Lo que cuesta tu hamburguesa

La carne utilizada por multinacionales como McDonalds (líder en el sector), Burguer King, Wendy’s… ha sido arrancada a animales que habían sido alimentados en el tercer mundo, o bien con grano v soja procedente del mismo , con las devastadoras consecuencias que aquí veréis…

– En América del Sur se arruinan anualmente unas 600 millones de toneladas de tierra fértil ya cultivable y un número indeterminado de selva virgen al año, sólo en explotaciones ganaderas relacionadas directamente con el ganado.- En costa Rica se talan 50000 hectáreas de selva virgen al año con este objetivo. Según al presidente de la Asociación de Ganaderos de ese país, aproximadamente el 70% de la carne que Costa Rica exporta anualmente a los Estados Unidos de América (mayoritariamente), tiene como destino las multinacionales de Burguer King y McDonalds.

-La gran extensión dedicada a las tierras de ganado y cultivos para occidente impide que las tierras fértiles sean utilizadas por cultivos autóctonos, que sin duda, ayudarían a mitigar el hambre endémica en estos países.

– Las explotacionesganaderas europeas que surten de carne a los establecimientos Burguer King y
Mc Donalds en Europa, alimentan a los animales con alfalfa y avena, -además de unos 3 Kg. diarios de soja por animal, lo que está creando una demanda de soja terrible, importada al tercer mundo, con las consecuencias ya mencionadas.
– Otro hecho es que para producir 1 Kg. de proteína animal son necesarios más de 10 Kg. de proteína vegetal, además del gran consumo de agua que esta producción conlleva: por ejemplo, hacen falta miles de litros de agua para producir 500 g. de carne de vaca.

– Aquí hemos plasmado un claro ejemplo de corno los países se sirven del «tercer mundo» para mantener sus gulas y caprichos. ¿Vas a seguir apoyando esto?. No es una exageración decir que cuando lo haces estás ayudano a arruinar la tierra mediante estos imperios de destrucción capitalista.

La técnica por encima de la alimentación

Nunca antes se habían llegado a aplicar en el sector de la alimentación los principios de la economía de libre mercado. En las multinacionales de comida rápida rige rigurosamente la ley del máximo beneficio, respetando la calidad media para el mantenimiento de la clientela y el consumidor.

Curiosamente, tanto McDonalds como Burguer King no poseen producción propia de materias primas, pero han conseguido controlar esta fuente de forma insospechada. Por ejemplo:

La carne de las hamburguesas que se vende en Alemania Federal proviene casi enteramente de una firma bávara; el pan blanco y las cebollitas llegan de EE.UU., el queso y las patatas de Holanda; el pepino, la mostaza y la mayonesa de firmas alemanas; la escasa lechuga proviene en verano de España, y en invierno de California, la salsa de tomate de Italia y la materia prima de los envoltorios de Canadá. Las servilletas provienen de Escandinavia, se cortan en Alemania y McDonalds, las imprime en Francia.

Al llegar a estos establecimientos, los productos deben combinarse para elaborar la comida rápida, lo que significa que tanto las patatas o tomates deben adaptarse cuidadosamente a los baremos y calidad de la cadena. Pero no adaptan la maquinaria al alimento: sino al revés. Al controlar la fuente de producción consiguen que sea el alimento el que se adapte.
Es decir Para que un tomate sea operativo en McDonalds, tiene que ser grueso, abombado y de piel muy fina, para que se pueda cortar en rodajas fácilmente. El ketchup debe tener el mismo grado de fluidez siempre, de lo contrario la cantidad de salsa vertida en cada hamburguesa sería irregular y llegaría a producir pérdidas económicas.

Hamburguesas y tercer mundo

Un aspecto menos conocido de las antiecológicas y dañinas mencionadas empresas, y sin duda el menos conocido de todos, es su colaboración con el empobrecimiento del tercer mundo. El caso de Costa Rica resulta ilustrador.

Costa Rica exporta anualmente a Europa y EE.UU. 90.000 toneladas de carne de ternera. El presidente de la Asociación de Ganaderos de Costa Rica confirma que aproximadamente el 70% de esta carne va a parar a las multinacionales McDonalds y Burguer King. Pero curiosamente quizá con el objetivo de «lavarse las manos», ninguna de estas empresas quiere revelar de dónde procede la carne de sus hamburguesas. El origen es asunto confidencial entre ellas (Y es que una vez pasada la frontera y obtenido el sello de calidad en la aduana, la carne vacuna no tiene porqué incluir su lugar de procedencia -hablamos de EE.UU.-, de modo que esto facilita las cosas a estas multinacionales al negarse a dar datos sobre el tema, y negar posibles acusaciones llegado el caso).

Las granjas cárnicas en Costa Rica requieren personal no cualificado. De modo que el dinero que beneficia a las gentes obreras de Costa Rica es mínimo, pues dichas granjas pertenecen a EE.UU., recuperando ella la plusvalía producida por estas gentes y cerrando así un círculo vicioso de beneficios. (Recordemos los créditos de la banca Norteamericana, el Banco Mundial y el Fondo de Desarrollo (!) de las Naciones Unidas a los países de Centroamérica que invirtieran en nuevas tierras de cultivo para ganado vacuno).

Europa también es responsable, pues las explotaciones ganaderas de Mc Donalds y B. King que aquí se encuentran, importan soja procedente del tercer mundo, preferentemente Brasil. Este país dedicaba en 1965 sólo 435.000 hectáreas al cultivo de soja. Hoy son 9.000.000 de hectáreas. Si esta producción se dedicara al consumo humano, el hambre en Brasil país pasaría a la historia. Por no mencionar ya, que son 5 multinacionales las que controlan la exportación de soja en Brasil (Francesas, Alemanas y de EE.UU.) Los 16 millones de dólares que requieren los pesticidas y abonos para la legumbre van a parar nuevamente al extranjero; las otras multinacionales que controlan este mercado son seis 5 europeas y una Norteamericana). Las conclusiones son ya obvias: Destrucción, directa o indirectamente, de la economía, el medio ambiente y las vidas de estos países en vías de desarrollo. Gracias, Mc. Gracias, Burguer.

Durante los 70 y 8O, numerosas partidas de carne procedentes de Centroamérica han sido rechazadas por sus intolerables niveles de toxinas. El DDT producido en EE.UU. y exportado, regresa a los EE.UU, en forma de hamburguesa listo para ser consumido. Los Inspectores de la USDA (sanidad) han devuelto en los últimos años grandes cantidades de carne, tóxica a su procedencia. Aún así, los análisis se hacen con muestras tomadas al azar. ¿Que es lo que se está comiendo en una hamburguesa?

L@s niñ@s y McDonalds

El estilo de publicidad1 que emplean estas empresas tiene la marca agresiva del más salvaje capitalismo americano. Como es sabido, en dichos establecimientos la comida servida es profusamente embalada y empaquetada con objeto de conectar con la curiosidad y fantasía innata del carácter infantil. Incluso la arquitectura del local, así como su ordenación y estética, se haya en función de atraer al/la infante. Los globitos McDonalds, las tarjetas de cumpleaños intransferibles o los sorteos periódicos de juguetes, responden al objeto de atraer al niño y familiarizarle con el establecimiento.

Podemos recordar la filosofía del fundador de McDonalds, quien afirmaba que la empresa de consumo que atrae a los niños es la única que incrementará con seguridad sus ventas a largo plazo; por un lado porque, en la época de estrés y problemática en la familia, pocos padres tienen el coraje para oponerse a los deseos de sus hijos en cuanto a lo que comida se refiere. «Además, un niño cliente de McDonalds significa a largo plazo un adulto que, una vez padre, traerá sus hijos a la hamburguesería para revivir sus recuerdos infantiles .»

La contrapartida a todo este fetichismo es que el embalaje y las chucherías producen una cantidad fabulosa de basura, muy superior a la producida por un restaurante convencional de la misma capacidad.

Conclusiones

Las multinacionales de las hamburguesas y las patatas fritas son algo más que un negocio de moda o un lugar para comer y pasar el rato.

Dichos establecimientos son la expresión de la cultura que termina por imponer a los pueblos oprimidos económicamente su dieta alimenticia, como broche final de su dominación. Las hamburguesas pueden considerarse como la comida del vencedor». No sólo atentarnos contra nuestra salud, sino que ayudamos a financiar a un imperio económico cuya expansión sólo contribuye a la destrucción de la naturaleza y empobrecimiento del tercer mundo.

Y no acaba aquí la historia ¿Qué sucederá con esas «prometedoras» empresas-basura como Telepizza? Sustentadas en el trabajo temporal a tiempo parcial, contratos basura, actitud autoritaria y prepotente ¡Basta! ¿A quién benefician estas empresas?
Seamos consecuentes e intentemos evitar estos establecimientos. ¡¡¡BOICOT!!!

Extraído del libreto del grupo Puagh!! llamado: Bienvenid@ a las delicias del capitalismo

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