Lo que hay debajo del independentismo catalán

Felip PuigEn Catalunya se ha tomado más protagonismo con el asunto del independentismo que cualquier otra cuestión desde el 11 de septiembre en la gran manifestación de la Diada, superando más de un millón y medio de manifestantes. Lo que más me sorprendió fue la retransmisión en directo por la televisión catalana, no solo por el día festivo, si no por lo que suponía aquella manifestación. Una medida de fuerza por los combocantes, la Assamblea Nacional de Catalunya y la Asociació de Municipis Independentistes.

La puesta en escena y la organización del evento fue impecable, porque no hubo ni represión ni contra-manifestación de los fascistas, teniendo en cuenta que estaba respaldada por  las instituciones catalanas, todo fue perfecto y programado de antemano, las miles y miles de esteladas (banderas), tapó en toda la marcha otras reivindicaciones previamente anunciadas contra los recortes.

Cuan diferente es estar en la manifestación, que verlo por la tele con una audiencia que superó todos los récords en la historia de la televisión catalana. Lo se porque lo vi televisado, una curiosidad infinita porque el pueblo donde vivo se quedó desértico como tantos y tantos pueblos de Girona. Ese día me tocaba trabajar y cerrar el albergue, la gente fue a Barcelona por todos los costados de Catalunya con miles de autocares desde todas partes. Lo que no vieron los manifestantes en directo, fue la entrega del documento de la representante de la ANC y la AMI a la presidenta del Parlament instando en un protocolo bien organizado que el Presidente Artur Mas dimitiera, se celebrara elecciones anticipadas y posteriormente se promulgara un plebiscito. La respuesta de la presidenta del Parlament, tal cual guión, lo recogió y con palabras solemnes les dijo que en breve se reuniría con ellos, celebrándose esta reunión el 14 de septiembre.

Nunca había visto actos reivindicativos tan «solemnes» televisados con una fuerte carga de «unidad nacional» conducido por los medios audiovisuales con el beneplácito de las instituciones catalanas.

Es obvio que esta puesta en escena, encerraba un proceso desde 2009 cuando Areny de Mar hizo una consulta popular no vinculante con el emblema «dret a decidir» (derecho a decidir) dirigido hacia la autodeterminación, sumándose muchísimos municipios de Catalunya donde gobernaban el CIU y Esquerra Republicana exceptuando los municipios donde gobernaba el PSC, obteniendo resultados mayoritarios, con el típico SI O NO a modo de referéndum incluyendo a los jóvenes de 16 años.

Con este respaldo popular empezaron a rearmar el independentismo arrastrando al CIU para que se pronunciara sin cortapisas con su ambivalencia respecto a las relaciones que siempre han mantenido con el parlamento estatal y sobre todo con las relaciones estrechas con el PP.

Pero la crisis pesa y mucho en las arcas catalanas con un presidente de la burguesía catalana que se ha visto desbordado por su propio programa electoral y al igual que el PP ha desmantelado el estado del bien estar con los recortes brutales que sufre todo el mundo. Pero su imagen bajó cuotas alarmantes dentro y fuera de los círculos políticos y económicos bajando en picado el status quo de Catalunya. Con semejante panorama y el cierre del grifo desde el estado, su baza, fue arrimarse al sentimiento catalán y crear un montaje institucional para ir a Madrid con una nueva tarjeta de crédito apoyado por instituciones económicas después de haber firmado acuerdos secretos con otros magnates para crear una parida alternativa al Euro-Vegas.

Rajoy como era de esperar, le dijo que No al pacto fiscal, cosa esta que ya se sabía porque estos encuentros siempre están preparados con mucho tiempo de antelación, creando una expectación estudiada para remover los sentimientos catalanistas de sus votantes. Como era de esperar lo consiguió en una rueda de prensa inmediata a ese encuentro, rompiendo en apariencia unas relaciones matrimoniales selladas con dotes de apoyo presupuestario, anteproyectos y decretos leyes a favor de las reformas laborales y recortes de los derechos fundamentales.

Por mucho que se diga que la manifestación fue una iniciativa de la población civil representada en la ANC y AMI, ha tapado la gravedad de la recesión económica en Catalunya con el anuncio de las elecciones anticipadas ha suscitado un revuelo monumental y con el pié cambiado a los que ahora hablan de federalismo con demasiada insistencia y en el resto de la península con calificativos alarmistas de que España se rompe y la inminencia sofocadora como amenaza si se proclama la independencia.

El problema de fondo solo tiene un prisma, pero muy amplio y eso me hace recordar durante la transición las energías gastadas para proclamar las autonomías históricas con el «Estatut d’Autonomía» capitaneado por Jordi Pujol (presidente de la Banca Catalana)en la Asamblea de Catalunya sin decir Nacional, porque en esos momentos no tocaba hasta que se viera como se iba a confeccionar la Constitución Española, mientras los obreros de los barrios periféricos luchábamos por conquistar las libertades y la abolición del franquismo, que nada tenían que ver con las aspiraciones de la burguesía catalana se movían en los parámetros de conquistar poderes institucionales.

Ahora, mosquea y mucho la jugada política de CIU para no verse perjudicado en las próximas elecciones como dicen ellos «renovar nuevas legitimidades» con mayorías abrumadoras para iniciar el nuevo camino hacia la autodeterminación. Mientras tanto estamos entretenidos con la pre-campaña haciendo cábalas numéricas programas electorales afilados preparando terrenos para conseguir otra mayoría a costa de los sentimientos, mientras Esquerra Republicana se desvive diciendo que la Independencia no va ha dejar desfavorecidos al pueblo catalán porque ellos son de izquierdas. Como decimos muchos catalanes «entre Esquerra y Convengencia no hay ninguna diferencia» no se puede negar los acontecimientos, están ahí….pero muchas voces no alienadas al sentimiento férrimo, (no estoy hablando de los fascistas) seguimos con los mismos explotadores de siempre, con la corrupción catalana sin juzgar (Millet y Montull) tapando el espoleo del patrimonio público, los desfalcos de Incasol ( instituto catalán del suelo), la indignación que el presidente se anticipara como buen lacayo al gobierno español sobre los recortes salariales de los funcionarios y empleados públicos antes de que se aprobaran en las cortes y dando su apoyo posteriormente.

Esta ruptura aparente y momentánea solo es una tregua para rearmarse ante el descontento masivo de la población, de sus políticas anti-sociales desembocando en represiones inauditas con la policía catalana y su mayor exponente Felip Puig, un facha burgués, criado en las filas convergentes y como no catalanista con derias de poder. Si no hablan claro llevarán al abismo a miles de catalanes y todos los que se manifestaron en la Diada no se si entenderían esta guerra de burgueses y si serían capaces de radicalizarse ante esta cruzada, algunos lo justifican diciendo que en vez de tener dos enemigos, tendremos uno.

No se si este escrito os puede aclarar algo ante lo que sucede en Catalunya, siento no haber sido más profunda y objetiva y esgrimir mejor el panorama catalán.

Salud y Anarquía!!

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