Títeres desde abajo y el Caso Almería: cuando la Máquina del Fango mata

Si consigues engañar a mucha gente, defenderán tu mentira como si fuese su propia verdad. Para los que queden, solo tienes que imponer el silencio o el descrédito.

Lo que parecen pensar en Intereconomía y el grupo Vocento

Haz las preguntas correctas. ¿Como ha podido ocurrir que la alcaldesa de la ciudad de Madrid, capital del Reino de España, jurista reconocida, haya admitido y depurado responsabilidades por un delito que no ha existido? ¿Cómo es posible que los supuestos autores, integrantes de un guiñol de títeres, hayan terminado pidiendo disculpas públicas por un crimen del que han sido víctimas?

 «Déjà vu«. Lo he visto antes. Lo he vivido antes. ¿Cómo es posible que tres jóvenes, compañeros de trabajo, que asistían al acontecimiento familiar, social y religioso de la primera comunión del hermano pequeño de Juan, acaben incinerados en un descampado, después de ser detenidos, torturados y ametrallados por los Cuerpos de Seguridad del Estado? ¿Qué hubiera ocurrido con los titiriteros detenidos por delitos muy graves de enaltecimiento y propaganda del terrorismo? ¿Y si no hubieran existido teléfonos móviles que grabaran la inexistencia del crimen y a la vez la posibilidad de publicar las pruebas en canales no controlados por la prensa española? ¿Una nuevaNoche de los Cristales Rotos

 El Caso Almería supuso para quien escribe, un curso acelerado de política, periodismo, jurisprudencia, economía y minuciosidad forense. Sobre el poder de la prensa y sus colmillos. Descubrir que la democracia seguía siendo eso. Eso que años antes llamábamos dictadura. Que la Transición Española consistió en un proceso de reubicación de los criminales del franquismo en puestos discretos, pero que no sacrificaban su cuota de impunidad y retribuciones. La impunidad se presentó con un nuevo nombre: reconciliación.

¿Mi filiación política? No tengo televisión. Ni preferencia por ninguna cadena. Puede parecer subversivo. Tal vez lo sea. Pero no me siento seguro con una televisión en casa. Cuando piensas que nadie puede manipularte eres carne de cañón. He visto lo que hace a las personas. Mezcla un telediario de la primera cadena, con un capítulo de Walking Dead, y verás salir a los de abajo con la pancarta «mueran los de abajo» disparando a cualquier cosa que lleve harapos. Es cierto que podría ser una ventana abierta al mundo. Pero no es eso. Cada vez se parece mas a un pozo lleno de fango.

Yo también me he visto limpiándome espuma de la boca y sangre en los colmillos de enemigos que no eran míos. Tras el linchamiento nos descubrimos hundidos en la complicidad, ese fango que salía de las bocas de los presentadores de televisión pero cuyo origen está en la mano que les paga. Mira siempre mas arriba. A quien contrata los mercenarios.

Asistí a las sesiones del juicio del Caso Almería con uno de los tres pases reservados para la familia de Juan Mañas. Solo una madre podía entender que su hijo emigrado hubiera recorrido la friolera de mil kilómetros para asistir a la comunión de su hermano menor y ver a la familia. Una versión totalmente inaceptable. Había que torturar. Hasta la muerte. Descuartizar. Y hacer el uso soñado de las metralletas. En ese orden. Buscando su medalla. El teniente coronel no sabía que la gente sencilla hace cosas así. Para qué comprobarlo. La gente sencilla te confunde. Y hace cosas increíbles. Sin aspavientos. Sin el lastre histriónico de las grandes palabras. Honor, gloria, deber, sacrificio (a ser posible ajeno). Ni la necesidad pagarlas con dinero público. A la gente sencilla no le preocupa si su pasión es importante. Simplemente ama.

Comienzan los interrogatorios. Y los muertos deben responder a las acusaciones ¿Tomaban drogas? ¿Alguno era homosexual? ¿Tenían filiación política? ¿Habían conocido a alguien que la tuviera?… ¡Ya se demostró que no eran los terroristas buscados! Entonces, ¿se lo merecían?. Unanimidad en la sala: Se comprende que la madre no asista al juicio.

ETA había disparado. Pero era la televisión la que hacía publicidad gratis y pedía colaboración ciudadana. Quien mostraba la sangre y las proclamas en horario infantil. Siempre comedidos. Nunca la sangre de quienes caían de los andamios.

La campaña mediática contra el terrorismo de ETA estaba en su punto álgido. Y por fin daba sus frutos. Después de cuarenta años de dictadura, la delación y la colaboración ciudadana. Por fin los títeres desde abajo denunciaban al vecino y dejaban de mirar a los de arriba.

Quizá ahora saquen los cuchillos de cocina cuando se acerque un teatro de guiñol al barrio y los distraiga de su televisión. Semejante actitud ha sido fruto del arduo trabajo y el dilatado tiempo que ha llevado domesticarlos. Convertir las otrora multitudinarias manifestaciones reclamando dignidad, en fango pegajoso y maloliente. No ha sido fácil. Solo cuentan los de arriba. La chusma debe entenderlo y pagarlo.

Entre mis  notas personales aparecen apuntes sobre la declaración de J.A.O.P. (borrado) y su motivación para la denuncia: La campaña mediática que pedía colaboración ciudadana. Esta denuncia supuso el pistoletazo de salida que acabaría con los tres jóvenes inocentes asesinados.

La minuciosidad forense y el empeño del abogado Darío Fernández, consiguieron finalmente refutar la versión oficial. A pesar de los atentados y amenazas de muerte para sí mismo y su familia. Y para los testigos que intentaron apagar con sus extintores, la hoguera donde se quemaban los cuerpos. No les dejaron.
¿Una victoria de la justicia? Cuando el mal ya está hecho, comprendes que solo puedes mejorar el futuro. Hay utopías que piden poco. De gente sencilla. Pero se te acaba la ingenuidad. Miras la cara del teniente coronel. Comprendes que lo peor está delante. Ydice que volvería a hacer lo mismo.

Apuntes sobre la declaración de J.V.F. el día 6 de Julio de 1982. Es uno de los pescadores que se dirigían a un concurso de pesca deportiva. Ofrecieron un extintor para apagar el fuego en el que ardían los tres jóvenes. La Guardia Civil lo rechazó y les dijo que los heridos ya habían sido evacuados. Fue difícil conseguir su declaración después de recibir amenazas de muerte.

 El primer cristal roto.

La historia de la encarcelación de los jóvenes titiriteros comienza también con una delación, con una denuncia. Atrás han quedado las manifestaciones de los indignados. Tras la toma de la televisión pública por parte del crimen económico organizado ya no hubo mas gente que se unía. Ni pobreza. Ni exclusión social. Ni gente que se suicidaba después del desahucio para evitar convertirse en rehén vitalicio de un banco. Solo hubo fantasmas. Se procedía entonces a la canonización mediática de banqueros y nobleza. Las noticias volvían a ser fango cubierto de purpurina.

Pero esta vez no hubo tiempo entre denuncia y detención. El linchamiento mediático fue tan rápido y de tal magnitud, que nadie quiso estar del lado de los titiriteros. La policía llegó con tal apremio que parecía estar esperando. El juez actuó con la prontitud y contundencia con la que salta una trampa al paso de un pequeño ratón. Y las televisiones. ¿Cómo pudieron ponerse de acuerdo en tan poco tiempo para vomitar la misma bazofia y ocultar los mismos hechos?.

No se si alguien sabe lo que es un títere. Pero un altercado en el guiñol son dos calcetines peleándose. Y no había pantallas gigantes. No hay medios económicos. Es el teatro de los pobres prohibido en la dictadura. Un medio de expresión difícil de censurar y controlar. Y que da la ocasión de usar la ficción para hablar de la realidad.

Hemos visto, tras un concienzudo análisis forense del vídeo que hemos podido conseguir, que es cierto lo que dicen los encarcelados: lo que en el vídeo se escenifica es lo que declaran sus autores: «un policía coloca a la protagonista, inconsciente tras ser golpeada, un cartel que dice «GORA ALKA-ETA» para sacar una foto y elaborar la acusación contra ella, y ejecutarla». «Otros detalles han sufrido tergiversaciones semejantes»
Pero veamos los titulares de los periódicos mas importantes.

 «El Mundo«: Títeres apuñalados y violados y ‘goras’ a ETA en un espectáculo del Carnaval de Madrid que acaba con 2 detenidos.

«La Razón«: Títeres «proetarras» en el Carnaval de Carmena (alcaldesa de la capital de España) : Violaciones, ahorcamientos y enaltecimiento del terrorismo, para niños.

«El País«: Prisión para los titiriteros de Madrid que exhibieron la pancarta de ‘Gora ETA’

«ABC«: Un juez ahorcado, una monja muerta y carteles de «Gora Alka-ETA»: la obra de títeres de Carmena (alcaldesa de Madrid capital de España)

Cómo crear un estado de sicosis colectiva

Pensamos que conocemos la realidad. Pero solo tenemos una información bastante pobre y parcial de esa realidad. La información lógica y emocional determina nuestras decisiones. Votar, comprar, reaccionar… Un equipo de marketing bien coordinado y engrasado con el suficiente dinero puede hackear nuestro cerebro y la opinión pública de un país. En estos momentos, la impunidad con la que actúan los medios de comunicación les permite no tener la obligación de rectificar. Estamos ante un ensayo de lo que podría ser una nueva noche de los cristales rotos. No son los hechos, sino la información sobre esos hechos, el material con el que construimos nuestra percepción de la realidad.

Los medios de comunicación funcionan hoy como cárteles de una compleja red. Sin embargo, el grado de coordinación en el mensaje, el método y el objetivo demostrados, desnudan a una mano que actúa sin escrúpulos. Una mano dispuesta a hacer lo mismo que el pueblo español a padecido durante cuarenta años.

Lo que mas cuesta creer en un principio, es que una televisión o un periódico pueda mentir y manipular de forma tan burda y escandalosa. La gente sencilla es esencialmente ingenua. Sin embargo, es la unanimidad lo que apabulla. Pero es un viejo truco de marketing. Si en vez de ser propietario de un periódico lo eres de veinte o cincuenta, puedes hacer creer a la gente que existen muchas opiniones donde hay solo una. Alguien ha hecho el ensayo. Con un chasquido de dedos puede provocar una guerra civil. Ha sido un linchamiento simulado pero ha permitido comprobar que la máquina del Fango funciona a pleno rendimiento.

Títeres desde abajo descubren manipulación desde arriba.

Conforme las aguas van volviendo a su cauce, se descubren los resultados del miedo al linchamiento. Personas que pensaban que tenían una buena relación descubren que en cuestión de minutos u horas pueden convertirse en enemigos y delatores. Que hay sicópatas que se divierten con el poder mediático.

Ahora sabemos que cualquier cosa que no digas puede usarse en tu contra. Que cualquier cosa que nohayas hecho puede llevarte a prisión o a la picota ¿Tiene sentido esperar tu turno? ¿Permanecer cautivo del miedo en el sabio decir o en el buen hacer?

Se concluyó que el Caso Almería se debió a un lamentable error de identificación. Entonces, la tortura, los asesinatos y la destrucción de pruebas ¿forman parte del método?.

Al final también oiremos decir que todo esto se ha debido a un error del delator. Y volvamos a preguntarnos. Entonces, la detención, encarcelamiento y linchamiento mediático ¿forman ya parte del método?. ¿La firma de la Máquina del Fango?

 Fuente: http://caminoagaia.blogspot.com.es/2016/02/titeres-desde-abajo-y-el-caso-almeria.html
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