«La Revuelta es reproducible y contagiosa»: entrevista a La Lira Libertaria

“Vuélvase de donde vino, que acá canta un hombre libre”, “vas por los caminos donde no transitan leyes”, “ármate y sé violentx, hermosamente violentx”, frases que resuenan en actividades anárquicas, nos hermanan e impulsan otras formas de vida. La banda del territorio ocupado por el Estado chileno, La Lira Libertaria, contagia la potencia de existir con su música incendiaria y entrelaza teoría y práctica para cambiarlo todo. En esta entrevista hablan sobre sus inicios, su presencia en las calles antes y después del 18 de Octubre y sus deseos sobre la revuelta. “Es nuestro turno de golpear”, concluyen, remarcando que la acción en las calles y en los territorios no se termina mediante la institucionalización de la lucha, sino que este capítulo se sigue escribiendo.

Por La Obrera Colectivo Fotográfico y Periódico Gatx Negrx

¿Cómo surge la idea de formar La Lira Libertaria? ¿Eran compañerxs desde antes de conformar el grupo?

La Lira Libertaria partió como un pliego de poesía en papel con versos en décimas el año 2009, nuestra propia versión de las antiguas Liras Populares pero de corte anárquico, que después repartimos y pegamos por las paradas de buses y las calles $antiago. En ese momento no teníamos ni siquera canciones, solo versos que cantábamos imitando las entonaciones de los payadores y poetas populares locales y que relataban lo que venía ocurriendo acá, la muerte, encarcelamiento y fuga de algunxs compañerxs, entre otras cosas. Lxs compañerxs a menudo nos pedían que cantáramos en las distintas actividades que se hacían y así nos juntamos a intentar hacer algo básico pero más prolijo entre lxs mismxs compas de los espacios por los que nos movíamos. Al principio sólo guitarra y cajón. En ese sentido, sí, éramos compañerxs antes de formar la banda. Y en ese intentar hacer canciones y practicamente inventar una banda que las interpretara, nos juntamos con muchxs de lxs compas de otras bandas hermanas que tokaban en los espacios anárquicos de esos años alrededor del 2010 y después: Sonhora de Atakar, Skaital, MelómanosRap y 89. Y fue el año 2015 recién cuando logramos editar el primer disco tras un muy largo proceso, con temas que precisamente hablan de los sucesos que ocurrieron en ese período.

El primer disco de La Lira del 2015 tuvo una tremenda recepción, creemos que quizás por la rica diversidad de géneros que contiene como también por la potencia de sus letras, ¿qué similitudes y diferencias encuentran con este segundo disco del 2020 Revuelta Vol. II?

Por un lado hay una continuidad del relato y, por otro, nos liberamos de tener que repetir las mismas formas o estilos. El primer disco fue pensado para la banda pequeña de guitarra acústica y cajón que éramos el 2010. Con el tiempo, sumándose integrantes y viajando por las distintas regiones de $hile nos vimos en la necesidad de enchufarnos y dejar las guitarras de palo, ya que era difícil sonar bien en las condiciones casi siempre precarias de las tokatas que funcionan, sabemos, con más corazón que recursos. Y lo sustancial también es que la banda creció en número de integrantes por la misma motivación de lxs compas con el colectivo. El segundo disco del 2020 es fruto de ese proceso, y con canciones pensadas para banda completa, con diez o más compas sonando fuerte y abarcando ritmos que no habíamos alcanzado a tocar en el material anterior, ya saliendo de las décimas y las cuartetas y ocupando el verso libre. Lxs chicxs dicen que se sienten como punkis tocando estilos que les gustan pero sin saber cómo tocarlos en realidad, dándose el gusto de intentarlo y no repetir lo mismo que ya hicimos. Somos tan solo autodidactas intentando hacer lo que sea. El tercer disco que venga creemos que será más volviendo a lo acústico y folcklórico y después, volveremos a la banda completa.

¿Cómo son los lazos que se generan con bandas amigas que comparten ideas y prácticas similares? ¿Quisieran contarnos algunas de las iniciativas que tuvieron para colaborar con la revuelta?

En realidad venimos colaborando con distintas actividades que levantan las individualidades o colectivos que nos piden apañe desde siempre, de antes y después del 18 de Octubre. Hay muchísimxs compas que vienen o venimos empujando para este proceso desde hace muchos años. Hace más de 10 años ya la propaganda acá hablaba de que “La Revuelta es reproducible y contagiosa”, cómo olvidarlo. Después de la revuelta faltó tiempo para hacer más cosas, pero más que enfocarnos en la banda nos enfocamos en vivir el proceso en las calles con lxs compas. Colaboramos con la Coordinadora por la libertad de lxs presxs, en diversas tokatas solidarias tanto en $antiago como en regiones, fuimos a la Radio de la Plaza Dignidad, estuvimos con el Canal 3 de la Victoria, etc. Lo hermoso ha sido encontrarnos con compas que llevan muchos años en las calles y otrxs nuevxs que se siguen sumando. Hemos hecho muchas redes con compas de otras bandas hermanas, algunas de las cuales nos gustan muchísimo como Matahembra, Amapola, Zkopetazo y Orden Criminal. Y de tanto juntarnos con otrxs hermanxs terminamos armando un proyecto paralelo que nos tiene muy contentos y que verá la luz este 2021 con disco nuevo: Oscura Vida Radiante, junto con el compañero Locko Way de Deadjonkie.

¿Qué lectura tienen del proceso constituyente? A pesar del triunfo del Apruebo, ¿piensan que la potencia de la revuelta corre el peligro de reducirse a los marcos institucionales? ¿O esa potencia desencadenada a partir de ella es tan fuerte que mantendrá perspectivas de cambio profundo por fuera de dichos marcos?

La farsa constituyente claramente es un punto de fuga a la presión social. Ya es evidente que parte de la masa se creyó esa mentira y ha bajado el nivel de masividad de las movilizaciones, a pesar de ello en las calles se puede ver una gran cantidad de gente muy consciente de que el Apruebo era solo un maquillaje. Del principio conversábamos que será imposible mantener tomada la Plaza Dignidad para siempre, pero eso es sólo un símbolo, y si la gente no está ahí, puede estar aportando tanto o más en otro lado. Ahora mismo el simbolismo ya está cambiando y la protesta busca llegar a la Moneda. Entonces claramente vemos una maduración de ciertas ideas y no sólo una baja en la potencia. Así que el Apruebo no ha logrado apagar las llamas. Son muchas las generaciones que tienen clarísimo el fraude de la transición pactada con los milicos desde el 90. Y saben que son los mismos personajes de la política que se quieren adueñar del proceso. Hasta parte de la derecha votó por el Apruebo. Así que hasta ahora nadie sabe a dónde irá este barco, pero hay que seguir con fuerza. Nosotrxs esperamos que no decaiga y sabemos que lo más importante será obviamente todo aquello que se vaya gestando autónomamente fuera de la institucionalidad y que probablemente no dé frutos ahora mismo sino en los años que se nos vienen, porque el proceso de lucha y resistencia será largo. Lo positivo es que la institucionalidad y la clase política completa está absolutamente desacreditada, y ese es un buen terreno para los intentos de autonomía y las prácticas anárquicas y antiautoritarias.

Temuco, enero del 2020. Tokata por el aniversario del asesinato de Matías Catrileo

¿Piensan que a partir de este hecho histórico es mayor el alcance que tienen las canciones de La Lira o de bandas con temáticas similares?

Sí, hay gente que ha conocido la banda después de la revuelta. Sin embargo el gran nicho de la contracultura de protesta y la escena anárquica en específico ya venía de hace muchos años aportando con canciones y grupos que también se habían difundido bastante por su calidad y su sinceridad, rebalsando a nuestro sentir a la misma cultura oficial comercial en muchos sentidos, caracterizada por su falta de contenido y de visión de mundo. En la difusión ha sido un gran aporte el TallerDaleAborigen, de Valparaíso, por ejemplo, que de antes del 2019 ya venía convirtiéndose en una gran caja de resonancia para muchas bandas. Entonces cuando estalló la revuelta y mucha gente se vio recién enfrentada a ver toda la mugre que se había barrido bajo la alfombra, ya había todo un catálogo contracultural riquísimo que se venía acumulando, y no solo en la música, también en arte callejero, rallados, murales, teatro, comparsas, etc, etc. En otras palabras, ya había un piso extenso al cual muchas generaciones venían aportando. Lo que pasó después del 18 de Octubre fue que todo ese mundo nuevo rompió el cerco informativo y reventó y llegó a mucha más gente, y la gente a su vez también estaba más receptiva a su mensaje, pero ciertamente no nació de cero ese mismo día, ya había toda una fuerza empujando.

¿Creen que ahora existe una aceptación mayor ante la violencia legítima de quienes luchan contra la violencia legitimada del Estado?

No solo lo creemos, lo vemos en el día a día, en lo que conversa la gente mientras hace la fila para el pan. Puedes hacer el experimento y ponerte a hablar de Piñera, de los pacos, de las atrocidades que han ocurrido y de cómo la gente es un simple recurso humano para los dueños del país. Puedes escuchar lo que dice la gente. Que no valemos nada para nadie. Que el virus lo tiraron para tener controlado al perraje mientras el barrio alto es otro mundo. Que nos quieren con miedo. Mucha gente la tiene clara. Cuando ves que los agentes del Estado te matan y después te tiran dentro de una tienda y le prenden fuego para montar una escena falsa… no te queda mucho camino hasta darte cuenta que todo está podrido. Ya cuando asesinaron cobardemente al peñi Catrillanca en 2018 era palpable esa odiosidad generalizada hacia las autoridades y el gobierno. El mismo 2019 desde principios de marzo lxs secundarixs encapuchadxs tenían en jaque a las autoridades de Santiago centro. Ahora y después del 18 de Octubre se ha multiplicado aún más. Por toda la ciudad, y fuera de ella también, hay rallados que mantienen vivo ese ánimo: odio la policía, muerte a Piñera, pacos culiaos, normalidad asesina, la venganza será terrible y un larguísimo etcétera.

Iquique, octubre del 2019.

En cuanto al artista sobre el posicionamiento en el conflicto social, ¿es posible disociar el contenido político de sus obras de la acción en la calle? ¿O acción y mensaje van de la mano?

Más allá de lo teórico unx se da cuenta que todas las mezclas son posibles. Que hay de todo. Nosotrxs diríamos de plano que no se pueden disociar ambas dimensiones, que deben ir juntas, sino todo sería una farsa, la canción rebelde sería sólo un collage de consignas que algunx chanta busca vender. ¿No? Pero la realidad supera a la teoría. Y hay rebeldes charlatanes como también individualidades que de manera silenciosa y fuera de todo ego aportan muchísimo más que alguien que sólo busca sacarse la foto para figurar. Hay de todo. Unx decide dónde está. A veces pensamos que el corazón de alguien que ha estado jugándose el pellejo en las calles, de manera a veces hasta inconsciente, puede reconocer un relato honesto de quien también ha peleado, y diferenciarlo y valorarlo de una manera distinta que a un discurso vacío que sea sólo un esquema de “lo que es ser rebelde”. Después de la revuelta vimos varias canciones colgándose de la temática de las cacerolas y las marchas, pero también otras tantas que transmiten sentimientos profundos. Dentro de todas esas posibilidades se mueven lxs “artistas”, aunque probablemente nadie que esté en las calles se sienta cómodo con esa denominación, sobrecargada de sentidos bastante negativos para nosotrxs. Quizá nadie siente que está haciendo “arte” acá, solamente está expresando lo que hay en su corazón. Otrxs podrán decir algo distinto. Cada unx tiene su experiencia.

¿Tienen alguna perspectiva sobre lo que la revuelta pueda llegar a desencadenar?, ¿o algún deseo que quieran compartirnos?

Como muchxs, creemos que nos debatimos entre el nihilismo y el deseo de que el incendio sea cada vez mayor, que todo vaya escalando y seamos capaces de ponerle el hombro a la maquinaria y pelear. Sabemos, sin embargo, que el Estado está armado hasta los dientes y no va a dejar sus privilegios de forma pacífica. Por eso es una batalla titánica.

Sólo esperamos que nadie aguante nunca más que le pisoteen, que le traten como un recurso humano, que le abusen. Deseamos que se pierda el miedo, que lxs abusadxs no pongan la otra mejilla y golpeen de vuelta. Que todxs se hagan respetar. Que la ñukemapu  y el lafken no sean devastadas por las industrias. En los muros de $antiago hemos visto rallado el mejor resumen para este proceso: nunca volveremos a ser lxs mismxs, nada volverá a ser igual. Quizá eso es lo más hermoso, que la brújula está vuelta loca, que todo puede pasar, que el caos está sobre la mesa, que estamos escribiendo este capítulo, que de nuevo es nuestro turno de golpear.

Escuchales acá:

La Lira Libertaria – Homónimo (Disco completo)

La Lira Libertaria – Volumen 2 Revuelta 2020 (Disco completo)

Ilustrador amigo: Negr Osk

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