instante con todo aquello que llevamos con nosotros, solo cuando observamos todo el proceso el deseo de poder cede a la capacidad de crear.

Es cierto que somos oprimidos por el peso del pasado, nacemos dentro de circunstancias sociohistoricas y recibimos una herencia genética, ambas cosas se funden en todo momento en que pensamos, sentimos y actuamos, todo transcurre en esa circularidad inalienable entre el acto de vivir y conocer. Generalmente la revolución se ha planteado como una abrupta transformación de las estructuras sociales y económicas que han sido identificadas como fuente de dominación y explotación, por lo que se aguarda pacientemente el momento en que las clases oprimidas se levanten y reviertan esa situación. Esta revolución se sitúa en un horizonte futuro, para alcanzar ese momento se estudian diligentemente los procesos sociales, históricos, económicos, así como formas que en teoría serian cualitativamente superiores a las formas actuales, sin embargo el ansiado momento nunca acontece.

La explicación resulta muy cómoda, las personas se encontrarían ya sea alienadas, sumisas o lo que sea, en el caso del marxismo estas explicaciones permiten convenientemente mantener a salvo el libro sagrado y con algunos refritos de Gramsci o Hegel mantener vivo el mito. El caso del anarquismo es diferente plantea un ideal ético muy hermoso, ya saben horizontalidad, apoyo mutuo, autogestión,etc, solo bastaría salir de la alienación y cambiar las formas de organización de la sociedad, sin embargo tiene el “Qué” pero no el “cómo” nadie ha explicado cómo se haría para que las personas se comportaran de acuerdo a los parámetros éticos del anarquismo, las personas concretas y reales parecieran estar muy lejos de ese ideal, por lo que la mayoría de las personas lo consideran una meta más bien utópica.

En resumen la revolución sigue siendo una seductora meta futura, se conmina a las personas a luchar por ella, crear espacios para difundir los textos en que encontraríamos supuestamente directrices o algo de luz sobre que hacer al respecto, creo que en ese llegar a ser hay muchos problemas, ya que desplazamos nuestra atención a un futuro que no existe, se sugieren modelos de conducta que van desde el guerrillero, el activista o el intelectual que sea, no hace falta que profundicemos si estas personas estaban en lo correcto o no en cuanto a sus análisis, el problema es que lo que sea que ellos comprendieran o no, lo hicieron ellos no nosotros, lo importante seria mas el cómo llegaron a esas conclusiones que las conclusiones mismas.

Evidentemente todos los procesos sociales, históricos y económicos son importantes de comprender, pero su comprensión no ha probado tener el potencial de transformar nada, toda la llamada teoría revolucionaria en la mayoría de sus vertientes, parte de una tremenda fragmentación y es el haber omitido casi por completo un hecho obvio y es que quienes realizan todos los procesos sociales, históricos, etc. son individuos concretos, si se supone que el pasado nos oprime, ese pasado mira a través de nuestros ojos ahora mismo y el futuro solo puede ser lo que somos ahora, porque las teorías son por definición marcos de referencia y por ende tienen límites. El pasado y el futuro se funden en el ahora, esto que puede parecer una obviedad no lo es tanto. La mayoría de la teoría revolucionaria en su rechazo del absurdo del idealismo, en sus formas antiguas y contemporáneas, se ha identificado lógicamente con posturas materialistas y en algunos casos positivistas, la izquierda o el anarquismo hablan de los hechos concretos finalmente, de la opresión, es honestidad intelectual.

El problema es el siguiente estas posturas filosóficas no se sostienen a la luz de la evidencia, tanto la física como la neurociencias han minado estas posturas, pero no hay para que ir tan lejos, solo basta con que intente encontrar su mente dentro de su cerebro, para que todo se complique pero esa mente influye sobre su cuerpo, así como su cuerpo parece influir en su mente, basta ver qué pasa si tratamos de pensar teniendo hambre.

Formulaciones como las del biólogo Francisco Varela sobre las ciencias cognitivas enactivas, vistas hasta el cansancio en este blog nos ponen de cara frente al desafío, si bien somos influidos por una relación circular entre los factores sociohistoricos, genéticos, etc. Hay un acto previo a todo, a cualquier pregunta que podamos hacernos y el hecho que estamos vivimos y por esto todo el peso del viejo debate naturaleza y cultura, se funde en un solo lugar que es nuestra experiencia consciente del ahora. 

Eso es todo lo que tenemos esa circularidad entre conocer y hacer, observando atentamente ese hecho, no como una teoría (hágalo ahora) puede darse cuenta que hay miles de cosas en su mente, que son miles de hábitos en su actuar, ese es el peso del pasado el enorme repertorio de condicionamientos con que hemos crecido. Ese factor que se repite una y otra vez, por eso todo fracasa, porque no somos conscientes de ese movimiento, no es alienación es una carencia de atención, una atención que no busca ni pretende nada que solo observa en silencio el movimiento completo de afectos y pensamientos programado para ejecutarse y que traza una relación circular con su entorno, no tiene que ir muy lejos para ver esto, cada uno observando con calma se puede dar cuenta de esto en su relación con el resto de las personas y el entorno.

A todo ese depósito de recuerdos se le ha llamado consciencia de sí mismo o “yo”, lo hemos identificado como algo estable, cuando en realidad debería ser más bien un “proceso”, algo que aparece y desaparece una y otra vez en relación al entorno con el que co-emerge. Puede verlo fácilmente, usted ya no es el mismo que a lo mejor por la mañana tuvo una experiencia agradable o desagradable y que a lo mejor ahora lee estas líneas, la ilusión de que este “yo” es algo estable es lo que lleva a la convicción de que debe ser preservado a toda costa, aun en contra de la evidencia que ponen los hechos concretos, si quiere una prueba de esto, el estancamiento de la teoría revolucionaria, su omisión del funcionamiento de los seres humanos, que pretende cambiar es la prueba más grotesca de ello. No se trata de infravalorar lo que han hecho otros, a veces pagando precios muy altos, sino de apuntar más allá de ellos mismos.

Darnos cuenta que estamos condicionados, no como una afirmación teórica sino como una comprensión total, es literalmente el desplome del mundo, se fueron las verdades absolutas y quedamos expuestos a un mundo sin fundamentos que esta vacio, ese vacío que mencionan en el nihilismo y el existencialismo y a pesar de sus pretensiones de rudeza, ya que aceptan el vacio o la irracionalidad conservan la tendencia a apegarse, aunque sea a la certeza de que nada se puede hacer, aceptar que el mundo no tiene fundamentos es una gran oportunidad, porque nos permite dejar de perseguir ideales de la naturaleza que sea, después de todo se pueden cometer crueldades en nombre de la democracia, la patria, la religión, la revolución o por el “sí mismo”.

Los condicionamientos, los hábitos, toda esa causalidad psicológica se disuelve cuando la podemos observar, cuando podemos dialogar con otros y examinarla con calma y atención, en ese momento el peso de la historia se desvanece, porque no hay nadie para sostenerlo, solo en ese silencio podemos aspirar a comprendernos realmente. Esa es la concretización de una relación entre iguales, que no oprime aquello que nos hace únicos, a eso pueden ponerle el nombre que quieran solidaridad, compasión, amor, empatía , apoyo mutuo,etc, y esa es la base de la verdadera inteligencia.

La revolución solo puede ser “ahora”, en cada acto cotidiano en el vivir mismo, tal vez lo que más nos ha hecho padecer es que siempre hay alguien diciendo “solo hago mi trabajo” desde el economista, el policía, el militar, el político, el trabajador, etc. Cuando interrumpimos ese proceso hay una transformación abrupta y radical del sentido común, un pensamiento planetario que en sí mismo es una revolución, solo entonces sabremos que hacer exactamente con la sociedad, la economía, las guerras, etc, ahí recién podremos incidir en forma efectiva sobre el mundo.

La verdad es una tierra sin caminos como decía Krishnamurti y eso puede ser algo chocante en un principio, ya que es de una radicalidad real, no reconocerse ni en un partido, nación, filosofía, religión, teoría, autoridad, etc. Y si bien he hablado mucho de teoría en este blog, es solo porque permite ordenar los hechos en forma paulatina y hacerlos comunicables, pero no sustituye la propia experiencia humana, ese es un asunto que cada uno de nosotros encara en cada momento. La verdadera revolución es indagar, cuestionar y observar nuestra experiencia porque es ahí donde se manifiestan las “fuerzas de la historia”, es decir en individuos concretos y es por eso que todo parece salir mal siempre, porque los hábitos, los condicionamientos se perpetuán, ese es el sufrimiento de la humanidad en su conjunto, desde su origen como especie, podemos mirarnos a nosotros mismos y perdernos en el propio reflejo, en nuestras propias palabras, etc.

Claramente las teorías son importantes, nuestra capacidad de abstracción es prodigiosa, pero requieren su justo lugar, bajo esta inteligencia que es comprendernos a nosotros mismos y nuestra relación co-dependiente con un entorno también vivo, ahí uno se da cuenta que ese vacío que parece subyacer a toda la realidad no solo está condenado a estar lleno de sufrimiento y que la vida puede mirarse a sí misma con un valiente desapego, en que el tiempo psicológico, el devenir cesa de moverse, creo que si hay algo que se puede llamar “espiritual” es el reencantamiento con lo concreto, con el momento presente, con la empatía que puede desplegarse ahí y con la férrea voluntad de que el “ahora” sea libre, fuera de cualquier forma de dominación. 

Nota: El texto carece de imagen porque usted es libre de ponerle la que quiera es su revolución, a lo mejor alguna vez le pondremos una imagen entre todos, no sé.

@de_humanizer
http://elvirusdelasubversion.blogspot.com.es/
¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio