Los Presupuestos Generales del Estado (PGE 2011) para el presente año contradicen las declaraciones de altos funcionarios del gobierno como Leire Pajín quién expresó sobre ellos que «los ejes prioritarios a los que se destinan las mayores partidas serán las políticas sociales que mantengan la cohesión social, la investigación, desarrollo e innovación que nos permitan avanzar hacia otro modelo económico y la educación, pilar fundamental del desarrollo de un país.»
Sin embargo el gasto militar, repartido en varios ministerios siguiendo órdenes de la OTAN, asciende a los 17.244 millones de euros, cerca de los 18.189 millones de euros del año pasado. Apenas baja. Frente a este gasto, se observan serios recortes a los ministerios que garantizan el estado de bienestar a la mayoría de los ciudadanos.
El ministerio de Educación ha visto reducido un 8,1% su presupuesto al igual que sanidad lo que supone casi el doble de lo recortado al gasto militar. Los Servicios Sociales han congelado las pensiones por el recorte de 8,1% en su puesto.
Los mayores recortes han sido para la ayuda oficial al Desarrollo -un 19,9% (852 millones de euros)- y para «otras partidas que pueden ayudar a salir de la crisis, como por ejemplo las inversiones en infraestructuras, siempre que sean socialmente y ambientalmente sostenibles, puesto que crean puestos de trabajo a corto plazo y que se recortan en un 31%«, según se sostiene en un estudio de análisis de los PGE 2011 realizado por Pere Ortega y Xavier Bohigas.