Aproximaciones del pensamiento anarquista y revolucionario en la esfera pagana, el pensamiento mágico y el reino feérico

Ante un paradigma un tanto desesperanzador, la magia se esboza como parte consustancial o coyuntural del acervo antiguo que husmeaba en lo más atávico de nuestro sentido de existir. Cuando se habla de magia, yo no la entiendo necesariamente como realidad material representada en forma de elementos que se pueden demostrar indefectiblemente por lo empírico. Si pensamos que la magia se percibe de la misma forma que percibimos un coche, una persona o un animal, estamos equivocados. La magia entra dentro de ese mundo onírico, de los sueños, de ese mundo sutil que abraza todo el planeta. Esto no quiere decir que sea menos real, y más entendiendo el concepto de real como algo subjetivo y que depende mucho del propio yo.

En ocasiones, la imaginación se convierte en el mejor hogar ante un mundo convulso y no hay nada de malo en delirar, en perfilar otro mundo mejor dentro de nuestra propia cabeza. Evidentemente, siguiendo este hilo de reflexión, no creo que el planeta y el universo respondan a una serie de leyes y patrones mecanicistas que se reproducen infinitamente, como si de fuerzas ciegas se tratase. Creo en el alma del mundo, en que la naturaleza está habitada no solo por realidad física y material, sino también por unas fuerzas y personificaciones más sutiles. Creo que la naturaleza, aparte de ser algo, también es alguien y sus elementos y configuración tienen un sentir trascendente, espiritual.

Veo a la Madre Tierra como un ser viviente que a su vez es rebelde, transgresor y atenta con toda su fuerza a un ser humano despreocupado y anquilosado en los sueños de papel cuché de la Civilización moderna. No todo cumple una función lógica y exacta como pretenden hacer ver desde ciertos círculos de la Ciencia. El universo siempre guiado por el caos no puede ser estudiado de forma cuantificada, ya que esconde en él mismo fenómenos y enigmas que al hombre, cegado por su afán de artificializar la vida difícilmente conocerá.

El pensamiento mágico, lejos de su interpretación o mejor dicho malinterpretación y manipulación por parte de la extrema derecha y grupúsculos fascistas como el ocultismo nazi y/o la integración del supremacismo blanco en movimientos paganos como el Asatrú, no responde a una base real de estos planteamientos en lo trascendente, en el mundo de las leyendas y el culto a la naturaleza. Precisamente el pensamiento mágico tiene una vasta trayectoria inspirada en movimientos revolucionarios de corte emancipador o acrático. Citaremos algunos de ellos:

Ecopaganismo.- Ya mencionado anteriormente y el cual estoy estudiando. Representado por grupos ecologistas revolucionarios de acción directa que llevan una defensa radical del medio ambiente. Atacando en base a sabotajes e incendios contra las estructuras responsables de la devastación medioambiental. Dichos grupos creen en el poder de interacción en nuestro mundo de los seres mágicos de leyenda como gnomos, elfos, trolls, hadas, etc. Creyendo en su carácter transgresor y protector de bosques, lagos, arroyos, riscos y montañas. Representando así los pobladores de estos hábitats que en complicidad con activistas por la liberación de la tierra promoverían situaciones insurreccionales para tratar de salvar el planeta y poder devolverle lo oculto, lo mágico.

Wicca.- Práctica brujeril mágica,  descentralizada donde cada practicante es libre de modificar rituales, oraciones, etc., siempre con el mandato de: Mientras no dañéis a nadie, haced lo que queráis. Los Aquelarres wiccanos no tienen una autoridad central. Aunque muchos wiccanos no son anarquistas de por sí, las docenas de ramas del Wicca, además de los muchos miles de wiccanos solitarios (sin conexión a aquelarre alguno), podrían representar una estructura anárquica en la práctica de la Wicca.

Anarquismo Céltico. – El aspecto básico del anarquismo celta es la creencia de que las sociedades celtas anteriores a la conquista tenían importantes aspectos en común con los ideales anarquistas de cómo debe estructurarse la sociedad, y que los anarquistas modernos harían bien en investigar estos primeros modelos. Como Xeer en África, las Leyes de Brehon anteriores a la invasión celta de Irlanda, ofrecen un ejemplo de un sistema sin estado muy avanzado.

La tendencia es similar al indigenismo ya que busca la inspiración para el anarquismo en la historia y las prácticas de los antepasados, en lugar de confiar únicamente en la teoría política y la especulación. También hay un fuerte movimiento emancipatorio en los movimientos antiimperialistas en curso en Irlanda, Escocia, Gales, Bretaña, Cornualles, y Galicia.

Ya para concluir, decir que el “sentimiento pagano” y oculto ante lo que nos rodea, siempre llevará en su carné de identidad, el respeto por la naturaleza, el pensamiento divergente y la necesidad de liberación. Podría enumerar muchas más corrientes que entran en contacto con las ideas anarquistas y diferentes movimientos sociales, la lista sería mucho más amplia.

Me quedo con los que a mi parecer son más interesantes y evidentes. Sin menospreciar ni muchísimo menos a los movimientos surrealistas de vanguardia como la alternativa naranja en Polonia que se enfrentó al estalinismo y vistieron su protesta de duendecillos y seres similares entonando el grito de: “Voten a los duendes, solo los duendes podrán salvar al país”.

También es de citar los movimientos de los años 60 y 70 como el Manifiesto WITCH que recuperaba la tradición de las brujas viéndolas como primeras feministas, mujeres sabias y avezadas que llevaron los primeros métodos de aborto, así como un amplio conocimiento en herbolaria. Los ejemplos, como se pueden ver dan para mucho, para otro posible estudio paralelo.

Anarkaoss

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