La encrucijada militante

La conducta moral, fuera de toda sospecha, de los luchadores e intelectuales anarquistas y sus organizaciones, han sido una llamada para muchos que cuando se nos presentó la ocasión, decidimos asociarnos en la lucha por la emancipación social. De hecho se reprobaban las acciones amorales y autoritarias de quienes equivocadamente, y con altas dosis de demagogia, desprestigiaban y comprometían los valores anarquistas. Hoy, aparte de la detractora propaganda del sistema capitalista y sus gobiernos, e incluso de los estados comunistas o totalitarios, debemos actuar con la mayor cautela. No podemos hacer válidos los viciados argumentos con que siempre se acusa a los militantes anarquistas. Y desafortunadamente, por un exceso de radicalismo, unas veces, o falta de madurez cultural y conocimiento, otras; nos hacemos complices de la propaganda y persecución de nuestras nobles, humanas y avanzadas ideas.

Y por ello no se entienden muchas irregularidades y despropositos en el seno de colectivos, sindicatos o individualidades. Y las justas quejas de compañeros que se sienten manipulados y utilizados, y que quieren, y necesitan, trabajar seriamente conforme a las pautas de fraternidad, participación, respeto y tolerancia hacia sus propuestas y la propia individualidad. Necesitan un instrumento de lucha en su ambito laboral, y social, con garantias de poder vencer las adversidades. Y con la confianza de que cuando acuden a un local de CNT, un ateneo u otro colectivo, van a encontrar empatia, camaraderia, lealtad y apoyo. COMO SIEMPRE FUE PROPIO EN NUESTROS MEDIOS. Y no reproches, regañinas infantiles, obstaculos, problemas, resentimientos, incomprensión. O chismes hacia otros compañeros que no están presentes. Y recibir lecciones de quienes antes debieran aprender e instruirse, no sólo sobre nuestra lucha e ideologia, sino con las más elementales comportamientos de convivencia y educación. LA AMISTAD NO ES OBLIGATORIA, PERO EL RESPETO A LOS DERECHOS Y AL TRATO DIGNO A LA PERSONAS, SI ES DE OBLIGACION Y UN DEBER DE TODA LA MILITANCIA Y ASOCIADOS. Donde quiera que esten.

Es nuestra obligacion, donde quiera que estemos, no admitir situaciones arbitrarias, o “pasar la voz” sobre comentarios inadecuados de compañeros. Con «informaciones» interesadas que no se contrastan ni verifican. Dando validez a cualquier chisme porque seamos parte interesada.Y debemos, que menos, defender nuestros derechos personales y la libertad de acción sin condicionamientos. Para poder decidir y abordar cualquier proyecto de trabajo a nivel laboral, social y de divulgación. Donde sea, en cualquier ambito, organizados o individualmente, pero teniendo en cuenta que despestigiar a las personas , supone tambien el descredito a los logros. Es decir tomar la iniciativa con la participación real y capacitada de todos los compañeros. Un proyecto en equipo con independencia de quienes asuman las funciones organicas o tengan «cargos». Pues estas carencias vienen siendo clamorosas. Lo importante es que hacermos por nuestra causa comun y en defensa de los trabajadores y el enterno social. No quienes hacen mas, o menos.

Esa tendencia a colgarse medallas, con un celo casi enfermizo, personalista y autoritario, intentando soslayar el trabajo de otros compañeros. De quienes forjaron tras el franquismo a duras penas y sacrificios personales la CNT y otras organizaciones hermanas. Y dice muy poco de quienes pretenden promover problemas generacionales que nunca existieron antes. Quienes se incorporan, y creen saberlo todo. Ya no valoran la experencia de compañeros entregados a la militancia, e ignoran que la lucha y el conocimiento de nuestras ideas suponen un aprendizaje necesario. De ahi tantas carencias y fracasos.

ASI NO HAY PROYECTO COLECTIVO QUE PROSPERE. Y SI ALGUIEN PENSO QUE SOLO DAÑA LA IMAGEN O LOS ASUNTOS PRIVADOS DE LOS COMPAÑEROS. PIENSEN, Y REFLEXIONEN ALGUNA VEZ, QUE TAMBIEN ESTAN PERJUDICANDO A LA ORGANIZACION, EL DESCREDITO QUE HAYA AQUI, SE EXPANDE A LA CNT Y EN GENERAL, A TODA LA HISTORIA DEL ANARQUISMO

Alguien debiera aportar cordura y sentido común, antes de que estos hechos anormales, carentes de lógica y calidad moral e intelectual, y que en nada se parecen a los principios que emanan del anarquismo; tomen una deriva peligrosa para la organización. Ya estamos padeciendo las consecuencias. Y si “los cáuces organicos” no dan resultado. Pues continuemos. Nuestra finalidad es la sociedad futura que propugna el anarquismo. Las siglas y otras cosas, son un medio. No debemos dejar mas heridos en el camino. Y puedo afirmar que hay muchos compañeros “quemados” que necesitan del apoyo y la intervención de la organización y los mas lucidos, para poner orden en este caos interno… y externo. Aparentemente invisible. La demagogia y la falacia son la otra cara de algunos aventureros y snobistas.

Debemos demostrar la suficiente inteligencia en nuestro proceder individual y colectivo. Así como el proceso consciente y meditado de nuestra lucha diaria deben reforzar nuestros principios antiautoritarios y los lazos fraternales. En las asociaciones y sindicatos. Sin que jamás seamos participes en la vulneración de los valores humanos y éticos que propugnamos. Hechos lamentables se han vivido por no detectarlos a tiempo. Acabemos conb los «excesos» de unos y otros. Somos nuestras acciones. Lo otro es demagogia y palabreria que confunde. Y si pretendemos que la base de cualquier asociación anarquista sea el germen de la sociedad futura, es una responsabilidad que hay que asumir y hacer asumir. Seriamente.

Jose Caballero I
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