La Naturaleza de la Violencia: Estado vs Sociedad

“El elemento más violento en la sociedad es la ignorancia”

Emma Goldman, la mujer “más peligrosa de América”.

*Extraído de: Reyes, Demián, «Cap. III – Consideraciones contra la Prisión, el Delito y su Estructura Moral» en Hermenéutica de las Prisiones, México, Revuelta Epistémica, 2015, pp. 74-91).

“Desde siempre, el hombre se enfrentó a la agresividad de la Naturaleza con el enfoque de la Violencia”

Desde los primeros tiempos, el hombre se ha tenido que enfentar y adaptar a la Naturaleza para sobrevivir, es decir, tuvo que construir su propia paz a través de conquistas dolorosas, de la muerte, y del conocimiento constructivo. La Naturaleza desde su origen a propiciado a laagresión como un obstáculo para la subsistencia del hombre, haciendo que éste en lugar de evitarla, la usase como una mejor forma de “contra-ataque”, haciendo de ella una teknéformidable concorde a las capacidades y encuadramientos dentro de su entorno. El soplar de las tormentas, el crujir de los truenos, el frío tortuoso o la pugna entre cadenas alimenticias respaldan la presencia de indicios violentos incluso sin la mera formación de las sociedades. Muy a la manera de la psicología moderna, decimos que de nada sirve ponerse una venda en los ojos e ignorar que el compartamiento lleva una estrecha envestidura con la biología y la lógica, nutridas por un mecanismo de implicaciones para con la evolución en la relación individuo-medio.

El salvajismo o la barbarie primitiva son comúnmente relacionados como procesos de irracionalidad, pero…¡vaya!, si fuese así, la religión debería ser considerada de la misma forma (y claro que lo es). La forma de adentrarse al entorno y la capacidad de compartir psiques con demás individuos de la misma especie llevan a la construcción de las capacidades intrapersonales y a la formación de las primera sociedades.

La Violencia es la relación de fuerzas de unos contra otros, de unos en pos de otros, en defensa o en conveniencia. El neandertal cuidando de su familia mientras ahuyenta a los animales de rapiña, cazando a sus presas para el alimento. El bárbaro enfrentando invasores que intentan apropiarse de la tierra comunal. El guerrillero americano recuperando los derechos de su pueblo. Todos son ejemplos de Violencia natural.

La Violencia como modificación de los medios ontológicos y políticos le es inherente al Ser Humano, al igual que la paz interior como forma de auto-conciencia.

En las conciencias mayoritarias, se piensa que la Violencia va ligada únicamente con el uso de la fuerza física, o con el hacer daño a un tercero. EXISTE VIOLENCIA DE INACCIÓN, INVISIBLE Y SILENCIOSA, mejor llamada como Violencia estructural. Al igual, las personas y gobiernos, más que el daño, buscan la modificación de las conductas y producciones económicas en beneficio suyo, con sus herramientas predilectas como la explotación, la manipulación mediática, los arquetipos de relación social, los aparatos represivos (que ellos hacen llamar ‘la legalidad’) y elestablishment corporativista.

¿Obligar visualmente y en cada momento a adquirir una ‘identidad’?, ¿insistir con todas las herramientas mediáticas a seguir el camino del triunfo económico?, ¿a respetar las instancias gubernamentales que dicen darle progreso cultural al país? Vaya, ya no estamos bajo la misma estrella, sino bajo la misma mierda.

Dentro de las causas para formar prisioneros en la lucha por la emancipación, se añaden mil y un formas de transcripciones “legales” ante las formas de protesta y defensa que son verdaderamente legítimas por parte de los pueblos. Siendo un concepto de rechazo por los habitantes de las capitales y los centros más dogmáticos de las demás regiones, la facultad “salvaje” del Ser Humano se considera como un elemento no-social. La falta de conocimiento histórico y endeble a las circunstancias de índole geneal de los movimientos más recientes, conforman una espada bipartita que rompe fácilmente contra aquéllos que consolidamos necesario (mas no primordial) la defensa física e ideológica contra los embustes no-humanos. Entonces, se plantea una contradicción sobre “encerrar al violento, al delincuente”, con base en eso, las prisiones deberían tener dentro a cientos de políticos, custodios y a sus mismos jueces. El delinquir es un arte para la clase dominante, pues sus acciones son reprobables y condenables por sus mismas leyes y por la ética del bienestar.

La moral de la falsa humanidad y ajena a las realidades de clase, propicia un fuerte fraccionamiento y criminalización por el mismo pueblo hacia aquéllos que empeñan estas estrategias, dándole a la jurisdicción de las prisiones demasiados pretextos y respaldo para mantener tras las rejas a todo tipo de violentos: al anarquista, al comunista radicalizado, al maestro, al normalista, al indígena, al autonomista o a cualquier individuo que haya defendido su patrimonio, su ideal o sus riquezas naturales con el cuerpo como escudo metafórico.

Ya se analizó la naturaleza de la Violencia, ahora veamos de dónde provienen y las causas del porqué se gestan dentro de los núcleos sociales.


SOBRE LA VIOLENCIA ENTRE EL PROLETARIADO O LA VIOLENCIA SOCIAL

1: Las super-estructuras sociales y la falta de voluntad son las verdaderas causas de que el individuo se torne violento.

Las guardias gubernamentales, los operativos policíacos, los tejidos de vigilancia empresarial, los módulos de blindaje en las zonas adineradas, provocan que el mal-llamado delincuente acceda a violentar a su mismo pueblo sin conciencia del acto desde la perspectiva de clase, pues su única necesidad es subsistir.

Ahora ya no sólo nos encontramos en un medio de primitivismo –ahora sí coincido- sino en una situación natural en cuanto al entorno laboral. Son muchos factores que son propiciados por la producción capitalista y la des-culturización de nuestra época que tornan al individuo en muchos estados de humor e intercambio social agresivos: el desarrollo tecnológico, que produce armamento cada vez más mortífero asequible, manejable, y nuevas formas de comunicación que facilitan el acceso a la compra de armas y redes delictuosas; la creciente urbanización; tanta gente conviviendo en tan poco espacio da lugar a inevitables fricciones y conflictos, el problema de la propiedad en realidad es uno de los puntos a que se ha tratado en las organizaciones y programas revolucionarios desde el siglo XIX (la AIT, el programa de Gotha, la CNT-FAI, por mencionar algunos) con el fin de combatir al concepto de ‘propiedad privada’, pues tanto marxistas, social-demócratas y anarquistas acordaron ser el punto principal en la inequidad económica; los movimientos migratorios, que pueden estimular reacciones xenófobas; algunos rasgos del estilo de vida propio de nuestra cultura actual: individualismo, competitividad, estrés, agresividad, búsqueda del triunfo a toda costa, frustración; la crisis de la familia: por ejemplo, la ausencia de un indicio paterno en el hogar produce carencias en la socialización de muchos varones, que crecen asilvestrados, o de forma viceversa, la ausencia de una madre provoca las tendencias al machismo; la perpetuación del círculo vicioso de la Violencia doméstica: adultos maltratadores que de niños fueron testigos o víctimas de maltrato; la droga, causa de muchos delitos; en un plano más cultural, la libertad entendida como emancipación, que da lugar a la anomia; el papel de la mass-media.

El origen de estos dolores universales provienen de dos grandes vertientes. La definición que es oportuna dar de gobierno es entonces: la sujeción de un individuo no agresivo a una voluntad externa, influye de forma directa al ser una fuerza que priva de la Libertad del desarrollo en la mayor parte de los ámbitos.

Benjamin Tucker apunta:

el futuro de las tarifas, los impuestos, la finanza, la propiedad, la mujer, el matrimonio, la familia, el sufragio, la educación, los inventos, la literatura, la ciencia, las artes, las inclinaciones personales, el carácter privado, la ética, la religión, estará determinado por la respuesta que dé la humanidad al problema de cómo y en qué medida el individuo debe obediencia al Estado”.

No me gustaría acusar de forma totalitaria a todo gobierno de la provocación de los problemas anteriormente citados, sino a la incapacidad colectiva de erradicarlos. Es cierto, todo Estado se instituye a través de la agresión, todo gobierno busca la dominación y nunca la unificación, pero el individuo tiene la voluntad de poder y la naturaleza de la resistencia para denegar a los gobiernos, refiérome, a decidir hasta que punto dejará de permitir la Violencia de Estado sobre él, decidiendo también en qué medida (y con qué medios ¿?), eliminará a los actos agresivos entre los mismos gobernados, dando paso a una nueva etapa social.

2Así como el gobernar fue un verbo históricamente necesario, hoy se torna como un deber histórico el abolirlo.

Desde la dialéctica social previsionada como una ciencia de las leyes generales del desarrollo, el periodo de la esclavitud, la servidumbre, el feudalismo y el trabajo asalariado resultaron TOTALMENTE NECESARIOS como universalmente reconocidos y empleados para dejar en el pasado a la barbarie de las pugnas humanas por mera subsistencia, llegando a la organización en mejora de las antiguas sociedades, además, haciendo de la producción material un elemento más efectivo y logrando establecer gobiernos y políticas para la mantención de esta. Es de reflexionar el avance en el produktionsweise de cada etapa histórica, desde el modo oriental al capitalista, el avance en la agricultura, en las tecnologías y artes han sido en verdad prominentes, pero no hablemos del desarrollo de las sociedades, sino del progreso del individuo como elemento creador.

Ahora, nos encontramos en un punto de ruptura donde el individuo decide frenar la explotación e implementar un nuevo sistema social donde el gobierno sea de cada individuo en pos de la colectividad. La dialéctica y filosofía han avanzado en el estudio del hombre como ente y único forjador de su futuro.

Abolir al gobierno es abolir la Violencia de todo tipo, abolir al gobierno es abolir la el empleo de la fuerza para obtener una ventaja económica, abolir al gobierno es abolirse como integrante de una masa o clase social para reafirmarse como individuo, siempre libre.

Ya podemos producir los productos suficientes para ser consumidos por aquéllos que no los tienen. El enriquecimiento del capital y el sofocante uso de las actitudes anti-humanos provocan que la clase antagónica recura a emplear dicha anti-humanidad en acciones que perjudica al proletariado mismo.

“La Violencia se vuelve necesaria para la subsistencia, todo Estado nos puede convertir en bestias”.


SOBRE LA VIOLENCIA POLÍTICA

Esta cuestión será visualizada primeramente como la toma de decisiones por dos vertientes: la supuesta democracia que tanto se exonera afirmando regir a la mayor parte de los gobiernos del mundo, la explotación de Estado, guíada por las elecciones minoritarias de los grupos de poder y como apéndice, una reflexión sobre la falsa creencia del pacifismo ortodoxo como herramienta de cambio, pues ésta va en un río histórico acompañado de la defensa agresiva.

1: La democracia y el asambleísmo como prácticas de Violencia.

La democracia se ha quedado en una idea plátonica que es incompatible con nuestros tiempos modernos. La democracia apunta a la masa como factor no-pensante, sino como individuo de rigor emocional. La democracia es también un Estado, pues también violenta en las formas abstractas del decidir. La social-democracia, ¿simboliza a las elecciones tomadas de forma democrática por una sociedad o a las elecciones sociales tomadas por un demócrata?, ¡vaya delirio conceptual!, lo que en verdad se observa es un centralismo-democrático que tiende a convertir al hombre corriente, una vez más, en mero peón del juego de los autócratas, burócratas y “amigos del pueblo”, sin que tengan verdadera participación política a seguir y sin que se reconozca su derecho a forjar un hilo conductor propio, al menos dentro de amplios límites sin necesidad de ser molestados.

Lenin apunta:

“(…) se olvida constantemente que la destrucción del Estado es también la destrucción de la democracia, se deben extinguir conjuntamente.

(…) La democracia no es idéntica a la subordinación de la minoría por la mayoría. Democracia es el Estado que reconoce la subordinación de la minoría a la mayoría, es decir, una organización llamada a ejercer la violencia sistematica de una clase contra otra, de una forma de pensar contra otra, de una parte de la población contra otra.”[1]

Decir que no cuando una parte dice que , o viceversa, se vuelve una forma de Violencia. Metafísica, de pensamiento, son fuerzas de ideas que chocan entre sí. Si bien es utópico pensar que las grandes organizaciones internacionales como la AIT o los Partidos Obreros de fínales del siglo XIX no fueron violentos en sus acciones (huelgas, saqueos y concentraciones, que causaron muchos prisioneros, exiliados y muertos), es más burdo pensar que la cordialidad fue una de sus características, pues en verdad fue una guerra de ideas y conveniencias, basta con recordar las fuertes pugnas hacia los progresistas liberales o el conflicto marxista-bakuninista. La asamblea –desde la ekklesía hasta la Interuniversitaria- ha sido una forma histórica de llegar a decisiones colectivas, mas nunca del molde en su máxima expresión de la democracia, tal vez puede existir espíritu de masa y una victoria considerable en cuanto a la cantidad en los votos de los proyectos políticos de las mayorías, pero la calidad de los ideales de las minorías puede ser más efectiva para las revoluciones y acciones que se buscan gestionar.

La omnipresencia de la opinión pública en verdad es el reflejo de la tiranía. Recordemos la fábulaorwelliana en la cual la decisión “popular” de expulsar a los humanos de los recintos de producción por ser autoritarios, desemboca en una nueva dictadura. El aceptar, el asentir con la cabeza que el desarrollo de las naciones siga estando al mando de una masa de ignorantes, carentes de fuerza espiritual y autonomía, es uno de los actos menos Humanos.

La mayoría no siempre refleja la esencia de las soluciones. No puede existir una organización social fuerte que tenga en sus aposentos el lema “no –violencia”, pues mientras las decisiones no sean el resultado del debate entre todas las vertientes, el autoritarismo seguirá presente (con la explotación como vía consecuente).

Las prácticas del acuerdo mutuo, el autonomismo, la organización popular, el auto-gobierno o el anarco-sindicalismo son opciones que se pueden rescatar para evitar el caer dentro de la Violencia de palabra, la cual nos atormenta, nos sumerge en la desesperación y en su codicia de poder [2].

2: La explotación y la represión apuntan a la reacción obligada; a la organización política, a la Violencia.

La Vida es una lucha por la existencia, dicen varios filósofos, pero aún dentro del axioma más ontológico o pesimista, Schopenhauer, Hartmann y Sartre tuvieron que alimentarse, vestirse y convivir en sociedad para obtener el grado filosófico por el cual son reconocidos y admirados. Suena en verdad ajeno a las causas que expondré, ¡pero no!, la lucha por una identidad o por un trozo de pan conllevan una reacción inmediata o gradual, dependiendo del grado de voluntad que posea el individuo.

La explotación no necesariamente lleva al dolor, pero sí a la falta de un algo, a la condena de imposibilidades, de oportunidades. Hay veces cuando existe una tortura psicológica sin presentar mediaciones físicas (lo que más adelante explico en el Triángulo de la Violencia) o lo que el explotado demuestra a través de una etiología familiar (las condiciones resultatntes de la genética familiar y el entorno) o con el síntoma del “buen enfermo”

Lo que sí va de la mano a la explotación es a la represión. Los casos del abuso policial se notan a diario en las esquinas más ocultas de las ciudades y los campos, en la corrupción, la “mordida”, los asesinatos ligados del narco-tráfico, los desalojos de vivienda, los levantones para sembrar delitos y muchas más circunstancias en las cuales los “vigilantes del orden” han hecho ganarse el desprecio y la calidad de enemigo para el pueblo. La represión es la máxima expresión de la Violencia política, y una de las causas por las cuales los actos violentos en protestas terminan aprisionando a jóvenes y luhcadores sociales, es la fuerza de mantener en el poder a los jerarcas, es la estrategia de Estado para legitimar su fuerza y poder.

Las reacciones del mexicano ante la explotación y la represión son diversas: culpar al gobierno, culpa a la demás gente, culpar a la ignorancia (que de forma redundante son los poseedores máximos de esta), hacer mención del eurocentrismo y del gabacho como elementos que han modificado en totalidad la realidad del mexicano.

Las reacciones dentro de los movimientos revolucionarios y estudiantiles van desde una pancarta vista en las calles hasta la Guerra Civil. La participación con la difusión de un periódico político o hasta el atentado terrorista llevan por trasfondo la furia ante la explotación y las tristezas que provoca la pobreza económica, de Libertad. Desde la People’s Charter hasta la Declaración de la Selva Lacandona, el pueblo comienza a generar leyes que busquen una universalidad para con sus intereses. Es axiomático, el hombre al sentir un algo no-agradable, buscará el medio para convertirlas en un algo agradable. Es una ley universal.

Uno de los grandes hombres (lamentablemente perdido en las hojas de la Historia del socialismo) que dejó bien cimentado la obligación natural y de consciencia tanto del teórico como del obrero en cuanto a la modificación de su realidad social, fue John Francis Bray[1], siendo obrero y agricultor desde su juventud hasta su muerte, mantuvo una postura de necesaria organización ilimitada, basada en la psicología del explotado y la necesidad natural de poseer los medios necesarios para la felicidad –idealismo ya superado, pero que sigue siendo uno de nuestros objetivos en mero siglo XXI-.

Así como la explotación nos aprisiona, las formas históricas de agitación social (desde la Revuelta jónica hasta los bandoleros lazeristas) son inhrentes y nuestro deber es fomentar la organización política, de mano de una balanza de actos pasivos y violentos, con el fin de recuperar lo que hemos perdido.

Actualmente el ‘oportunismo coyuntural’ es una de las bases que han generado cientos de organizaciones civiles, ideológicas y radicales con el mismo fin: hacer un frente a las consecuencias catastróficas del desarrollo capitalista.

“La represión se eterniza ni se combate con estrategias colectivas”.

3: Ningún cambio social se ha generado bajo la bandera de la pasividad [4].

El pacifismo recalcitrante se ha convertido desde la década de los 60’s –o de la decadencia moral- en un estandarte enemigo para los verdaderos luchadores sociales. Un silogismo predilecto para poner en una diálectica contradictoria a la cuestión de la paz, me la diría un buen amigo: “pedir permiso al gobierno para protestar contra las acciones del gobierno no es una opción congruente si se busca modificar algo” o “decir y actuar políticamente bajo el nombre de la ley, sobre las leyes que históricamente se han dedicado de explotar, asesinar, reformar y provocar la miseria de los pueblos, me deja mucho que desear”. Me es absurdo explicar las circunstancias por las cuales el grueso de las personas persiste en su vía romántica de la paz como arma política, así que ejemplifico con la naturaleza del movimiento de Mahatma Gandhi.

El filósofo hindú más que héroe por las masas, se ha convertido en un mito. El proceso de independencia no comeinza con él, sino desde 1857 con la Rebelión de los Cipayos de reinvincdicación india y religiosa –sin dejar de lado a la explotación como principal causa de euforia militar-. Se acribillaron a cientos de soldados británicos, la resistencia perduró poco que para dos años después las principales cabezas rebeldes ya habían sido derrotadas. A partir de eso, surge un lapso de terror y encarcelamiento masivo a miles de inocentes vinculados con “ideología nacionalista”. En 1876, la Corona Británica, entonces encabezada por Benjamin Disraeli, proclamó a la reina Victoria como emperatriz de la India.

 En 1885 se forma por un círculo de intelectuales el Partido Nacionalista del Congreso (PNC) , que sería la fuerza de la revolución casi medio siglo después. Se consolidan campañas de agitación y propaganda con la influencia de las ideas socialistas y nacionalistas de Europa occidental, principalmente por la organización política en Alemania posterior a la época de Ferdinand Lasalle y de Aleksndr Herzen en Rusia.

La I Guerra Mundial adormecería los influjos revolucionarios, hasta que después de una seria de reformas y la Ley Rowlatt[5] el PNC convocara a una huelga general. Pocos esperaban que ésta haría formar milicias y varios grupos de atentados terroristas contra-Estado; pues desembocaría en la Masacre de Amritsar, evento trágico que dejó aproximadamente 379 muertos y más de 100 heridos [6].

En 1920, Gandhi lidera al PNC y se reestructuran las formas de protesta mediante ladesobediencia civil, pero consolidando también otras fuerzas armadas en toda esa década como con Surya Sen, que era el presidente del Partido del Congreso en Chittagong –Bengala-, estableciendo grupos revolucionarios bajo el nombre de Nueva Era, llevando a cabo una guerra de guerrillas en contra de objetivos británicos, atacando en 1932 el arsenal militar de Gran Bretaña y el Club Europeo, lugar de reuniones por parte de los ultra-conservadores.

En el periodo de la Gran Guerra, se forma el apoyo por millones de personas a la resistencia no-violenta, apoyada por motines, huelgas, enfrentamientos, atentados contra edifcios gubernamentales y explosiones contra domicilios de los mercenarios británicos.

Considerando como conclusión que ni el gran apóstol del pacifismo, ni Luther King, ni el movimiento estudiantil del 68’ transformaron las perspectivas sociales a través de la no-Violencia, pues en el bordo de las situaciones siempre existieron personas que ejercieron presión con la lógica explotación-respuesta, concepción verosímil al choque individuo-Estadospenceriano que muestra la defensa tanto de la racionalidad como las emociones del sujeto.

Incluso, ni en la Amaurota ni en la Utopía se puede olvidar que es elemental pensar sobre la forma de defenderse mediante la vía violenta:

“Consideran, los utópicos, a la guerra como cosa bestial –aunque sean menos frecuente entre las fieras que entre los hombres-, y, contra la mayoría de los demás pueblos, estiman que no hay cosa menos gloriosa que la gloria adquirida en la guerra.

No obstante, se ejrcitan asiduamente en el arte de la guerra, en días determinados, no sólo los hombres, sino también las mujeres, con el fin de estar preparados para la lucha en caso de que fuera necesario hacer uso de las armas.

(…) no por motivos vanos, a no ser para defender sus fronteras, para expulsar a los invsadores del territorio de un país amigo, o sino en el caso de que compadecidos de algún pueblo oprimido por la tiranía, decidan emplear sus fuerzas para librarle del yugo del tirano y de la esclavitud.”[7]

No es necesario ser un gran científico para comprender el trasfondo de una ley universal –natural-: a toda acción existe una reacción. La balanza de las actitudes humanas pone de un lado a la pasividad y a la otra la agresión.

No hay más. Nada más que agregar.


EL TRIÁNGULO DE LA VIOLENCIA

Johan Galtung, sociológo noruego, nos especifica la función de la Violencia de Estado como iniciante y final en los problemas e influencias sociales, todo esto con la metáfora de la pirámide, en cierta forma con parentesco conceptual a la de Louis Althusser en su Ideologías y Aparatos Ideológicos de Estado. Todas estas concepciones con un esqueleto conformativo como base con dos polos contraídos por la misma causa.

 1: Las formas invisibles. Como mencionábamos, el principio de la agresión se puede presentar de manera no-visible como un choque entre cuerpos o personas, pero las acciones de los polos sociales llegan a desembocar en resultados que sí afectan de forma física y mental a la víctima.

Para describir a la Violencia estructural (que considero la iniciante de todo lo que influye a posteriori), principalmente hemos de enfocarnos en tres grandes rasgos: la desigualdad y explotación económica, que en síntesis es aplicable en aquellas situaciones en las que se produce un daño en la satisfacción de las necesidades humanas básicas (supervivencia, bienestar, identidad, la búsqueda de un equilibrio biológico y la insustituible Libertad) como resultado de los procesos de estratificación social entre dos grupos que han decidido chocar y mantener luchas históricas (etnias, culturas y clases sociales).

Todo esto, provocando situaciones dolosas como la pobreza, la mala alimentación, la miseria perpetua, el problema de la propiedad, el no-acceso a la educación y aquéllas acciones que son consideradas “ilegales”, bases que quiero justificar con esta temática, pues la Violencia estructural se liga necesariamente con manifestaciones de la misma índole, pues es la búsqueda del bienestar le es universal a cada individuo del mundo.  Mediante la paz –recordando que va en una balanza con la agresión- o la guerra.

La Violencia cultural es el resultado del intercambio de simbolismos con el fin de imponer una generalidad inexistente de alguno, o de hacer superior y hacer chocar opiniones. Esta ya es más considerar como al praxis apriorística de la Violencia visible, es el odio de ideas, el contrapunto feroz de creencias, la artillería inmanente de distinciones y fracciones dentro de la Humanidad. La religión, las ideologías, la lengua y las características raciales, la semiótica del prohibir y dentro de una teoría más moderna; la mass-media y la ignorancia e inercia perpetradas por las deshumanización del sistema capitalista mundial.

 Aquí una síntesis conceptual de las ramas de la Violencia cultural dentro del dogma del cual surge y su contraparte:

 

RELIGIÓN

 1) La facultad de la creencia —> la salvación del cuerpo y el alma.

2) El dominio de los elegidos —> el pueblo de dios.

3) La moral, los valores teológicos y las normas establecidas por la doctrina —> la pureza y el comportamiento correcto.

4) dios —> la salvación y el bienestar.

IDEOLOGÍA [8]

 1) Un sistema político/social de los unos —> lo correcto y la solución.

2) El poder dictatorial o “popular” —> la dominación de los menos capaces.

3) Las leyes, los jueces, las prisiones y la represión —> la paz pública

y el progreso de las naciones.

4) Estado —>el mediador de los problemas sociales y el bienestar.

LENGUAJE Y CONDICIÓN GEOGRÁFICA

1) La distinción de razas —> jerarquía cultural.

2) Condición histórico-geográfica —> generalización sobre las capacidades y habilidades de las culturas.

3) Origen lingüístico —> masculinización del género.

LO SIMBÓLICO

 * El género dominante.

* Lo nacionalista, lo religioso y los estandartes políticos.

* Símbolos de prohibición.

* El precio.

* El número como registro.

MASS-MEDIA

* Estereotipos de consumo y estética.

* La marca industrial.

* Información tergiversada (o la duda de la verdad ¿?).

* Moral y cultura televisivas.

* El capital como felicidad y objetivo social

  (o el arquetipo educación à trabajo à capital).

 IGNORANCIA E INERCIA[9]

 * La no-decisión.

* Pérdida de identidad y conciencia de clase.

* Docilidad psicológica.

 

2: Las formas visibles. Concordando con el empirismo y la condición material impulsada con el precepto de que los hechos se desarrollan antes que cualquier ciencia estricta o entendimiento humano, gran parte de las sociedades observa la cúspide de nuestra pirámide y denota sus juicios de valor (criminalizaciones y respuestas fuertemente subjetivas basadas en el miedo) sobre la cuestión de la Violencia.

La mente como una tabula rasa es el sendero dondes se escribirán las conclusiones lógicas que tenga el humano sobre las acciones que ocurren en su entorno.

Los fenómenos violentos llegan al individuo como algo fuera de la intencionalidad, es decir, como un algo redireccionado a lo rechazable, a lo poco humano, como un hecho lleno de consecuencias pero sin ameritar las causas, como dos grandes fuerzas, como un choque perpetuo, pero no como una conciencia de-estar-en-el mundo, para mi percepción, resumiéndolos en lo materialista (las razones universales de subsistencia humanistas que generan la Violencia dentro de las sociedades) y lo epistemológico (las formas naturales de acción à reacción y la estructura psicológica de estas sobre cada persona).

Ya hemos hablado en demasía de la Violencia como un recurso inherente dentro del comportamiento, así como su uso como una expresión de agresión interna, ahora es adecuado que nos adentramos a la experiencia de la Violencia.

Si bien hemos presenciado o vivido actos que van más allá de un dolor corpóreo o una riña familiar o de índole jurídica, la agresión directa es un mero lujo que tenemos para lograr un objetivo o hacer explotar las emociones que provocan cambios de humor, ligadas de igual forma a lo corporal.

Ahora me he de enfocar a las causas de la Violencia en el ámbito político –que resulta ser una parte importante en la totalidad de los demás ámbitos humanos-. La guerra y las eternas luchas entre grupos humanos han estado presentes desde la memoria de la Historia, desde las Guerras Médicas hasta la Guerra contra el Narcotráfico duele aceptar que los momentos de paz han costado mucho trabajo y han sido tan efímeros como tal recuerdo. Un discurso de jerarcas muy empleados es el de la paz como promesa política, vano y desbordado por los suelos de las calles, pues es necesario entender la estructura de nuestra pirámide para entender todos los tipos de Violencia y así erradicalizarla.

Aludiendo a la Psicología de la Norma Jurídica, recalco el hecho de que las sociedades se formen naturalmente, pues los modos de producción y subsistencia son siempre colectivos, así, laViolencia natural y la Violencia social estarán presentes en todo tipo de organización común. Son hechos que no se pueden modificar, pero que no tienen

La Violencia reaccionaria y la Violencia de Estado son los dos rubros políticos en los cuales se presencian síntomas ajenos al bienestar. En la masacre, en los enfrentamientos, en los disturbios, en los secuestros, en las desapariciones y en todo acto de represión nos damos cuenta de la consecuencia última de toda esta serie de pasos que concluyen en la constante lucha del hombre contra el hombre. Lo único que hay que agregar es idear qué caminos se deben aplicar para acercanos al momento en el cual la defensa violenta –o agresiva- sea únicamente contra las inmundancias de la Naturaleza contra la Vida, y no como una legitimación del poder somo elevación de un hombre contra sí mismo o una sociedad por encima de las mayorías.

Cuando la Violencia sea vista como una herramienta constructiva y no una destructiva, la anhelada paz podrá hacerse presente en cualquier periodo histórico.

“El Triángulo de la Violencia, de Johann Galtung anexando mis consideraciones”.

Si el análisis de los orígenes y enfoques de la Violencia primera han sido correctamente procesados y colocados dentro de la lucha social que hoy se vive, aunándole la conciencia histórica de que el cambio pasivo tiene por muy dentro a la resistencia violenta como apoyo ante los ataques de las dictaduras y fuertes gobiernos, en concordia con la reacción natural de los desdichados y la constante guerra de clases como moldeadora del avance de las épocas, ¿qué podemos deducir?, ¿con qué armas queremos avanzar al bienestar de todos? ¡La ignorancia y la no-Acción son las armas más destructivas!, siempre es buen momento de construir alternativas efectivas.

TODO ACTO DE PROTESTA ES LEGÍTIMO. LA VIOLENCIA SE LEGITIMA, MÁS NO ES LA ÚNICA VÍA.

 ¡Vamos, lectores!, sin presión ni hagallas de rebelión, los gobernantes seguirán riéndose de nosotros…

“Es hora de la revuelta”.


[1] Vladimir Illich Lenin, El Estado y la Revolución, México, Grijalbo, 1978, p. 107.

[2] Cabe recalcar que las opciones de participación en las organizaciones autónomas y libertarias descansarían en el principio del federalismo y lo que se llamaría desde el siglo XIX la legislación directa. No hace falta ahondar en el tema, pues no es el texto propicio. Consúltese la historia de los auto-gobiernos mexicanos, como el de Cherán desde el 15 de abril del 2011 o de los cinco municipios autónomos guerrerenses formados recientemente a finales del 2014, por la influencia indigenista de los Caracoles del EZLN. Todo esto como ejemplificación para una comprensión inmediata.

[3] (1809-1895), nació en Estados Unidos y emigró a Inglaterra en 1822 donde se estableció con su familia, allí comienza a trabajar dentro de una imprenta. Al acercarce al movimiento obrero en 1835, mantiene una relación calurosa con los obreros de míseras ganancias y condiciones de Vida, generando gran participación en la formación de sindicatos de tendencia owenista, siempre crítico a las limitaciones y pasiones de sus integrantes al pensar en el cambio social espontáneo, y haciendo visible cierto egocentrismo de algunos líderes y obreros que pensaban en su victoria como factor aislado, y no como una Revolución de todos los sindicatos.

El verdadero mérito de Bray es el estudio de la agitación social como un fénomeno que debe gestarse desde las clases más marginadas y de los intelectuales que tienen en consciencia los problemas del poder y de la no-solidaridad. Que tanto el filósofos como el campesino son explotados por los gobiernos y su obligación imediata es comenzar la organización política afín. También, inspiró a Marx en cuanto a ideas de la propiedad colectiva y en shu hipótesis sobre la función histórica de las clases sociales.

Uno de los pocos pensadores socialistas que trabajo tanto en la fábrica como en el campo. (G. D. H. Cole, Historia del Pensamiento Socialista, I: Los Precursores 1789-1850, México, CFE, Cap. XII, 136-143 pp.).

[4] El cambio social al cual hago mención es a una modificación radical de las estructuras económicas y político-jurídicas, relacionadas con la idea arcaica de la lucha de clases como medio de emancipación social. Los pocos movimientos estudiantiles o culturales que han logrado generarse desde al burocracia y la institucionalidads son fragmentos del cambio general, pues representan a clases no-trabajadoras. El ejemplo más remoto -¡y que congratulo!- es el Movimiento del IPN surgido a finales de septiembre de 2014, ejemplo fuerte para futuras movilizaciones estudiantiles.

[5] Extraditada en 1919, confirió poderes en verdad dictatoriales al Virrey para reprimir, encarcelar y asesinar a los grupos e indinviduos que consideraba sediciosos o conspiracionsitas

[6] Sarkar, Sumit, Modern India: 1885–1947, Madras: Macmillan, 1983.

[7] Tomás Moro, “El Arte de la Guerra” en Utopía.

[8] Con el declive del mundo cristiano y sus tradiciones a partir del siglo XV –por dar un aproximado referente a la caída del imperio bizantino-, cabría el surgimieno de los sucesores de la religión mediados de dicotomías y un nuevo sistema de valores hacia lo no-metafísico, y para esas épocas, lo más cercano eran los demás seres sociales y el Yo, con el fin de llegar al ad vaculum .

[9] A diferencia de los factores semióticos, intrasociales y culturales de los demás apartados, éste se refiere a la incapacidad de darse cuenta de los elementos que componen los conceptos anteriormente enlistados. Muy ligado a la capacidad intelectual y psicológica del individuo. Dentro de nuestra pirámide, estas dos causas quedan en medio de la Violencia cultural y estructural.

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