Detrás del escenario: Cargas y descargas del montaje de escenarios en conflicto

El mundo del espectáculo y en particular, toda esa amalgama de eventos de ocio, culturales, festivos, empresariales, académicos, musicales (conciertos y/o festivales), teatrales… cumplen un importante papel en la estampa de nuestra vida cotidiana. El capitalismo utiliza estos eventos no solo como fuente de ingresos, sino como una puesta en escena constante de sus mecanismos y rituales de perpetuación.

Pero… ¿quién monta todo esto? Pues como casi todo en esta vida, todo este tinglado funciona porque cientos de trabajadores y trabajadoras se mueven en este especialmente precario sector: técnicos de sonido, técnicos de luces, técnicos de video, electricistas, técnicos de pirotecnia, limpieza, transportistas, dependientes, ingenieros, técnicos de hierro (quienes montan la estructura del escenario), toreros, runners, scafos, riggers, climbers, camareros/as,… y por supuesto, el personal de carga y descarga.

La precariedad en el montaje y desmontaje de escenarios es el pan de cada día para todos y todas las trabajadoras que directa o indirectamente trabajan en este sector. Y, por supuesto, la patronal y una compleja red de contratas y subcontratas empresariales se llevan el beneficio a costa del sudor y la explotación del personal trabajador. Queremos centrarnos en esta ocasión en el personal de carga y descarga, en las duras y precarias condiciones a las que los empresarios nos someten.

Si definimos precariedad como una palabra que usamos para referirnos a aquellos puestos de trabajo que acumulan una serie de condiciones que lo hacen precario en cuanto a condiciones de trabajo del estilo: tipo de contrato (si es que lo hay), peligrosidad, bajo salario, cansancio, despidos, cesión ilegal de trabajadores, nula formación en seguridad o incluso falta de equipo de seguridad (algunas empresas no ponen ni el EPI), jornadas extenuantes, estar dado de alta en la seguridad social por menos horas de las que trabajas, indefensión y estafa por parte de empresa y mutua en caso de accidente, cobro por horas, opacas y aleatorias listas de llamada para trabajar, incertidumbre de cuánto dura tu jornada de trabajo, trabajar en condiciones de extremo calor… el curro de carga y descarga- se lleva la palma. No en vano es uno de los sectores que mas siniestrabilidad laboral registra.

El personal de carga y descarga es normalmente puesto por empresas cárnicas que funcionan como falsas ETT´s a la llamada de las productoras (auténtica cúspide de esta pirámide empresarial). Aquí encontramos a multitud de empresas como, BEHIND, SPECTRA, PASE, PENNY, SHOW CO, WORK OUT, ORDAX CREW , VIDEOENLACE EVENTOS, JVC-, entre otras encargadas de poner el personal de carga y descarga. Las productoras, tales como MADRID DESTINO (contrata del ayuntamiento de Madrid), PLANET EVENTS, GRUPO PRISA, DISORDER, FLUGE, LIVENATION, WE Party Group S.L., las productoras específicas de algunos festivales –el MAD COOL tiene la suya propia-, los propios Ayuntamientos, salas de teatro privadas y, toda aquella empresa que organice algún tipo de evento, subcontratan, en muchas ocasiones incumpliendo SU propia ley a través de subcontrataciones ilegales, los servicios de otras empresas para las diversas tareas necesarias para llevar adelante el evento. Los multimillonarios beneficios (dependiendo de la envergadura o la finalidad del evento) obtenidos a través de la publicidad, patrocinadoras, venta de entradas… se reparten a través de la pirámide los beneficios (o los chanchullos y contactos, tan propios del capitalismo) a costa del robo y la explotación de los y las trabajadoras.

Pues bien, algunos trabajadores y trabajadoras del personal y carga y descarga, anarquistas, hemos decidido agitar el sector contra los intereses de la patronal. No queremos seguir aceptando sus condiciones, bajo un “lo tomas o lo dejas”, ni a resignarnos con frases como “el rock and roll es así” que se traduce en o te resignas a las condiciones del sector o te vas al paro. No queremos seguir haciendo voluntarias jornadas de 18 horas bajo, nuevamente, la amenaza del paro. No queremos jugarnos la vida y que los accidentes y lesiones sean una estadística más: con nuestra sangre, con nuestra salud, amasan sus beneficios. No queremos seguir trabajando sin saber ni siquiera que mierda de contrato NO hemos firmado, no queremos encadenar altas y bajas en la seguridad social, queremos saber cuando entramos y cuando salimos de nuestro puesto de trabajo, queremos unos criterios que no se ajusten a los libres deseos de los patrones a la hora de llamarnos a trabajar… y estamos en guerra por ello. 

Una guerra que emprenderemos, en tanto anarquistas y oprimidos, con nuestras armas: la solidaridad y la acción directa. Solidaridad con nuestros iguales, haremos nuestra cualquier lucha que emprendamos por cuestionar los designios del Estado y el capitalismo, en este sector u en otro, en este lado del planeta o dónde sea. Acción directa como herramienta de lucha que no reconozca a ningún representante más que nosotros mismos, dejando al margen a partidos políticos, jueces, sindicatos y demás inventos del propio sistema que sola buscan la integración y asimilación del conflicto en sus normas democráticas.

La lucha en los centros de trabajo, en este u otro sector, en este ramo o en cualquier otro no tiene como finalidad dignificar el trabajo. No se puede. El trabajo es una actividad que nos mata, nos embrutece, nos corrompe, nos controla, nos amolda a vivir para enriquecer a otros. Así nunca habrá paz. Mientras exista el capitalismo y unos pocos tengan los medios necesarios (propiedad privada) para desarrollar la vida social y las necesidades básicas y el resto tengamos que vendernos por lo que llaman jornal a cambio de hacerles millonarios, no habrá paz. Mientras siga existiendo de forma paralela a la clase empresaria ese ente llamado Estado, que protege y legisla siempre según los intereses de la clase dominante, no habrá paz. Mientras siga existiendo un mundo industrial arrasador de la tierra, no habrá paz. Mientras haya una sola persona explotada y oprimida bajo la bota de la autoridad llámese estado, capitalismo, trabajo, democracia, patriarcado o las muchas instituciones y formas dominio que el Poder desarrolla y elabora, no habrá paz. Luchamos en este ámbito sin olvidar que toda lucha que pretenda eliminar la injusticia de raíz debe atacar al origen de la desigualdad y la explotación: el sistema social, político y económico del capitalismo, el trabajo,el Estado, la sociedad y la autoridad.

RESPONDAMOS A LA EXPLOTACIÓN EN EL MONTAJE Y DESMONTAJE DE ESCENARIOS: SOLIDARIDAD Y ACCIÓN DIRECTA

VIVA LA ANARQUÍA

Más información: https://detrasdelescenario.home.blog/

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