Ayer desperté saliendo de un sueño

de puertas grandes hacia el universo,

todo era distinto… las gentes, las casas,

los caminos, los campos y los edificios,

lleno de vida y movimiento sereno.

 

Sorprendida!! había viajado en el tiempo

sin salir de nuestro nuevo mundo,

había cambiado todo, su aspecto viciado

sus cielos sombríos de ciudades encarceladas,

de fábricas clavadas en las veredas de los ríos.

 

Hablaba con las gentes como si nada…

recordando tiempos de luchas ganadas

celebrando la liberación de la humanidad

de aquellos tiranos que nos asesinaban

por conservar sus dominios de inpunidad.

 

No sabía si soñaba o era verdad lo que veía

si estaba despierta en otra nueva realidad

si los sueños de largas batallas peleando

por la auténtica libertad, por la igualdad

de los hombres que tanto deseaba lograr.

 

Despertar de la conciencia que oculta la tiniebla,

con una misma voz alzando las gargantas

caminando con firmeza, tomando las riquezas

que elaboraba nuestras manos con el sudor

en la frente y las espaldas dobladas.

 

Ya no importaba nada..o la esclavitud

o la liberación de los pueblos y las gentes,

no importaba morir porque la muerte

siempre aguarda aunque se viva sin vivir

aunque te maten mil veces sin morir.

 

Resurgimos de las cenizas y las ruínas

vencimos la insolencia de los tiranos fascistas

no necisatamos más banderas que la nuestra

de los pueblos honrados que viven creando

un mundo libre y nuevo, sin miserias ni pobreza.

 

…desperté del sueño sin salir de la puerta

volví a la realidad buscando en mis adentros

aquella ensoñación de inmensa felicidad

porque la libertad en el pensamiento

no tiene dueño, ni en la calle ni en el infierno!!.

Maijos Cuacos